Prófugos de la justicia reclamados por asesinato. Traficantes de drogas a gran escala. Distribuidores de armas de fuego. Surtidores de munición. Proveedores de sustancias estupefacientes a través de las profundidades virtuales e ignotas de internet. Quienes figuran en esta noticia son algunos de los fugitivos más peligrosos y buscados por las autoridades del Reino Unido. 12 hombres que, según los servicios policiales y de inteligencia británicos, permanecerían ocultos desde hace tiempo en España.
Por eso, ahora las autoridades policiales españolas y británicas lanzan una campaña de difusión de las identidades de ese grupo de criminales con el fin de localizarles y llevarles a los tribunales que les reclaman por sus crímenes. España es uno de los destinos más populares para los británicos. También para las élites del crimen organizado a nivel europeo y mundial.
Por eso, a fin de dar con el paradero de todos ellos, los servicios policiales del Reino Unido dan vía libre a la difusión de todos los datos que poseen de ellos con el fin de localizarles.
Por eso ahora se lleva a cabo esta campaña, tras las pesquisas llevadas a cabo por la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) británica, el equivalente del FBI en las islas, se ha dado autorización al Ministerio del Interior para distribuir públicamente las imágenes de estos delincuentes.
Desde hace muchos años ambos países mantienen una colaboración muy fuerte en el ámbito de la seguridad. Y por eso ahora la NCA cuenta con España para llevar a cabo la campaña Most Wanted ("los más buscados") junto con la organización sin ánimo de lucro Crimestoppers. Es tan solo la continuación de otras campañas como la Operación Captura, en la cual se logró, tras difundir los datos de una serie de delincuentes, arrestar a 86 fugitivos de las autoridades judiciales.
Todos los individuos que aparecen en la campaña, según las fuentes consultadas entre los especialistas de Interior en la materia, tendrían algún vínculo en la España peninsular o en las Islas Canarias.
Los más buscados
Entre los más buscados se encuentra Nana Oppong, de 41 años. La policía de Essex le busca por asesinar a tiros desde un coche en marcha a otro hombre el 13 de junio del año 2020. La víctima, de una banda rival de la localidad, recibió ocho balazos de un revólver de 9mm.
Según las fuentes policiales británicas, su último domicilio conocido fue en West Road Newham, Londres. De raza negra, posee un aspecto físico atlético. Cuenta con dos cicatrices circulares encima del ojo derecho. Una serie de pequeñas heridas se advierten en los dedos de su mano izquierda. Posee otra cicatriz cerca del ombligo.
Oppong presuntamente acudió en coche hasta una fiesta en la que se encontraba la víctima de la banda rival a la que le quitó la vida. Le disparó ocho veces. Los servicios de la inteligencia británica aseguran que cuenta con conexiones en Marbella.
Nana Oppong, uno de los fugitivos del Reino Unido en España.
También se busca a Jack Mayle, un hombre de apenas 30 años de edad, 1,80 m. de estatura y cuyo cuerpo luce decorado con un gran número de tatuajes. Se le reclama en Londres por traficar con MDMA y otras sustancias estupefacientes. Mayle es sospechoso de dirigir una red de drogas en el sur de la capital británica y de trabajar presuntamente con un proveedor de drogas de la "web oscura".
En el momento de la fuga, Mayle, que es de Croydon, ciuda situada al sur de Londres, tenía el cuello tatuado, otro tatuaje de un diamante debajo del ojo izquierdo y uno más con la palabra "Croydon" en la parte exterior de su antebrazo izquierdo. En la mano izquierda lleva tatuada la frase "Money never sleeps", los números "12-20" y un pequeño corazón.
En la mano derecha, el tatuaje de un ojo con unas manos alrededor y la palabra "Littles". En los dedos de ambas manos se le puede leer las palabras "trap star". Luce en el cuello tatuajes de guerreros y figuras religiosas a caballo. La espalda la tiene totalmente cubierta con otra de estas figuras. Acude con cierta regularidad al gimnasio. Es vegano. Es posible que haya intentado cambiar su aspecto y se sabe que suele ir armado.
El último domicilio conocido de este hombre es Caterham, localidad ubicada en el condado de Surrey. Se le acusa de suministro ilegal de MDMA, metilfenidato y diazepam. Mayle huyó tras ser acusado. Presuntamente llevaba una red de drogas que respondía al nombre de Flavour Quest. Un traficante de la web oscura y él se compraban y vendían drogas mutuamente para luego revenderlas a través de sus respectivas redes de narcotráfico. También vendían LSD y otro tipo de medicamentos.
Jack Mayle, otro de los fugitivos más buscados por el Reino Unido.
En esta campaña también aparece Callum Halpin, de 27 años, al que busca la policía de Greater Manchester por el asesinato de un narcotraficante, Luke Graham, de 31, y por el intento de asesinato de otra persona más. Graham, que tenía dos hijos, fue objeto de una emboscada y asesinado a tiros en una guerra territorial de narcos que tuvo lugar en junio de 2018, a plena luz del día en una calle de la localidad de Ashton-under-Lyne, próxima a Manchester, mientras unos niños jugaban en las proximidades.
En julio de 2019, cinco hombres fueron encarcelados por la ejecución de estos hechos. Halpin no fue localizado. Ahora las autoridades británicas permiten revelar su aspecto y sus rasgos físicos. Halpin mide 1,83 m., posee una constitución atlética y tiene la tez clara.
El fugitivo acude habitualmente al gimnasio y "posiblemente", aseguran desde la NCA, tenga un ojo vago. Cuenta con conexiones en España, pero posiblemente también en Turquía.
Callum Halpin, otro de los prófugos de la justicia británica.
Además, la policía del sur de Gales busca a dos hombres de Cardiff por delitos relacionados con el tráfico de drogas presuntamente a través de la plataforma de comunicación encriptada EncroChat:
Uno de ellos es Asim Naveed, de complexión musculosa, 29 años y 1.88 m.. Se le acusa de desempeñar "un papel principal" en una banda organizada que habría introducido y traficado con 46 kilos de cocaína en Gales entre febrero y junio de 2020. El valor de la sustancia ascendía a una cifra próxima a los 8 millones de libras.
El otro se llama Calvin Parris, de 32. Tiene los dientes de arriba de oro, se le acusa de ser cliente del GCO de Naveed y de vender cocaína en Cardiff entre febrero y junio de 2020. Se dice que Parris utilizó un teléfono Encro para cerrar tratos con el GCO, entre ellos la compra de siete kilos de cocaína valorada en 89.000 libras.
En cuanto a su aspecto físico, se trata de un hombre de raza negra, de 1,80 m., constitución media. Cuenta con conexiones en España, según las autoridades británicas.<
Asim Naveed (izquierda) y Calvin Parris (derecha).
Por otra parte, la NCA y la policía escocesa buscan al escocés James Stevenson, de 56 años, por la captura de aproximadamente una tonelada de cocaína y de 28 millones de pastillas de Etizolam, una sustancia también conocida como 'el Valium de la calle'. La cocaína fue decomisada en el puerto de Dover en septiembre de 2020, mientras que las pastillas se localizaron tras una redada en una supuesta fábrica de pastillas en Kent en junio de 2020.
Stevenson, de constitución corpulenta, pelo canoso, blanco de 1,75 m., cuenta con una cicatriz en el lado izquierdo de la cara. También se le busca por dos supuestos incendios provocados en las zonas de Lanarkshire y Forth Valley en mayo de 2020.
Cuenta, según Escocia y la NCA británica, con conexiones en Barcelona y Alicante.
James Stevenson, otro de los prófugos de la justicia británica.
A Benjamin Macann, de 33 años, le busca por su parte la Policía de Norfolk por su presunta implicación en el suministro de múltiples kilos de cocaína en el año 2020, para lo cual tanto él como sus cómplices utilizaron teléfonos encriptados.
Mide 1,78 m., tiene asma, ojos azules, es zurdo, de constitución media y pelo canoso. Cuenta con conexiones en Barcelona.
John James Jones, de 32 años, vivía en la región inglesa de Ennerdale Drive, Aughton, de la región inglesa de Lancashire. En la NCA británica creen que podría estar en Ibiza.
Blanco, de 1,83 m. aproximadamente, posee constitución corpulenta y pelo oscuro. Se le busca por un delito lesiones graves. Jones (y otro acusado) presuntamente agredieron a dos personas, apuñalándolas varias veces con un cuchillo, causándoles serias complicaciones.
Se piensa que Jones huyó del Reino Unido inmediatamente después de los hechos. Hay datos que muestran que pasó la noche tras los apuñalamientos en un hotel de Madrid, yéndose de allí rápidamente a la mañana siguiente.
Benjamin Macann y John James Jones (derecha).
Callum Michael Allan es quizás el más joven de todos los fugitivos. Con tan solo 24 años, ya está reclamado por la Policía de Northumbria. Mide 1,82m, tiene "pelo fino", ojos azules y constitución delgada.
Los hechos por los cuales se le reclama ocurrieron entre octubre de 2017 y junio de 2019. Se le busca por doce presuntos delitos, entre ellos los siguientes: tráfico de heroína, posesión de cannabis, la agresión a un trabajador de emergencias, una riña tumultuaria y también por conducción temeraria.
El 11 de junio de 2019, la policía realizó una redada en una casa en la que sospechaban que se cerraban tratos relacionados con el mundo del narcotráfico. Allan huyó y agredió a dos agentes cuando intentaban retenerle. Estaba en posesión de 113,29 gramos de heroína. Tras su detención, fue acusado y compareció ante el tribunal en abril de 2020. Allí se le concedió la libertad bajo fianza. No se le volvió a ver nunca más. Cuenta con conexiones en Alicante y Marbella.
Callum Michael Allan, el más joven de los fugitivos.
Dean Garforth tiene casi 30 años y le busca la Policía de Cheshire. Nació en Liverpool. Mide 1,67 m. Es blanco, de constitución delgada, y pelo castaño.
