Los cerca de 3.000 niños que han cruzado estos días el espigón que separa Ceuta de Marruecos se están convirtiendo en el mayor reto para las autoridades en la crisis humanitaria y migratoria que ya se ha instalado en la ciudad autónoma. Algunos de ellos se encuentran solos, como era el caso de dos niñas, de 13 y 14 años de edad, que accedieron en los últimos días a la ciudad por la zona del Tarajal junto a centenares de inmigrantes más y a las que su madre, hasta este jueves, estaba tratando de localizar.
Ambas residían en Marruecos con su padre desde poco después de su nacimiento y hasta 2018, año en el que el progenitor falleció. Fuentes policiales señalan a EL ESPAÑOL que desde entonces permanecieron con su familia paterna en Marruecos.
Su madre, una ciudadana española, se encontraba en Barcelona, y hace unos días se enteró de ambas menores estaban entre las personas que habían cruzado la frontera hacia España. Viajó hasta Ceuta para personarse en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Ceuta. Allí notificó lo que sabía: que venía desde Cataluña porque sabía que sus hijas estaban entre los niños que habían accedido a nado a territorio nacional.
Esta mañana dos agentes de la Policía Nacional destinados en las Unidades de Intervención Policial (UIP), conocidos como antidisturbios, las localizaron. Ambos se encontraban prestando servicio en el Polígono Industrial del Tarajal, donde miles de personas permanecen alojadas en ese lugar habilitado como centro de atención de la Cruz Roja.
Con la información que les proporcionó la madre de ambas, los agentes realizaron una serie de gestiones con las que pronto averiguaron que las niñas se encontraban allí. Iniciaron la búsqueda entre los centenares de personas que se encontraban en el lugar hasta que dieron con ellas.
La actuación de los policías permitió identificar a las niñas en un breve espacio de tiempo. Una vez comprobada la documentación aportada por su madre, así como la veracidad de lo manifestado, le hicieron entrega de las menores de forma temporal.
Miles de niños en la ciudad
Hay agentes destinados en la zona desde hace años que saben que, a día de hoy, tres jornadas después de la oleada migratoria más grande en mucho tiempo, hay padres que cruzaron con sus familias enteras que no saben todavía dónde están sus hijos.
La gestión de todos estos menores de edad es ahora el verdadero reto del Gobierno, las autoridades locales y las organizaciones humanitarias presentes en el lugar.
Los cálculos de las autoridades estatales, locales, policiales y de las ONG en la zona estiman que en torno a 2.000 y 3.000 personas de las que accedieron en masa por la playa eran menores de edad. Muchos deambulan todavía por las calles de la ciudad autónoma. Otros tratan de regresar voluntariamente con el fin de reencontrarse con sus familias.
La atención de los servicios sociales se centra ahora, por tanto, en los niños. Muchos siguen en la ciudad española después de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cerraron la madrugada de este jueves sin ninguna entrada irregular en Ceuta por primera vez desde el inicio de la crisis migratoria desatada por Marruecos la noche del lunes, según relata Europa Press.
Las autoridades prevén, no obstante, mantener de momento 'sine die' el dispositivo de agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y las unidades militares desplegado en el entorno de la playa y la frontera del Tarajal para evitar nuevas incursiones, aunque la Gendarmería y las fuerzas auxiliares del país vecino han extremado los controles que comenzaron a instalar el martes por la mañana.
Acogida de menores
En la ciudad autónoma se prioriza ahora la gestión de la acogida de los más de 700 niños y adolescentes que permanecen agrupados en una nave de los polígonos comerciales del Tarajal. También de los cientos que se calcula que permanecen en las calles de la ciudad autóno,a.
Las administraciones de distintas zonas de España tratan ya de contribuir a la resolución de esta crisis. La Comunidad Valenciana ha anunciado ya que acogerá a 13 menores llegados a Ceuta en los últimos días de los 200 niños que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 plantea que deben repartirse entre las comunidades autónomas, según la propuesta de este departamento del Ejecutivo central.
Andalucía acogerá a otros 13 procedentes de los centros de protección de Ceuta como medida para ayudar a las autoridades a hacer frente a la llegada de migrantes a la ciudad fronteriza y ha reclamado al Gobierno central fondos específicos teniendo en cuenta la comunidad es frontera sur de Europa.