La ciudad de Salamanca acoge este viernes la XXIV Conferencia de Presidentes, el órgano de máximo nivel político de cooperación multilateral Estado-comunidades, que reunirá al rey, el presidente del Gobierno y parte de su Gabinete, el presidente del Senado, 16 presidentes autonómicos y dos de ciudades autónomas.
Por parte del Gobierno, asisten las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, así como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la de Política Territorial, Isabel Rodríguez; y de Sanidad, Carolina Darias. También ha viajado a Salamanca el titular de Presidencia, Félix Bolaños.
Pese a la importancia de los participantes y de los asuntos a tratar, como el proceso de vacunación, la despoblación y el reto demográfico y los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, una sola ausencia, la del presidente catalán, Pere Aragonès, y una presencia conseguida tras un acuerdo de última hora, la del lehendakari Iñigo Urkullu, pueden marcar el encuentro.
El propio jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado que Aragonès no acuda a la Conferencia, porque de esta forma no será escuchada la voz de los catalanes respecto a temas "muy importantes".
En la víspera de la reunión, Sánchez insistió además en que el diálogo "es un valor en sí mismo" y se dirigió expresamente a los presidentes autonómicos del PP para que utilicen este espacio "para el diálogo y no la lucha partidista".
Durante los días previos se han sucedido además las quejas de algunas comunidades por la falta de preparación del encuentro.
Este es el contexto en el que el claustro de Colón del Convento de San Esteban de Salamanca, un gran salón de estilo isabelino llamado también De Profundis, en el que Cristóbal Colón presentó el proyecto de su viaje a los representantes de la reina católica, será escenario de esta reunión presencial, de carácter extraordinario, que comenzará a las 11 de la mañana.
Una hora y media antes, el rey presidirá junto al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el resto de participantes, la tradicional foto de familia, en la plaza Mayor salmantina, para a continuación dirigirse al Convento de San Esteban y, ya sin don Felipe, iniciar la reunión plenaria tras unas breves declaraciones del presidente del Gobierno y del anfitrión, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.