En mitad de la crisis que libran España y Marruecos desde hace más de un año, Rabat ha realizado un movimiento sin precedentes en la frontera referido a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
La Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) marroquí emitió una orden este martes para cambiar los puestos fronterizos de entrada a Ceuta y Melilla por dos comisarías de policía. Para ello, se ordenó la retirada de las señales con la designación de "fronteras". Ahora sólo permanecen los carteles con una leyenda que dice "bab" (puerta en árabe)
Las dos comisarías ubicadas en el paso de Ceuta y Melilla recibieron un comunicado del director general de la DGSN, Abdellatif Hammouchi, en el que se exigía el borrado del término "frontera" de los edificios marroquíes colindantes a Ceuta y Melilla. También de las demarcaciones cercanas.
De esta manera, Marruecos escenifica que no reconoce la soberanía española de lo que considera "enclaves ocupados". Al mismo tiempo, envía a España el mensaje de que reivindica su unidad territorial.
Este martes también se difundió en redes sociales la fotografía de un coche con varios ciudadanos marroquíes en la carretera de Castillejos: aparecían pegando un cartel de "Ceuta Ocupada", en árabe y francés, en una señal de tráfico, con la ciudad de Ceuta en el horizonte.
Los medios de comunicación y los presentadores afines al Majzén (la oligarquía marroquí) calificaron la medida en las redes como "un avance emocionante", en medio de la "persistente crisis entre España y Marruecos".
Además, los agentes que trabajan en los puestos fronterizos, derivados a aeropuertos y puertos marítimos desde que se cerraron las fronteras con Ceuta y Melilla el 13 de marzo de 2020, se preparan para volver a estos nuevos puestos a finales del mes de febrero.
Entrada sin pasaporte
Por esos pasos "podrán acceder los ciudadanos marroquíes y residentes en Marruecos sin necesidad de sellar; y los melillenses y ceutíes sellando el pasaporte a la entrada y salida", explican las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL.
Sin embargo, Marruecos no permitirá la entrada directa, a través de las ciudades autónomas, de españoles peninsulares ni extranjeros. Esta decisión cristaliza en que no habrá ni comercio ni aduana una vez reabran los pasos fronterizos.
Esta medida se hace pública en Marruecos justo un día después del desaire de Joe Biden a Pedro Sánchez, que no contó con el presidente español en la videollamada para analizar la amenaza de Rusia.
El gesto llega tras anunciar Rabat la reincorporación de su embajadora en Berlín, Zohour Alaoui. Anteriormente, ya había dado el plácet para nombrar un nuevo embajador alemán en Marruecos.
Sin embargo, la máxima diplomática marroquí en Madrid, Karima Benyaich, continúa en Rabat desde el mes de mayo. Según las fuentes consultadas en el país vecino, nada hace pensar que vaya a regresar a su puesto en las próximas semanas.
Para ello, insisten en Marruecos, España tendrá que tomar medidas concretas y tangibles, como pidió el rey Mohamed VI en su discurso con motivo de la Marcha Verde.
En los mismos términos se expresó esta semana el portavoz del gobierno, Mustapha Baytas, que pidió "mucha claridad" a España respecto al Sáhara Occidental para poder avanzar en sus relaciones diplomáticas.
Tras el mensaje de Felipe VI tendiendo una mano al diálogo entre ambos países, Baytas afirmó: "España ha manifestado su ambición, pero para que se consolide esta ambición necesitamos mucha claridad".
Noticias relacionadas
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos