La dirección nacional del Partido Popular ya maneja el segundo fin de semana de mayo para celebrar el Congreso de Madrid y se inclina por dejar para julio el Congreso Nacional, dado que todo apunta ahora a que las elecciones andaluzas podrían adelantarse a junio. En concreto, la proclamación del nuevo presidente o presidenta del PP madrileño sería, según ese calendario, el 8 de mayo.
La pugna por la fecha de ese congreso es lo que trae de cabeza a los populares en las últimas semanas. Génova lleva su propia estrategia, ligada al calendario electoral nacional, e Isabel Díaz Ayuso pretende que el congreso se haga "lo antes posible", con la idea de ser ella elegida presidenta y poder confeccionar inmediatamente su propio equipo.
Desde el entorno de Ayuso siempre se pensó en marzo como la fecha más tardía para el congreso regional. Aducen para ello que, de otra manera, se estarían incumpliendo los estatutos. Desde que hace tres años dimitió Cristina Cifuentes, el partido en Madrid está dirigido por una suerte de gestora.
Llevar el congreso madrileño a mayo, tres meses después del máximo plazo que estaba dispuesto a aceptar Ayuso, sería un revés para ella, aunque en sus últimas manifestaciones ha venido asegurando que acatará el calendario que decida la dirección nacional.
García Egea ha venido insistiendo en que "el Congreso de Madrid será en el primer semestre del año que viene". Fuentes del PP consideran que si Andalucía va a las urnas en junio, la fecha más probable para el cónclave madrileño sería el segundo fin de semana de mayo: los días 7 y 8.
Génova: "No hay fecha"
"Si hay paz, ésa es buena fecha", opina un dirigente popular en conversación con EL ESPAÑOL. "Si la cosa siguiera enquistada, es mejor separarlo de los comicios andaluces... pero se arreglará, seguro, sólo tienen que hablar Pablo e Isa, a solas".
Fuentes de la dirección nacional del PP han asegurado a EL ESPAÑOL que no han pensado aún en ninguna fecha en concreto. "Siempre hemos dicho que los congresos uniprovinciales, como el de Madrid, serían el primer semestre del año. Cuando llegue el momento decidiremos, pero no hemos contemplado aún ninguna fecha. La Covid ha obligado a ir modificando el calendario, y quien deslice alguna fecha en concreto directamente no dice la verdad, porque es algo que ni siquiera se ha debatido", aseguran.
Fijar la fecha de las elecciones andaluzas permite ajustar la agenda con la que el Partido Popular pretende ocupar la atención política en 2022. Génova ya puede disponer ahora del mes de julio para el 20º Congreso Nacional, al que Casado quiere llegar con el partido pacificado y sin oposición interna.
Una victoria que revalidara la presidencia popular en Andalucía (algo al alcance de Juanma Moreno según las encuestas) llevaría en volandas a la reelección del actual presidente. Y más si se ha logrado solventar para entonces la guerra que el secretario general del PP tiene abierta con Isabel Díaz Ayuso, que a punto estuvo, precisamente, de ensombrecer el congreso del PP andaluz.
En las últimas semanas, la disputa por la celebración del Congreso del PP de Madrid ha llevado a Casado y a Ayuso a evitarse en público. La última vez que coincidieron fue en la presentación del libro de Mariano Rajoy. Fue un encuentro frío en el que apenas hablaron unos segundos.
El número dos del PP, García Egea, llegó a defenderse y a defender la estrategia que en este caso lleva la dirección nacional en una reunión celebrada con todos los presidentes provinciales del partido en León a finales de noviembre: "A los secretarios generales se nos critica mucho. Pero eso es porque se hace bien el trabajo. Con lo cual, no hay ningún problema, hay que seguir trabajando, seguir perseverando".