Menores de la ONG marroquí No Toques a mi hijo.

Menores de la ONG marroquí No Toques a mi hijo. NTAMH

España TRIBUNALES

La ONG marroquí que denuncia a dos españoles por pedofilia pide que la Justicia española colabore

Los acusados contratan a un abogado en Marruecos para poner una queja por difamación si se abre una investigación.

8 diciembre, 2021 07:03
Tánger

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La ONG marroquí No toques a mi hijo, que denunció el lunes en los juzgados de Tánger a dos directivos españoles de la Asociación para la Integración del Menor Paideia por "abuso sexual y maltrato a menores", asegura a EL ESPAÑOL que va a "interponer más de una denuncia contra los implicados y los que han encubierto estos sucesos para que obtengan su merecido".

Condenan los hechos ocurridos en el Centro Social Assadaka de Tánger, contraparte de la ONG española Paideia, "constatados por declaraciones de una veintena de afectados, y el estado de las víctimas que estaban alojadas en el centro". Acusaciones que van desde "dormir juntos" hasta "llevarlos fuera del complejo", precisan. 

"Marruecos investigará el asunto, a los dos acusados y a los que han tapado los hechos o están implicados", mantienen desde la dirección de No toques a mi hijo.

Por su parte, piden colaboración a la Justicia española para que actúe en coordinación con Marruecos en caso de que la investigación determine indicios de delito y llamen a comparecer a los denunciados. De hecho, adelantan a EL ESPAÑOL que se han otorgado poderes a un miembro de la directiva de la ONG para que, llegado el momento, interponga otra denuncia en los juzgados de España.

Además de lo que ha publicado la prensa marroquí en los últimos días, la ONG lleva tiempo investigando y tiene recogidos "los testimonios de una veintena de ex tutelados, mayores de edad y con un porvenir, donde confiesan abusos durante su estancia en el Centro Social Assadaka mientras lo dirigían los españoles".

Difamación

Los dos españoles denunciados han contratado un abogado en Marruecos para poner una queja por difamación si hay una investigación, adelantan telefónicamente a EL ESPAÑOL. 

Uno de los acusados manifiesta: "Negamos todo absolutamente. Nos duele mucho que esté pasando esto. Estamos orgullosos de nuestro trabajo. Los chicos estaban en el centro, y cuando cumplían 18 años se les abría cartilla del banco. Algunos han pasado por la universidad. Hay muchos chavales que se han casado, tienen hijos, que han progresado, y que no tienen nada en contra de nosotros. Los vecinos de allí [Tánger], que nos conocen mucho, estarían dispuestos a hablar de nuestro trabajo".

Por eso, creen que "hay alguien detrás de todo esto, fomentando que hablen mal de la wilaya (ayuntamiento), de la directora general que dicen que lo sabía todo y que se mantenía al margen". Además, se preguntan, "si salían con familias del barrio los fines de semana e iban de campamento, tuvieron la oportunidad de denunciar. ¿Por qué hablan ahora con 25 años?".

Este educador, casado y con hijos pequeños, se fue de Marruecos en 2011, y confiesa que "hay chavales que han salido en los medios que no conozco. Estoy viviendo una experiencia horrible de un tiempo para atrás". Su compañero, también denunciado por No toques a mi hijo, se fue de Marruecos en 2020 tras ser acusado por un chaval, que más tarde retiró una declaración en su contra. 

"Lo lógico es que la ONG española abra un expediente en el país contra estos dos responsables para aclarar todo en colaboración con Marruecos", mantienen desde la dirección de la organización denunciante en Tánger.

Denuncia y manifestaciones

No toques a mi hijo recuerda en un comunicado que "Marruecos ha firmado todos los acuerdos y protocolos sobre la infancia” y solicita al comité regional que dirige el wali (gobernador) que tome medidas para corregir la tarea de esta asociación y proteger a los afectados que sufren abusos, con la intromisión de las autoridades para la protección de los menores".

Solicita "abrir una pesquisa entre las autoridades policiales y el ministerio correspondiente para garantizar una investigación justa". Asimismo, piden que "las víctimas se sometan a un tratamiento psicológico, y que estén protegidos de cualquier tipo de presión".

Desde hace un año, el Centro Social Assadaka está presidido por un marroquí, ex delegado de la Entraide National, organismo bajo la supervisión del Ministerio de Familia, Solidaridad, Igualdad y Desarrollo Social.

Ocupó al puesto cuando el dirigente español de Paideia abandonó el país. Precisamente, en 2020, uno de los jóvenes depositó una denuncia contra éste, que retiró más tarde. Desde la ONG denunciante afirman que "los acusados visitaron a la familia del chaval en la medina, y después cambió su versión de los hechos".

Por otro lado, habría otra denuncia, con fecha del 12 de noviembre, de otra víctima de la asociación española. Incluso, según recoge el digital Tanja7.com, el 30 de octubre las jóvenes que supuestamente recibieron los abusos se manifestaron frente a la wilaya de Tánger.