Cerca de 2.000 inmigrantes de origen subsahariano han intentado entrar en Melilla saltando la valla de la frontera en la mañana de este miércoles. Centenares de ellos, según las fuentes consultadas, han cogido desprevenidas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y han logrado su objetivo. Eso sí, todavía se desconoce la cifra exacta.
En declaraciones a los periodistas, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha informado de que este intento de entrada se ha producido en torno a las 9.30 de la mañana, a plena luz del día, en un tramo de la valla de bastante extensión al ser "un número tan elevado" de inmigrantes.
Se trata del mayor salto a verja fronteriza en años. Desde hace meses, los agentes del orden marroquí tienen controladas lo que se llaman 'bolsas' de unos 1.500 inmigrantes de origen subsahariano al otro lado de la frontera. Los últimos intentos, según fuentes policiales consultadas, habían sido protagonizados por inmigrantes marroquíes.
staban siendo intentonas de una magnitud mucho menor en comparación a la que ha tenido lugar esta mañana. En esta ocasión, insisten las fuentes consultadas en la frontera por EL ESPAÑOL, "lo intentaron todos a la vez". No en grupos de en torno a unas 200 personas, que era la tónica habitual de los últimos tiempos.
Se da la circunstancia que en los últimos días Melilla se encontraba inmersa en la segunda fase de modificación de diversos aspectos de la valla, de forma que se estaban sustituyendo las concertinas por otros elementos "no lesivos".
Son los llamados 'peines invertidos', una alternativa por la que Interior decidió optar hace dos años para eliminar las polémicas cuchillas del vallado. Están elaborados con una estructura metálica de barrotes cuyo objetivo final es impedir trepar a los inmigrantes si causarles cortes de diversa profundidad.
Según la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), la rápida actuación de los guardias civiles, la buena colaboración de la gendarmería marroquí y el apoyo de la Policía Nacional han impedido que de los 2.500 subsaharianos que trataban de asaltar la valla lograran su objetivo 500. "Ha sido un nuevo ataque coordinado a la frontera, una vez más empleando una gran violencia contra los guardias civiles que custodiaban el perímetro".
Desde la AEGC insisten en el hecho de que estas situaciones en la frontera ya no se producen sin premeditación. "Es más, la coordinación que llevamos denunciando desde la asociación ha quedado manifiesta en el hecho de que esta vez han llevado a cabo el salto a plena luz del día".
Garfios y palos
Según ha informado a Europa Press, todos se acercaron a la carrera a la alambrada, al unísono, superando en su gran mayoría al mismo tiempo a los agentes fronterizos marroquíes y después a la Policía Nacional.
Los inmigrantes iban provistos de garfios, palos y tornillos en los zapatos. En la contención del salto, tres guardias civiles han resultado heridos, en principio de consideración leve, aunque a uno de ellos le han llegado a romper el casco protector y ha tenido que ser trasladado al hospital. Tres subsaharianos han sido atendidos por heridas leves a pie de valla.
Los migrantes han recorrido a la carrera el camino que va desde la zona conocida como Villa Pilar, concretamente desde el tramo que va desde los puestos fronterizos de Barrio Chino y Farhana, hasta el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde están siendo atendidos un dispositivo, entre ellos personal de Cruz Roja.
Entre los subsaharianos que han superado la doble barrera de seis metros de altura cada una, hay varios heridos, algunos atendidos en las propias inmediaciones del CETI y otros trasladados al Hospital Comarcal, para una mayor atención médica.