La segregación en la educación por razones socioeconómicas, de capacidades o de origen y/o idioma es un problema que España arrastra desde hace varios años y que, según diversas organizaciones sin ánimo de lucro, se habría ido incrementando desde el nacimiento de centros concertados y el impulso a la libre elección de centro, que pretende frenar la Ley Celaá.
Sin embargo, según el último estudio de Save the Children y el Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol), España es el único país europeo que ha reducido la separación por renta de los alumnos de la ESO entre los años 2015 a 2018.
Según un documento elaborado con los datos de TIMSS (Trends in International Mathematics and Science Study), la segregación escolar por razones socioeconómicas en la educación secundaria de España es casi igual a la de la media de la OCDE. De hecho, mientras que en la mayoría de los países se ha incrementado de 2015 a 2018, España es el único país de Europa donde se ha reducido la aparición de los llamados colegios gueto (llamados así por la separación entre alumnos según su clase económica, social o raza).
En una perspectiva internacional, el sistema educativo español es el noveno que más separa a sus alumnos en diferentes institutos en función de la riqueza de sus familias, por detrás de Alemania o Francia, donde la aparición de estas disparidades se ha incrementado en los tres últimos años.
Pero toda esta situación, en un sistema como el del España, es muy desigual según cada Comunidad Autónoma. Los criterios de elección y selección de centro educativo de cada región marcan una importante diferencia.
Así, las regiones donde existe una mayor segregación por situación económica son Madrid y el País Vasco, las dos únicas regiones por encima de la media española. Por el contrario, el informe asegura que en La Rioja, Cantabria, Canarias o Aragón apenas existe esta segregación de los alumnos según las capacidades monetarias de sus familias.
Migrantes
El informe, además, señala el problema de la inmigración y cómo influye en la composición de las aulas según cada distrito escolar. En este punto, España tiene una media mucho más baja al resto de la OCDE. De los 23 países analizados por el informe, la educación secundaria de España se sitúa en el puesto 16, siendo una de las que menos diferencia en sus centros educativos por la raza de sus alumnos.
En este punto, España también ha reducido la segregación entre alumnos de la ESO durante los años 2015 a 2018. Ha pasado de estar en línea con la media de la OCDE, a ser uno de los países con menor porcentaje.
La elección de centros, como han reiterado en varias ocasiones organismos internacionales, es una de las principales razones en las que se sustentan estas segregaciones económicas o de raza (tanto en la ESO como en educación primaria).
Por ello, el estudio plantea diversas soluciones para equiparar la renta de los alumnos de los centros educativos y no crear guetos escolares por barrios. Una de esas medidas parte de modificar el algoritmo de asignación de plazas (conocido como mecanismo de Boston), para aumentar la diversidad en los colegios e igualar el proceso de elección.
Primaria
Medidas, todas ellas, que son más fácilmente aplicables en el ámbito de la educación primaria donde España es el tercer país con más colegios gueto. Es decir, donde sus alumnos se disgregan más según su origen (migrante o no) y su clase social. En este caso, el mismo informe de la OCDE ya no pone a España en novena posición sino en tercera, por detrás de Turquía y Lituania.
El estudio se sustenta sobre un índice que mide la segregación del 0 al 1 donde la media de la OCDE se sitúa en 0,26. A la cabeza en desigualdad están Turquía (0,40), Lituania (0,34) y España (0,32), mientras que los que la presentan en menor medida son Finlandia (0,19), Dinamarca (0,20) y Japón (0,20).
El derecho de elección libre de centro se ha puesto sobre la mesa en reiteradas ocasiones con motivo de la futura ley de educación, conocida como Ley Celaá, que pretende solventar estos problemas de segregación escolar. Según organismos internacionales como la OCDE o la Unesco, la creación de los denominados colegios gueto trae consigo una mayor tasa de abandono escolar temprano, uno de los principales problemas de la educación en España.
La nueva ley de educación, Lomloe, aprobada en noviembre, incluye un paquete de medidas que pretenden frenar la segregación escolar, pero la decisión final está en manos de las Comunidades Autónomas. Son éstas, en la gestión de sus competencias, las que diseñan los procesos de selección del alumnado que, según el citado informe, crean el problema de los guetos escolares.