Las acusaciones personadas en la causa que investiga la entrada presuntamente irregular de Brahim Ghali en España van a solicitar al juez instructor que averigüe quiénes fueron las personas que impidieron a la Policía Nacional exigirle el pasaporte al mandatario saharaui, cuando su avión aterrizó el pasado 18 de abril en la base militar de Zaragoza.
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL, las acusaciones ya tramitan un nuevo escrito dirigido al magistrado Rafael Lasala, titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza. En él pedirán la declaración de los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras que se presentaron en el aeródromo para identificar al líder del Frente Polisario.
Las acusaciones quieren conocer de primera mano quién se interpuso entre ellos y Ghali, evitando, a pie de pista, en un complejo perteneciente al Ejército del Aire, que cumplieran con su trabajo. También instan al magistrado a que se identifique a aquellos que se dirigieron a los efectivos policiales.
Tal y como reveló EL ESPAÑOL, Camilo Villarino, jefe de Gabinete de la exministra de Exteriores, Arancha González Laya reconoció que fue él quien, el 18 de abril, "vía telefónica", se puso en contacto con el Estado Mayor del Ejército del Aire para advertir de la llegada del avión argelino con el líder saharaui en su interior.
Llegó con pasaporte falso
En una contestación dirigida al juez que trata de determinar si el mandatario saharaui accedió a territorio nacional con documentación falsa, la mano derecha de Laya, ya cesado de su cargo, explica que habló directamente con el General Segundo Jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier Fernández Sánchez. Este le preguntó, en torno a las cinco y media de la tarde, dos horas antes de la llegada de la aeronave, si era preciso "que se hiciera trámite de aduanas o inmigración".
Y Villarino le respondió que "no era preciso, siendo esta respuesta perfectamente coherente tanto con la práctica establecida como con la legislación vigente aplicable", señala en su escrito dirigido al juez. Después siguieron hablando a través de whatsapp. "Todo ha sido discreto", le respondió el mando militar tras la llegada de Ghali.
Esta coordinación entre mandos de las Fuerzas Armadas y altos cargos de Estado tuvo su reflejo a pie de pista. Según revela el diario Nius, cuando los agentes de la Brigada de Extranjería llegaron a la pista de aterrizaje se encontraron con dos obstáculos que no lograron sortear. El primero de ellos fue una llamada desde el mando militar del aeropuerto de Zaragoza para que se abstuvieran del trámite de fronteras.
Dos funcionarios
Pese a ello los agentes se presentaron en la pista para cumplir su cometido, asegura el citado diario en base a diversas fuentes policiales. Allí recibieron la indicación de dos funcionarios sin identificar para que los agentes se marcharan de la escalerilla del avión sin pedir a Ghali pasaporte alguno. Acto seguido llegaría la ambulancia enviada desde el servicio de 061 de La Rioja. Y se lo llevó hasta el Hospital de Logroño donde le inscribieron bajo la identidad falsa de Mohamed Benbatouche.
Ahora las acusaciones tramitarán esa petición al juez Lasala para descubrir quiénes eran esos funcionarios. En un documento remitido al magistrado, revelado por EL ESPAÑOL, el General Jefe de la Base Aérea de Zaragoza, José Luis Ortiz-Cañavate, asegura que aquel 18 de abril recibieron una orden por vía telefónica procedente del Estado Mayor del Ejército del Aire según la cual aquel avión no debía pasar el control de pasaportes, ni tampoco la aduana.
En esa misma respuesta el general va más allá y detalla que fue el ministerio dirigido por Arancha González Laya el que dio directamente la orden a Defensa de que Ghali entrara en España sin identificarse, saltándose el protocolo establecido por el Ejército del Aire.
"No se solicitaron pasaportes"
La llamada a través de la cual se recibió la orden de acoger aquel avión argelino se realizó desde la Sección de Relaciones Internacionales del Estado Mayor del Aire. Se decía tan solo que en aquella aeronave viajaba un paciente con pasaporte diplomático argelino, que llegaba en una camilla medicalizada y que iba acompañado de una persona.
Esta norma está basada en una Instrucción General del Estado Mayor del Ejército del Aire. Sin embargo, en este caso, afirma el jefe de la base, no se siguió el procedimiento habitual "debido a la orden recibida del Estado Mayor del Ejército del Aire".
El general jefe explicaba también que las órdenes que se dieron desde el Estado Mayor del Ejército del Aire a la Base Aérea, entre las cuales se encontraban el no realizar los trámites habituales de aduanas e inmigración, "le fueron transmitidas por parte del Gabinete de la Ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación".
El secretismo del Gobierno a la hora de acoger a Ghali propició una crisis diplomática mayúscula con Marruecos y la mayor avalancha de inmigrantes que se recuerda sobre Ceuta, ya que unas 10.000 personas cruzaron la frontera en apenas 24 horas gracias a la inacción y la pasividad de la policía marroquí.
Por el momento, la exministra Laya ha sido citada para el próximo 4 de octubre a las 13 horas en calidad de investigada por los presuntos delitos de prevaricación, encubrimiento y falsedad en documento privado. También Villarino, su mano derecha, se encuentra bajo la misma consideración en esta causa judicial que, conforme su instrucción avanza, descubre nuevos implicados entre los más altos cargos del Estado.