El Orgullo 2021 ha sido atípico y muy politizado. Sin carrozas, ni escenarios, la manifestación ha transcurrido entre pancartas centradas en la reivindicación de los derechos de las personas trans, en medio de la polémica generada tras la aprobación de la ley. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha valorado que "se ha hecho historia después de más de 15 años sin una legislación que respete los derechos de las personas trans y LGTBI".
Así lo ha manifestado Montero al inicio de esta manifestación en la que ha estado acompañada en la cabecera de la pancarta del grupo de Unidas Podemos por la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. Por parte del PSOE han acudido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y la portavoz socialista Adriana Lastra, sin la compañía de la vicepresidenta y secretaria de Igualdad Carmen Calvo, que se ha ausentado en la marcha.
"Este orgullo de 2021 hacemos historia después de más de 15 años sin una legislación que respete los derechos de las personas trans y LGTBI. El colectivo y todas las personas LGTBI vuelven a hacer historia teniendo una ley que amplía las oportunidades de felicidad de la gente, que es libertad y dignidad", ha agregado Montero.
En un ambiente de fiesta, y antes de que la marcha arrancara, la ministra de Igualdad ha parafraseado al creador Javier Ambrossi: "El Orgullo siempre es una fiesta de los que nunca habían sido invitados a la fiesta". En este sentido Montero ha reclamado que "nunca más una fiesta sin las personas trans y LGTBI".
"Creo -ha añadido- que hoy estamos donde tenemos que estar, del lado correcto de la historia, disfrutando, celebrando y reivindicando este orgullo que es de compañía, de apoyo mutuo, de visibilidad y diciendo que las personas trans y LGTBI tienen que tener los mismos derechos".
En declaraciones a medios de comunicación Montero ha calificado de "profundo error democrático" que el Ayuntamiento de Madrid no haya colocado en la sede del consistorio la bandera del orgullo. "Las personas trans y LGTBI tienen que tener los mismos derechos que todos y es obligación de todas las administraciones estar del lado de quien sufre vulneraciones de derechos. Creo que el Gobierno de España lo está demostrando con esta ley", ha agregado.
Y respecto a la Ley Trans, su impulsora ha afirmado que "es una ley que es resultado del esfuerzo de las personas LGTBI", así como una "ley feminista". Asimismo la ha calificado de norma "resultado de décadas de lucha, de muchísimos años de pelea" y que "se puede mejorar todo lo que sea necesario mejorar".
Pero, ha matizado, se trata también de una ley que "amplía derechos", que garantiza el derecho de determinación de la identidad de género, que garantiza el derecho de las mujeres lesbianas y bisexuales a que sean reconocidas como "madres de sus criaturas sin necesidad de estar casadas" o que prohíbe las terapias de conversión y reconoce por primera vez derechos para las personas intersexuales.
"No me cabe duda -ha concluido- de que es una ley histórica y así va a ser entendida no solamente hoy, sino con el paso del tiempo".
La derecha "recurrirá"
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dado por hecho al inicio de la manifestación que la Ley Trans será recurrida ante el Tribunal Constitucional por los partidos de la derecha, aunque el Gobierno trabajará "por que no tengan ninguna posibilidad real" de frenar esta ley.
En declaraciones a Efe, Grande-Marlaska ha recordado que la ley del matrimonio homosexual de 2005 ya fue objeto de un recurso de inconstitucionalidad, por lo que considera que la Ley Trans -cuyo anteproyecto fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 29 de junio e inicia ahora su tramitación parlamentaria- también será recurrida por la derecha cuando se apruebe definitivamente y se publique en el Boletín Oficial del Estado.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la marcha del Orgullo LGTBI.
"Tenemos una derecha y una ultraderecha que nunca han visto bien el avance en los derechos", ha afirmado a Efe el titular de Interior, quien ha recordado que en el año 2005 ya se puso en tela de juicio ese avance en los derechos del colectivo LGTBI. "Lo que no vamos a hacer ahora es dar un paso atrás".
"Seguiremos avanzando y diciendo que esto es lo que procede, porque estamos hablando de derechos humanos", ha reiterado Marlaska, al tiempo que ha expresado el compromiso del Ejecutivo de trabajar para no haya "ninguna posibilidad real ni efectiva" de que la Ley Trans "pueda ser tachada".
El ministro del Interior ha destacado el trabajo de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en todo el proceso de negociación y elaboración del anteproyecto de esta ley, porque "es importante generar derechos, pero también seguridad jurídica".