Los hechos por los que se le busca sucedieron entre marzo y julio de 2020. Garforth está presuntamente involucrado en un GCO bien establecido, que suministra cantidades importantes de cocaína y cannabis y está implicado en el comercio de armas de fuego y munición.
Presuntamente, utilizó la ya desaparecida plataforma de comunicación encriptada EncroChat para cometer estos delitos en el noroeste de Inglaterra y sus alrededores, y su GCO también adulteró las drogas antes de ponerlas en circulación. Cuenta con conexiones en España.
Dean Garforth, otro de los delincuentes reclamados por el Reino Unido.
Por su parte, Joshua Dillon Hendry, de 31 años de edad, es reclamado por la Policía de Humberside. Nació en Liverpool, mide 1,88 m. y está acusado de pertenecer a una banda organizada de Liverpool y de conspiración para suministro de drogas.
Se alega que traficaba con heroína y crack de cocaína desde Liverpool a Grimsby, puerto marítimo en el estuario de Humber en Lincolnshire, Inglaterra, para su posterior distribución. Hendry controlaba la línea de telefonía que se empleaba con este fin.
Su madre y su hermano fueron condenados como parte de la trama. También se busca a Hendry por otro delito de conspiración para traficar con cocaína en mayo de 2018, delito por el cual fue condenado en rebeldía en marzo de 2019 a 10 años de cárcel. Tendría, según la NCA, conexiones en España.
Joshua Dillon Hendry, de Liverpool, tendría conexiones en España.
Por último, Mark Francis Roberts, un hombre de 28 años que vivía en Liverpool y al que busca la policía de Merseyside. Blanco, de 1,85 m., constitución media, cejas pobladas, diestro, ojos verdes. Posiblemente cuente con una cicatriz en el brazo tras un intento de robo.
Se le reclama por un delito de lesiones graves e intento de robo a un hombre para quitarle un reloj de la marca Richard Mille valorado en 60.000 dólares. La víctima fue agredida por dos hombres armados con cuchillo, alrededor de la 1:30 de la madrugada del 30 de septiembre de 2016, tras dejar aparcado el coche a la entrada de su casa.
La víctima se negó a darles su reloj, así que los asaltantes le acuchillaron en repetidas ocasiones. El dueño del reloj sufrió lesiones mortales y tuvo que ser ingresado en la unidad de cuidados intensivos debido a heridas por punción, colapso pulmonar y numerosos cortes profundos.
La víctima oyó como uno de los agresores decía que se había cortado durante la agresión, siendo identificada posteriormente la sangre de Roberts en la escena del crimen. El prófugo cuenta con conexiones en Escocia y España.
Mark Francis Roberts, fugitivo de la justicia británica.
"Exitosa cooperación"
"Esta campaña es solo un ejemplo de la exitosa cooperación que existe entre las fuerzas del orden británicas y españolas", asegura el embajador británico en España, Hugh Elliott. Así se ha expresado durante la rueda de prensa en la que se ha lanzado esta campaña de localización de fugitivos, en la sede del Centro Tecnológico de Seguridad (CETSE) en Madrid.
El secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez, el embajador británico en España, Hugh Elliott, el director general de Operaciones de NCA británica, Steve Rodhouse y el consejero delegado de la ONG Crimestoppers, Mark Hallas, han sido los encargados de dar cuenta de los nombres de estas personas huidas de los tribunales.
El secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez Ruiz, señaló que la Operación Most Wanted "nos permite reforzar e incrementar la colaboración policial entre España y Reino Unido con la finalidad de crear un ambiente hostil que dificulte la implantación de organizaciones criminales en España y el asentamiento de delincuentes en nuestras ciudades".
Por su parte, el director general de Operaciones de la NCA, Steve Rodhouse, aseguró: "España no es un refugio seguro para los fugitivos. Mantenemos una excelente relación con las fuerzas de seguridad españolas y juntos trabajamos día a día para proteger al público. Los 86 delincuentes detenidos gracias a nuestras anteriores campañas de fugitivos son la muestra de que nunca nos rendimos y que nunca estamos muy lejos de los delincuentes. Nuestros socios españoles han sido cruciales en muchas de estas detenciones".
Lord Ashcroft, fundador de CrimeStoppers, también estaba presente en el acto: "Sabemos que para la gente puede resultar difícil hablar públicamente sobre unos delitos. Por eso nuestra organización existe para dar una alternativa. Garantizamos que quedarás en el más completo anonimato, al igual que los millones de personas que han confiado en nuestra organización con información sobre los delitos desde nuestro nacimiento, en la década de los 80".
Desde todos los organismos implicados se insta a las personas que tengan cualquier información relacionada con estos fugitivos a que llamen a CrimeStoppers de manera anónima, al teléfono gratuito 900 926 111. Serán atendidos por CrimeStoppers en el Reino Unido, con la posibilidad de hablar en español.
Además de llamar por teléfono, hay la posibilidad de rellenar un formulario en esta dirección: crimestoppers-uk.org/fugitives, en la que también se han colgado los perfiles de los fugitivos.