Ni la edad, ni el sexo. Lo que verdaderamente influye en una persona para ser más o menos propenso a rechazar la vacuna contra el coronavirus es su nivel de renta. Así lo refleja un estudio elaborado por el Ministerio de Sanidad en el que se analiza la aceptación de la vacuna contra el coronavirus desde la perspectiva del comportamiento del consumidor.
El trabajo, elaborado con una muestra de 600 españoles y publicado en la web del propio Ministerio, revela que "ni el género ni la edad resultaron estadísticamente significativos en la intención de vacunarse, pero sí lo fue el nivel de renta".
"Identificamos que en los mayores niveles de renta había una superior propensión a rechazar la vacuna", recoge el documento, firmado por tres especialistas españoles y uno portugués.
El trabajo de campo -es decir, las encuestas- se realizó durante el mes de septiembre de 2020, momento en el que la vacuna de AstraZeneca (en colaboración con la Universidad de Oxford) era la más avanzada.
De esta forma, los investigadores explican que la percepción de la utilidad de la vacuna y la percepción de riesgo fueron variables que incidieron significativamente sobre la intención de vacunarse de los encuestados.
Descartando que el sexo y la edad sean elementos a tener en cuenta a la hora de rechazar las vacunas, los expertos aseguran que el nivel de ingresos sí lo es. "Nuestros resultados muestran cierta tendencia a rechazar la vacunación en las rentas más altas y no al contrario", argumentan.
Tal y como se explica en las conclusiones del documento, los hallazgos son muy relevantes desde un punto de vista de la política sanitaria, ya que pueden ser usados para dirigir el mensaje de la vacunación más acertado a cada público.
"Incidir en la influencia social con campañas publicitarias en los medios de comunicación y desde los centros de salud aumentará la proporción de población proclive a vacunarse. Asimismo, parece más relevante resaltar la utilidad de las vacunas que intentar disminuir el riesgo percibido sobre estas", insisten los investigadores.
De esta forma, el documento no ve necesario realizar una política de concienciación en función del género o la edad, ya que los resultados sugieren que las diferencias no son significativas en la aceptación de las vacunas.
Antivacunas en España
El movimiento antivacunas en España no está muy extendido. Nuestro país lidera los rankings de vacunación gracias a la buena aceptación que la sociedad española tiene de esta práctica, tanto para proteger de la infección del coronavirus como de otros virus.
En España son inimaginables datos como los que se han llegado a registrar en Estados Unidos, con un 33% de la población rechazando vacunarse.
Según un estudio elaborado por el Eurobarómetro del Parlamento Europeo, en junio de 2021 España es el noveno país europeo que más confianza deposita en las vacunas contra el coronavirus. En todo caso, por encima de la media de la Unión Europea.
De acuerdo con el informe, más de la mitad de los españoles (un 55%) estaba dispuesto a recibir la vacuna "lo más pronto posible" o bien ya estaba vacunado. Otro 20% esperaba hacerlo a lo largo de 2021, mientras que un porcentaje muy similar (un 17%) era partidario de esperar y recibir el fármaco "más tarde" de esa fecha.
En cambio, se registraba un 6% de población opuesta a ser inoculada con el medicamento. Esta cifra, si se compara con la media de la Unión Europea, es justo la mitad. Y es que entre los países de nuestro entorno, el rechazo a una vacuna contra la Covid alcanza la cota del 12% de la población.