El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha dado el visto bueno a que los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca se inoculen la segunda dosis de la misma casa comercial, como pedían las comunidades autónomas de Andalucía y Madrid. Todo ello, pese a que el Ministerio también recomienda (de forma prioritaria) el uso de Pfizer gracias al aval del ensayo clínico publicado el pasado martes por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

La decisión de Sanidad zanja así una polémica que empezó en el mes de abril cuando se canceló las inoculaciones con este preparado a menores de 60 años tras detectarse trombosis de los cuerpos venosos. Un efecto adverso catalogado de "muy raro" según la ficha técnica de la vacuna, pero que por un principio de prudencia, detuvo los pinchados.

Mientras que algunas comunidades pedían poner la segunda dosis, y los profesionales sanitarios aseguraban que "no había ningún problema", Sanidad rechazaba la pauta y prefería esperar hasta tener los resultados del estudio del ISCIII, elaborado en apenas un mes y con una muestra de 600 voluntarios (con 400 se han combinado las dosis y con 200 no).

Ahora, casi un mes después llega el desenlace del enredo con un posicionamiento, que aunque en un primer momento parecía partidario, ha dejado de ser cosa de colores políticos. Y es que, aunque han sido Madrid y Andalucía las que han llevado la voz cantante para poner la segunda pauta con AstraZeneca, Aragón Castilla y León y Murcia también reclamaron esta petición en el Comité de Salud Pública, del Ministerio de Sanidad.

Durante la rueda de prensa de este miércoles, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha explicado que, tras obtener el consentimiento del Comité de Bioética, Sanidad abrirá esta posibilidad "previo consentimiento informado". 

"Esta decisión es importante aunque ha sido una de las más difíciles que hemos tenido que abordar", ha añadido, asegurando que era una "buena decisión". Darias ha explicado que para elaborar el consentimiento se contará con el Comité de Bioética y que estará disponible "lo más pronto posible" para empezar a vacunar. 

Comunidades autónomas

La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha manifestado que "no hay vacunas suficientes". Y es que, en caso de que fuera obligatorio combinar con la dosis del laboratorio de BioNTech, "necesito 110 bandejas de Pfizer (128.700 vacunas) y no las tengo a día de hoy, y tendremos dificultades para poner las segundas dosis de Pfizer en personas que son más vulnerables".

Madrid también se ha mostrado contraria a la decisión desde un primer momento, como lo ha hecho Andalucía. Juanma Moreno e Isabel Díaz Ayuso han reiterado en varias ocasiones que querían dar libertad a sus ciudadanos para usar el preparado británico-sueco.

De hecho, y antes de que se tomara esta decisión, la Comunidad de Madrid adelantó su intención de llegar, incluso, hasta organismos internacionales; concretamente, a la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha reiterado que considera "incomprensible" la decisión adoptada por la Comisión de Salud Pública, que va "en contra de todas las sociedades científicas y en contra del criterio de la EMA".

La postura que ha mantenido siempre la Comunidad de Madrid es usar las dosis de AstraZeneca "como recoge la ficha técnica". Es decir, sin límite de edad (ahora mismo en España sólo está recomendada para mayores de 60 años) y con las dos dosis de la misma compañía.

Andalucía, además de defender la segunda pauta con la misma casa comercial, ha sido el que más estable se ha mantenido. Aunque Madrid y Castilla y León se han mantenido cautos en sus declaraciones, los andaluces han defendido (hasta cuando se publicaba el estudio del ISCIII) que se debía vacunar con la misma pauta.

Por su parte, el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, ha insistido en esta línea. "La decisión cuenta con los informes positivos de la EMA, Sociedades Científicas, así como con la experiencia de las pautas completas de dicha vacuna en otros países, caso del Reino Unido", ha subrayado.

Lo mismo ha ocurrido con Cantabria que, aunque está de acuerdo en completar con Pfizer, también es partidaria de que pueda administrar la segunda dosis de esta misma fórmula a quienes lo pidan de forma voluntaria.

El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha subrayado que Cantabria hará lo que se decida en el Consejo, pero además, ha defendido que se pueda optar entre las dos alternativas y pinchar con AstraZeneca a quienes así lo quieran, firmando un consentimiento informado.

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