Casado: "Produce pena ver las aglomeraciones callejeras, pero el único responsable es Sánchez"

A Pablo Casado le produce "mucha pena" ver "las aglomeraciones en las calles" que se han producido desde este domingo, cuando dejó de estar en vigor el estado de alarma, en varias ciudades españolas. Pero para el líder de la oposición el "único responsable" de esa situación es Pedro Sánchez, dado que "no ha querido aprobar una ley de pandemias, como le llevamos pidiendo durante un año" en referencia al plan B por el que siempre ha abogado. 

Casado, que pronunciaba estas palabras en un acto del Partido Popular Europeo en Madrid, flanqueado por los exministros de Asuntos Exteriores de su partido Ana Palacio y José Manuel García Margallo, enfatizaba su crítica al Gobierno en este aspecto.

"Si ahora mismo no tenemos un plan B o una ley de pandemias como proponía el PP, y hemos pasado al plan C, del caos, el único responsable es el Gobierno de España. Las comunidades autónomas han hecho lo que han podido, los tribunales superiores de justicia han hecho más de lo que debían hacer y el Tribunal Supremo me imagino que hará más de lo que a él le compete. La absoluta irresponsabilidad del Gobierno de Sánchez cuesta vidas" concluía el presidente del PP. 

Casado, en el contexto de una charla sobre el futuro de la Unión Europea (UE) aseguraba que "España no merece este caos, que no se ha visto en ningún otro país del mundo". Señalaba además que su formación lleva "desde abril de 2020" con la reivindicación de ese plan B jurídico, que como muchas veces ha expuesto se podría abordar de una manera urgente en el Congreso con una modificación de algunos artículos de leyes santarias en vigor.

"En quince días" reiteraba, se podría adaptar la Ley Sanitaria de 1986 para que con legislación ordinaria se pudieran restringir movimientos de la misma forma que se ha hecho en los últimos meses, y desde el año pasado intermitentemente, con el estado de alarma. 

"Excepcionalidad constituicional"

Todo ello para evitar que, como volvía a argumentar, "se gobierne en la excepcionalidad constitucional eternamente" porque "ningún país lo ha hecho". Casado llegaba a tildar incluso de "desesperada" su petición dado que, afirmaba con dramatismo: "Cuando vemos aglomeraciones en las calles y las autonomías no pueden actuar, ahí puede haber contagios, y por lo tanto enfermos, y por lo tanto muertos... y creo que con 123.000 muertos, según la Universidad de Washginton, ya demasiado ha aguantado este país".

Una tesis, la del plan B jurídico, que choca frontalmente con los postulados del Gobierno. Este mismo lunes, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en un artículo en El País señalaba que "el marco jurídico es adecuado para combatir la pandemia en la fase en la que estamos" y que en todo caso deberían ser "los jueces" quienes "realicen el juicio de proprocionalidad si hay que tomar medidas restrictivas de derechos". 

Sin embargo, el Gobierno, como también explicaba Campo, se abre a la posibilidad de cambios en la ley si el Supremo terminase vetando los decretos anti covid de algunas autonomías para mantener el toque de queda o los confinamientos perimetrales, como por ejemplo ha hecho Canarias.

Aunque el Ejecutivo también recuerda que las propias autonomías pueden solitar la declaración del estado de alarma solo en sus territorios, y no en todo el país. Fue lo que ocurrió, aunque por decisión unilateral del Gobierno, en la Comunidad de Madrid el pasado otoño, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tumbó las restricciones que el Gobierno pretendía imponer en esa región, en contra del criterio de Isabel Díaz Ayuso.