La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, acaba de cesar al mando a cargo del área que suspendió de empleo y sueldo a los dos funcionarios acusados sin pruebas de la falsa agresión a la subdirectora de la cárcel de Villena (Alicante).
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de diversas fuentes penitenciarias, se trata de José María Pérez Peña, hasta ahora subdirector general de Análisis e Inspección en el ámbito penitenciario. Un hombre de amplia y prolongada experiencia en el sector. Fue su departamento el que, el pasado 21 de septiembre, suspendió de empleo y sueldo a dos trabajadores a los que la subdirectora acusó de haberla agredido a las puertas de su casa. Como demostró después la Guardia Civil, tal agresión nunca llegó a existir.
Tal y como publicó EL ESPAÑOL, Prisiones llegó a asegurar que la falsa agresión denunciada en Villena -dejando entrever que la habían cometido varios de sus subordinados- constituía un hecho de una "gravedad" a todas luces "incuestionable". Y así constaba en el oficio con el que se suspendió provisionalmente de sus funciones a dos trabajadores de la prisión alicantina. Y que iba firmado por ese departamento al que ahora se ha relevado de su cargo.
Interior creyó sin reservas la denuncia de la responsable de la seguridad en la prisión y sus acusaciones a los trabajadores, a los que apuntaba como autores del ataque presuntamente sufrido a las puertas de su casa. Incluso el propio ministro, Fernando Grande-Marlaska salió a respaldarla públicamente sin esperar a los resultados de la investigación de la Guardia Civil, transmitiéndole todo su apoyo en una entrevista y definiéndola como "una verdadera funcionaria". Al destaparse todo, acabó siendo cesada de su puesto.
"La gravedad de los hechos denunciados por la Subdirectora de Seguridad es incuestionable", rezaba literalmente aquel oficio. Sin esperar a las investigaciones de la Benemérita, en Interior aseguraban que "las amenazas y agresiones sobre una directiva del establecimiento penitenciario en su propio domicilio, por varias personas, de manera sorpresiva y agresiva" eran inequívocas.
Y así, debido a que la finalidad no era otra que "intimidarla y evitar su declaración en una investigación abierta por el centro directivo sobre el incidente con el interno", Instituciones Penitenciarias sentenciaba que se volvía "imprescindible la suspensión del Sr. M.". Todo ello mientras los agentes recababan las pruebas que demuestran que la subdirectora estaba mintiendo.
A este cese se le une la noticia del la jubilación forzosa del director de la cárcel de Villena. Tras el episodio con su subdirectora, las fuentes consultadas aseguran que al responsable de la cárcel le autorizaron a continuar, reenganchándose al servicio después de cumplir 70 años. Sin embargo, este jueves le han comunicado finalmente que debe abandonar el puesto.
Larga trayectoria
Interior tomaba esta medida de manera provisional, pero ya le apunta como autor de los hechos. Pese a ello, terminan matizando que la suspensión se prolongará "hasta que se produzca la identificación de los autores y la eventual relación o no, de los mismos con el inculpado". Tres meses después, después de que se descubriera que no existió tal agresión, los dos trabajadores continúan esperando a que les restituyan en sus funciones.
Algunas fuentes consultadas apuntan a que se trata de un mando que, pese a su larga experiencia, no gozaba del beneplácito ni era "de la cuerda" del ministro y de Ángel Luis Ortiz, secretario general de Instituciones Penitenciarias.
Pérez Peña es funcionario del cuerpo técnico de especialidad de jurista. Lleva más de 40 años en la institución y goza, aseguran quienes le conocen en el sector, de "gran prestigio". Algunas fuentes apuntan a que es el funcionario, a día de hoy, que más tiempo lleva en la gestión de las cárceles. Ha sido director de prisiones como Herrera de la Mancha o Carabanchel. Ha ocupado el puesto de inspector general durante más de 10 años. Estuvo durante las 2 etapas de gobierno del PP, y ahora con el PSOE y Grande-Marlaska en Interior.
¿Cabeza de turco?
Algunas de las fuentes consultadas ven este cese como el de la elección obligada de una "cabeza de turco". Pero fueron ellos, a la postre, los que encabezaron las manifestaciones de apoyo a la subdirectora de Villena cuando denunció aquella falsa agresión a la pueta de su casa, perpetrada por varios encapuchados, y también los mensajes en forma de amenazas que recibió en su teléfono. "Este ministro actúa así para eludir sus responsabilidades", aseguran estas fuentes de alta categoría en el mundo penitenciario.
El nuevo subdirector general de Análisis e Inspección es Máximo Martínez Bernal, 49 años, actual subdirector de tratamiento en el CIS de Granada. Jurista de Prisiones desde los 35 años, las fuentes consultadas le sitúan como una persona "muy cercana" al secretario general y "defensor a ultranza" de sus políticas.
Ha desarrollado, a lo largo de su carrera, el cargo de subdirector de tratamiento en centros de inserción en Ceuta y Granada. Es decir, centros con internos en tercer grado o de escasa peligrosidad. Nunca ha ostentado el cargo de director de una cárcel.