El anteproyecto de ley con el cual el Gobierno vasco del PNV y el Partido Socialista de Euskadi multará con hasta 10.000 euros el enaltecimiento de la dictadura franquista ha generado diversas reacciones tanto en los partidos de la oposición como en colectivos de la comunidad autónoma.
La mayoría de ellas se fijan en las incongruencias del bipartito a la hora de dispensar ese trato a unos delitos y no a otros. Se preguntan, en concreto, por qué no se persiguen del mismo modo los homenajes a etarras que de forma recurrente se celebran en diversos puntos de la región. Algo que las víctimas llevan años solicitando.
Esas multas aparecen recogidas en los últimos artículos de la Ley de Memoria Histórica que el Parlamento Vasco aprobará a partir de septiembre, con el inicio del nuevo curso político. Fuentes del Partido Popular aseguran a EL ESPAÑOL que el gobierno de Íñigo Urkullu se olvida, una vez más, de las víctimas de la banda terrorista ETA.
El anteproyecto no gusta en el entorno de los constitucionalistas vascos, y la perciben como una "imposición innecesaria de Bildu y Podemos", que no condena los homenajes a históricos de ETA. "Lo analizaremos", aseguran las fuentes consultadas, que advierten al mismo tiempo una "obsesión con el franquismo", extinguido hace más de 40 años, e idéntico "olvido de ETA y su régimen de terror", muchos más reciente en el tiempo.
Mismo rigor y celo
También las víctimas de ETA han salido al paso del proyecto legislativo del Ejecutivo liderado por Urkullu para recordar que, una vez más, el Gobierno vasco olvida penalizar los ongi etorri, el término en euskera con el que se conocen las recepciones a los terroristas en sus municipios natales, muchos de los cuales dejaron víctimas mortales.
Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) señalan que llevan muchos años y muchas reuniones exigiendo "los mismos esfuerzos para acabar con el enaltecimiento del terrorismo".
Piden también rigor y ecuanimidad en ese sentido: "El mismo rigor y celo que hay para acabar con el enaltecimiento del franquismo pedimos que se tenga para acabar con los actos de enaltecimiento. Y que el mismo rigor para investigar los hechos del franquismo que lo haya también para los casos sin resolver de ETA".
Las multas más graves de esta Ley de Memoria Histórica podrían ascender a 150.000 euros, y las más leves a 200. Las más altas se les impondrán a quienes realicen excavaciones ilegales de enterramientos o a aquellas personas que destrocen las tumbas o los nichos de personas asesinadas durante la Guerra Civil y la dictadura de Franco.
Hace solo una semana el Consejo de Ministro aprobó el proyecto para la Ley de Memoria Democrática. Ahora el PNV y el PSE caminan por la misma senda, como ha asegurado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, para "promover la reparación moral y la recuperación de la memoria personal y familiar, social o colectiva, de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, sindicales, ideológicas, o de creencia religiosa, durante la guerra civil y la dictadura".
Banco de ADN
El texto de la Ley lo redactará el Instituto Gogora, que depende del Ejecutivo vasco. En él se explicará cómo se encauzarán las actuaciones para localizar e identificar a "las personas desaparecidas en la Guerra Civil".
Entre las principales medidas que establece esta nueva ley figuran, además de la búsqueda de los asesinados, la identificación genética y la creación de un banco de ADN de exhumaciones del País Vasco. En él se añadirán los datos genéticos de quienes afirmen contar con un familiar desaparecido en aquellos años. Así, en el caso de hallar algun resto óseo en futuras exhumaciones, éste podría ser cotejado con las muestras proporcionadas por sus descendientes.
Tras la publicación de esta ley se prohibirá la exhibición pública de elementos que exalten tanto el golpe de estado de 1936 como la dictadura de Franco. Tampoco se permitirán en la vía pública placas, escudos inscripciones y demás elementos que hagan referencia a esos dos períodos del siglo XX en España.
Se prevé también la construcción de un Centro Documental de la Memoria Histórica de Euskadi y la realización de actos institucionales de recuerdo y reconocimiento a las víctimas de la dictadura.
Además se fijará una fecha en el calendario como día de recuerdo para homenajear a las víctimas del golpe y la dictadura.