Los problemas crecen para María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, que acaban de ser citados a declarar como imputados por el juez Manuel García-Castellón, para esclarecer su presunta implicación en el espionaje a la familia del extesorero del PP Luis Bárcenas.
El sobrino de López del Hierro, José Herrero de Egaña, será juzgado en los próximos meses en la Audiencia Nacional por cobrar en Agola más de 600.000 euros en comisiones ilegales de la empresa pública Mercasa. Según el auto dictado por el juez José de la Mata en noviembre de 2019, Herrero de Egaña está acusado de los presuntos delitos de apropiación indebida, falsedad documental y organización criminal.
En otra pieza separada de la causa, el juez instructor investiga al sobrino del matrimonio Cospedal por cobrar comisiones en otro proyecto de Mercasa en República Dominicana. En el país caribeño, Herrero de Egaña habría actuado como intermediario del comisionista Daniel Aquino, quien acaba de ser absuelto del cobro de sobornos de la venta de aviones de combate.
Mercasa constituyó en 2002, durante la segunda legislatura de Aznar, el Consorcio Mercasa Incatema Consulting para impulsar la construcción de mercados mayoristas en varios países. La empresa pública se reservó el 51% del accionariado del consorcio, mientras que el 49% restante quedó dividido, a partes iguales, entre sus dos socios privados: Incatema (de los hermanos Javier y José Manuel Pardo de Santayana) e Ibadesa (de José Herrero de Egaña).
Angola y República Dominicana
El consorcio obtuvo en 2006 un contrato del Ministerio de Comercio de Angola para construir un gran centro logístico en Luanda por 218 millones de dólares, ampliado luego con sucesivas adendas. Según la investigación judicial, el comisionista portugués Guilherme Taveira Pinto (que ya se había visto envuelto en un escándalo de comisiones por la venta de armas de Defex) se llevó una mordida de 20 millones de euros y parte de este dinero acabó en una fundación próxima al presidente Eduardo Dos Santos.
Pero Taveira y Dos Santos no son los únicos que cobraron comisiones de Mercasa en Angola. El juez ha incorporado a la causa dos cheques, que suman un importe total de 605.000 euros, abonados por el consorcio a favor de una sociedad de José Herrero de Egaña, Global Advisig Services. Esto pagos fueron ordenados por la abogada del Estado y entonces presidenta del consorcio español María Jesús Prieto en concepto de "asesoramiento financiero", aunque el juez da por hecho que se trata de una comisión abonada al sobrino del matrimonio Cospedal.
Incluyendo esta cantidad, las empresas de José Herrero de Egaña (Ibadesa, Global Advising y Port Trading) se embolsaron al menos 4,7 millones de euros por el proyecto del centro logístico de Luanda. Pese a las sumas millonarias abonadas, 16 años después de la adjudicación del contrato, el gran mercado mayorista de Luanda aún no ha comenzado a funcionar: carece de infraestructuras básicas y sólo se han construido la tercera parte de las naves inicialmente previstas.
La forma de actuar de José Herrero de Egaña fue muy similar en República Dominicana, donde el Consorcio Mercasa Incatema Consulting se adjudicó en 2002 un contrato público del Ministerio de Agricultura para construir un gran mercado de abastos por 65 millones de dólares. El proyecto se amplió en 2006 con una segunda fase de 16,1 millones y en 2009 en otros 23,3 millones.
También en este caso, María Jesús Prieto firmó en representación del consorcio sendos contratos por los que asignaba a la empresa de Herrero de Egaña Global Advising Services una comisión del 3% sobre la primera ampliación del proyecto y otra del 1% sobre la segunda. El primero de estos contratos de "asesoramiento" fue fechado en 2006, aunque el intercambio de correos electrónicos demuestra que en realidad fue firmado tres años después.
De acuerdo con la documentación que ya está en poder del juez, el sobrino de Ignacio López del Hierro habría actuado en este caso como intermediario del comisionista Daniel Aquino Méndez, que reclamó una mordida del 5% sobre el importe total del proyecto: el 3% fue abonado a través de Ibadesa y el otro 2% lo asumió el propio consorcio, según se desprende de los correos electrónicos intercambiados entre Javier Pardo de Santayana, Daniel Aquino y Herrero de Egaña.
Daniel Aquino Méndez fue juzgado el pasado mes de marzo en Santo Domingo por otro caso de corrupción: estaba acusado de haber actuado de intermediario en el pago 3,5 millones de dólares en sobornos, abonados por la Empresa Brasileira de Aeronática (Embraer) al general retirado y exministro de Defensa de aquel país Pedro Rafael Peña Antonio, en la compra de ocho aviones de combate Super Tucanos.
En un fallo que se ha conocido esta misma semana, el juez del Cuarto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional de República Dominicana ha absuelto de los cargos a Aquino Méndez al entender que la empresa que participó como intermediaria en la operación no está gestionada por él, sino por su hijo, Daniel Aquino Hernández.
La empresa de Herrero de Egaña Ibadesa ha participado en otros proyectos de Mercasa en Senegal y El Salvador. En el primero de estos países, Mercasa encargó el 29 de julio de 1999 a la agrupación formada por Ibadesa e Incatema, por 570.000 dólares, que redactaran un "informe de viabilidad" implantar un mercado de interés nacional en Dakar.
En su informe pericial dirigido al juez José de la Mata, la abogada del Estado y actual diputada de Vox Macarena Olona hizo constar una situación especialmente anómala surgida en El Salvador. Un delegado internacional de Mercasa dirigió en noviembre de 2016 un correo electrónico al adjunto al presidente de la empresa pública, Luis Hermosilla, en el que denunciaba que había recibido presiones para amañar el pliego de condiciones de un concurso, con el fin de que fuera adjudicado a la sociedad Inypsa. Esta empresa es el grupo matriz de la compañía Internacional Management Contracting SA, de la que José Herrero de Egaña fue vicepresidente al menos hasta 2008, según el informe pericial de Macarena Olona.
Gracias a sus contactos en aquel país, el sobrino político de Cospedal logró que el Instituto Nacional de Café de Angola adjudicara el 5 de septiembre de 2006 a su empresa Ibadesa un contrato de 7,7 millones de euros para rehabilitar la estación cafetera de Uige.
Como su compañía carecía de medios propios para asumir esta obra, Herrero de Egaña subcontrató el proyecto por 5,2 millones a la sociedad Globaltec Desarrollos e Ingeniería SA, vinculada a Javier Valero, quien ha sido consejero delegado de Ibadesa y de la Compañía Española de Seguros y Créditos (CESCE).
De esta cantidad, Globaltec desvió cerca de un millón de euros a la sociedad panameña Hutton Overseas Inc, constituida en febrero de 1994 y vinculada al propio José Herrero de Egaña a través de varios abogados del paraíso fiscal. Estos pagos se realizaron a través de la cuenta 400882946700 del Commerzbank AG Fráncfort en Zúrich (Suiza), como muestra el siguiente documento.
Uno de los representantes legales de la sociedad de José Herrero de Egaña en Panamá, Hutton Overseas Inc, justificó los pagos recibidos de Globaltec en 2009 en Suiza, por importe de 903.234 euros, con la siguiente carta dirigida a su despacho de autoría:
En junio de 2017, el juez José de la Mata interrogó a Herrero de Egaña sobre estos pagos y le pidió que aclarara si había actuado en Hutton Overseas como testaferro de Jordi Pujol Ferrusola, ya que ambos han sido socios en la empresa Ibadesa Cat.
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