-¿Por qué la llamaban La Diabla?
-Al parecer la asemejaban a uno de los personajes de la serie Sin Tetas No Hay Paraíso. Dicen que es del mismo perfil, viene de ahí.
Leudis Isaac Corro Camacho tiene 34 años y una amplia experiencia captando mujeres en los bajos fondos de Latinoamérica. Allí, revelan a EL ESPAÑOL los investigadores que le seguían los pasos, daba con personas de lo más vulnerable, en buena medida transexuales apartados por los suyos de la sociedad y arrojados a las calles.
La Diabla daba con estas personas y también con mujeres en situaciones muy precarias. A todos ellos les prometía un trabajo seguro y tranquilo en España. Después, les obligaba a someterse a operaciones de aumento de pecho. También a liposucciones. Luego llegaba el viaje a Barcelona desde el otro lado del océano. Y más tarde la tournée por ciudades como Madrid o distintos puntos de Alemania.
En esos lugares las personas trans y las mujeres que estaban bajo su control eran obligadas a prostituirse bajo el pretexto de pagar una deuda inexistente que ascendía a miles y miles de euros. Cuando a Leudis ya no le servían las movía a otro lugar. Pasaba cuando a su juicio "ya no daban el rendimiento" esperado. Las víctimas acababan en los clubes de otros proxenetas como ella, y muchas denunciaban tiempo después toda clase de situaciones.
"Hay denuncias de agresiones físicas, de ventas de chicas cuando se quemaban y las vendía a otros", aseguran fuentes de la investigación que ha finalizado con la detención, en las últimas horas, de la proxeneta más buscada de España, una de las fugitivas más reclamadas a nivel internacional.
La investigación
Las claves de la operación para localizar su paradero fueron dos novios y un teléfono móvil. El primero de ellos era un expolicía alemán. Logró fugarse con él de España a finales del pasado 2020. El segundo con el que esta persona mantenía relación en Lituania, tras su huida de España, era un famoso jugador de hockey en la primera división de ese país: Robert Licitis.
La pista del expolicía, detenido también hace unos días, les puso a indagar los lugares en los que podía encontrarse oculta. Esas investigaciones les hicieron seguir el rastro hasta Lituania. Y de Lituania la información les dirigía hacia Alemania. Acabaron en el extrarradio de Hamburgo (Alemania), en un conjunto de apartamentos.
La Diabla había empezado a trabajar de nuevo en ambas ciudades. Incluso había colocado nuevos anuncios ofreciendo servicios de índole sexual que, según las fuentes de la investigación, terminarían siendo retirados. Allí, en Alemania, fue finalmente arrestada.
La Diabla comenzó ofreciendo sus servicios en Barcelona, en las secciones de contactos de los periódicos. Pronto se especializaría en explotar ella misma a otras mujeres y a personas transexuales. Montó pisos de esas características en Barcelona, en Madrid, en Oviedo e incluso en un club de alterne en Caspe, Zaragoza.
La llamada anónima
Hace unas semanas, desde Europol llamaron a los responsables del grupo de Localización de Fugitivos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) Central de la Policía Nacional con el fin de actualizar la base de datos de los hombres más buscados del continente y para lanzar la campaña Europe´s Most Wanted 2021. Desarrollada por la agencia de la UE para la cooperación policial, Europol, recoge la relación de los fugitivos más buscados en Europa.
Actualmente, hay 54 reclamados por 23 países. Desde su inicio en el año 2016 han sido localizadas y detenidas un total de 41 personas gracias a las diferentes acciones relacionadas con los "más buscados" que Europol realiza periódicamente.
Para actualizar sus listados les pedían los perfiles de tres criminales reclamados por España: el más buscado por asesinato, el más buscado por tráfico de drogas y el mayor fugitivo en cuanto a delitos de trata de seres humanos. Por eso incluyeron una vez más a Antonio Anglés, el asesino de las niñas de Alcasser, al narcotraficante Norbert Köhler y a Leudis Isaac Corro Camacho, venezolana, transexual, apodada La Diabla y el perfil delictivo "más salvaje" en cuanto a trata y explotación sexual que estuviera huido de la justicia.
Así, gracias a esta nueva campaña anual de Europol gracias a la que se lanzó su fotografía a las redes sociales, fue como les llegó a los agentes un mensaje anónimo que les proporcionaba información sobre La Diabla. Esa información les permitió trazar la senda de la huida de La Diabla desde España hasta Alemania, pasando por Lituania.