El Gobierno de España ha recibido con satisfacción las declaraciones del rey de Marruecos, Mohamed VI, en las que llamaba este viernes a inaugurar una "nueva etapa inédita" en las relaciones entre sendos países. "Damos la bienvenida a esas palabras porque sobre la confianza, el respeto y la colaboración presente y futura podemos construir una relación sobre bases mucho más sólidas que las que hemos tenido hasta ahora, ha asegurado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El líder del Ejecutivo ha señalado que España "siempre ha considerado a Marruecos como un aliado estratégico, tanto de España como de la Unión Europea". "Somos aliados, vecinos y hermanos", ha aseverado el presidente tras ser preguntado por los periodistas.
"De todas las crisis surgen también oportunidades y esta es un gran oportunidad para redefinir las relaciones y los pilares sobre las que se sustentan", ha dicho Sánchez junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tras visitar la base de Torrejón de Ardoz.
Mohamed VI zanjó este viernes la crisis diplomática abierta con España apelando a "la confianza, la transparencia, la consideración mutua y el respeto a los compromisos". En el discurso anual la Revolución del Rey y del Pueblo, el monarca se refirió por primera vez a la crisis con España, afirmando que su país está "comprometido en la construcción de relaciones sólidas, constructivas y equilibradas, especialmente con los países vecinos".
Según Mohamed VI, Marruecos ha trabajado con España con "la mayor tranquilidad, total claridad y espíritu de responsabilidad" y se compromete a "fortalecer los cimientos clásicos que subyacen a estas relaciones, a través de un entendimiento conjunto de los intereses de los dos países vecinos".
La crisis con Marruecos se abrió el pasado abril a causa de la hospitalización en España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, y la posterior entrada masiva de emigrantes en mayo a la ciudad autónoma española de Ceuta ante la pasividad marroquí, entre ellos 1.097 menores que se tiene previsto repatriar, aunque por el momento un juzgado mantiene los retornos suspendidos.
Al respecto, Sánchez ha dicho que desde el Gobierno estarán "atentos" y "daremos respuesta a cualquiera de los requerimientos que nos planteen los tribunales" partiendo de que ahora el Ejecutivo tiene que afrontar, conjuntamente con Marruecos y Ceuta, "una doble dimensión de esta crisis" con "los más de mil menores en Ceuta y el complejo equilibrio de convivencia en esta ciudad autónoma".