Fue uno de los hombres fuertes a los que Pedro Sánchez defenestró en su remodelación de Moncloa. Y a la sorpresa del cese de José Luis Ábalos le sucedió una cascada de rumores sobre los motivos por los que el presidente del Gobierno había dado la espalda al hasta entonces ministro de Transportes. Su ministro de Transportes.
Tras semanas de habladurías en los mentideros de la capital, fue el digital The Objective quien puso negro sobre blanco y relató —vía fuentes socialistas anónimas— un culebrón y una supuesta vida de rockstar plagada de excesos que habría causado el fulminante cese del también secretario de Organización del PSOE.
Y este miércoles, al filo de la medianoche, Ábalos ha roto su silencio en el programa que le contrató como contertulio tras su salida de Moncloa, Todo Es Verdad, el infotainment presentado por el publicista Risto Mejide. Y en Todo Es Verdad, Ábalos ha dicho que todo es mentira.
El exministro ha acudido a los platós de Cuatro a contar "su verdad", tal y como ha dicho Risto, en estos tiempos líquidos en los que los ya no hay verdades de Agamenón ni de su porquero.
"Esa supuesta información da asco, es soez, zafia y, para ser falsa, se carga demasiado", ha sentenciado el exministro, sentado en el famoso sofá chester del publicista. "Es intolerable", ha añadido.
"Esto es muy propio de los sistemas totalitarios, destruir a las personas en base a su intimidad; meterse en tu intimidad y hacer de ti un monstruo", ha expresado, tras no descartar, incluso, fuego amigo. Descarta, eso sí, que la exvicepresidenta Carmen Calvo esté detrás de estas fuentes de alto nivel. "Que respeten a Carmen. Está tan indignada como yo", ha asegurado el dirigente socialista.
Ahora, el serial va camino de los tribunales. "He puesto una querella, por lo penal, no por lo civil, y mañana intentaré presentar el acto de conciliación previo", ha dicho.
"Restos de todo"
Ábalos se ha preguntado qué serían esos "restos de todo" (sic) que el artículo de The Objective presentaba como supuestos vestigios de una loca noche de desfase que habría acabado con una habitación destrozada de un Parador desconocido.
"Yo no he hecho ninguna fiesta; exijo que se diga el Parador y se reclame si ha habido daños", se defendía. "Los únicos restos que reconozco son de comida, me tocaba cenar en hoteles. Porque, uno: había pandemia. Y dos: por evitar el hostigamiento", apostillaba.
Ábalos ha negado noches de excesos y reuniones de gabinete a las que habría acudido somnoliento. "¿A qué Consejo de Ministros he llegado yo cansado?", se preguntaba, retando al digital a "que publique", si los tiene, los vídeos que prueben lo escrito.
Sobre las presuntas noches en locales de alterne que el artículo le atribuye, el exministro ha negado "haber recurrido a eso". "Estoy en contra de la explotación sexual de las mujeres, también la de los hombres. No me produce ninguna satisfacción saber que están conmigo por dinero", ha respondido a la directa pregunta de Risto.
"Soy muy clásico", resumía el otrora titular de Transportes. "¿Fiestas con mujeres? ¿Qué insinúan? ¿Que no son mujeres normales?", se preguntaba. "Cuidado, porque hay lenguaje con mucho machismo y mucho desprecio", ha advertido. "Si no me atrevo a ir a un restaurante, ¿cómo voy a ir a un local de alterne?", ha añadido.
"Líneas que no se pueden traspasar"
"Hay líneas que no se pueden traspasar", resumía el exministro, tras quejarse del "daño" que estas "calumnias e injurias" han provocado a su anciana madre, de 92 años, y en sus hijos.
"Es evidente que [el medio autor de los artículos] quiere irrumpir en el escenario con una supuesta exclusiva a cuenta mía, buscan los clics y que el negocio funcione", ha argumentado. "Eso no es periodismo; eso no es investigar", sentenciaba Ábalos. "No sé por qué me tengo que defender yo de lo que se le ocurra a cualquiera", culminaba el relato de su verdad.