El presidente nacional del PP, Pablo Casado, ha advertido este martes del grave impacto que la inflación tendrá para el poder adquisitivo de las familias si se cronifica en los próximos meses con tasas superiores al 5%.
Algo que a su juicio puede ocurrir debido a cuatro factores: "el precio de la luz no va a bajar" (este martes alcanzará su segundo máximo histórico, con 274 euros/MWh), las restricciones impuestas ante la nueva ola de la pandemia de coronavirus, el cuello de botella que aún sufre el transporte internacional y la depreciación del euro, que puede provocar políticas monetarias más expansivas.
La transición energética, ha alegado, no se puede llevar a cabo dejando atrás a las empresas y esquilmando a las familias sino, como han hecho otros países, "manteniendo la prosperidad, para así financiar la descarbonización".
Pablo Casado ha realizado estas declaraciones en Madrid, durante un coloquio organizado por la Fundación Concordia y Libertad con la periodista de The Athantic Anne Applebaum, reconocida con el premio Pulitzer.
El presidente del PP ha considerado que, ante el auge de los populismos de extrema derecha y extrema izquierda, que "se introducen en las instituciones como el gusano en la nuez", Europa debe volver a "los principios liberales de la economía que nos permiten financiar el estado del bienestar que disfrutamos".
"El capitalismo funciona"
En este sentido, Casado ha reivindicado "el capitalismo optimista frente a los agoreros que sostienen que el sistema es insostenible. Lo que funciona es el capitalismo que financia la solidaridad, en vez de repartir la miseria".
El líder popular se ha mostrado especialmente duro con las soluciones que el Ejecutivo de Sánchez intenta dar a esta crisis: "No podemos mantener una estructura mastodóntica del Gobierno, subiendo los impuestos y cotizaciones sociales con la excusa del medioambiente o la digitalización".
"A los que advertimos de esta situación nos llaman tristes y agoreros", ha añadido, "pero triste está el parado, el que tiene que permanecer durante horas en las colas del hambre o las seis millones de familias que según Cáritas se encuentran en pobreza severa".
Durante su intervención, Pablo Casado ha reinvindicado los valores liberales del PP frente a los "enemigos de la libertad": el comunismo, el identitarismo, el aislacionismo, el proteccionismo, el nacionalismo y el antiglobalismo.
Ampliar la OTAN
"España hizo una Transición no neutral, que busca la concordia y el abrazo sincero", ha dicho, "tras una guerra civil en la que fueron asesinadas 500.000 personas". Del mismo modo, la Unión Europea nace tras dos guerras mundiales, "contra el nacionalismo, el populismo y el radicalismo".
Pablo Casado ha propuesto que la OTAN se amplíe a países que "defienden los principios de libertad occidentales" como Japón, Israel y Australia.
A su juicio, los movimientos "transversales" como el 15M surgidos de la última crisis financiera son fruto de la "desafección y la frustración, de un auténtico colapso de las expectativas que hizo que muchos jóvenes vieran que no iban a poder cumplir sus sueños".
Los partidos constitucionalistas y europeístas, ha reconocido Casado, "no hemos sabido contrarrestar las recetas populistas que ofrecen soluciones fáciles para problemas complejos". La pandemia del Covid ha hecho que muchos estén dispuestos ahora a sacrificar sus libertades, a cambios de seguridad.
"La democracia en riesgo"
Tras la caída del Muro de Berlín, constata el líder del PP, la izquierda ya no habla de lucha de clases sino de "identidades, como la orientación sexual, la religión o la raza", intentando asumir la voz de las minorías que se sienten infrarrepresentadas.
En plena reivindicación del liberalismo, Casado ha citado a Ronald Reagan ("No es cuestión de derecha o izquierda, sino de arriba o abajo") y a Jean-François Revel: "Lo que marca el fracaso del comunismo no es la caída del Muro de Berlín en 1989, sino su construcción en 1961".
Por su parte, la periodista Anne Applebaum -que recoge hoy en Madrid el Premio Internacional de Periodismo de El Mundo- ha advertido que "la democracia siempre está en riesgo".
Applebaum ha encontrado paralelismos en la situación de países como Hungría y Venezuela. "La democracia necesita que todos los partidos respeten las reglas", señala, "si llegas al poder, tienes que mantener el sistema para que tus rivales políticos puedan arrebatártelo dentro de cuatro años".
Cleptocracia internacional
Y todo ello implica respetar unas reglas que incluyen "la prensa libre, el sistema judicial independiente, los funcionarios neutrales y el sistema de votación justo". Cuando todo esto se cuestiona desde movimientos populistas, la democracia está en peligro.
En su opinión, el auge de movimientos populistas como el que protagonizó Donald Trump se debe a que "una parte de la sociedad cree que su estilo de vida y valores están desapareciendo. Debemos ayudar a la gente a entender cómo va a encajar en el futuro".
La periodista considera que la Unión Europea debe buscar una respuesta conjunta a las nuevas amenazas que planean sobre la democracia: "Las autocracias cada vez trabajan más conjuntamente para trasladar la represión de sus países a los nuestros".
Otro de los riesgos para las democracias occidentales es la "cleptocracia de naciones como Rusia, China o algunos países de oriente medio, que usan nuestros sistemas financieros para enriquecerse y corrompernos".