La Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN) de Marruecos asegura ahora al Ministerio de Asuntos Exteriores español que no solicitó el cambio del término "frontera" de las comisarías en los cruces con Ceuta y Melilla.
Sin embargo, el periódico en papel más leído de Marruecos publicaba el miércoles: "Hammouchi [director general de la DGSN] aplasta a la derecha radical española". Lo hizo en referencia a la orden trasladada por el Ejecutivo de Rabat a las comisarías con la que se pedía la retirada del término "frontera" de sus edificios próximos a las ciudades autónomas españolas.
El desmentido policial llega un día después de que la prensa en árabe, páginas pro régimen marroquí y presentadores conocidos difundieran la mencionada orden del Ejecutivo a la policía marroquí.
"La estructura de sus intereses centrales y descentralizados está organizada de acuerdo a los textos legales y reglamentarios, y no ha sido objeto de modificación o perfeccionamiento recientemente", ha comunicado la DGSN al Ministerio de Exteriores español, según han confirmado a este diario fuentes oficiales.
En todo caso, no se ha producido un cambio de ley, sino el envío de una nota de la policía a las comisarías en los cruces con Ceuta y Melilla para cambiar las placas de los edificios donde, desde 2010, luce la palabra "frontera".
En la organización administrativa de fronteras y cruces, ya sean aéreos, marítimos o terrestres, Marruecos "distingue únicamente entre áreas de seguridad y comisiones regionales y comisiones privadas, según el tamaño e importancia del cruce, y no hace referencia a su carácter fronterizo, como el área de seguridad Tánger-Mediterráneo, la Comisión Especial del Cruce de Guerguerat, y el área de seguridad del puerto de Casablanca", defienden desde la Seguridad nacional marroquí.
"Se van a retirar"
Las fuentes policiales que facilitaron la información a EL ESPAÑOL se ratifican en sus manifestaciones y explican que en las leyes de Marruecos "Ceuta y Melilla no figuran en el marco de fronteras, por lo que no sería necesario que el cambio del término 'frontera' fuera recogido por esos textos legales y reglamentarios" a los que hace alusión la DGSN en conversación con Exteriores.
Efectivamente, las aduanas con las ciudades españolas reciben el nombre de Bab Ceuta y Bab Melilla (Puerta de Ceuta y Puerta de Melilla); sin embargo, en 2010, las comisarías de estos dos emplazamientos incluyeron el término "frontera". Esa palabra es la que Rabat eliminará, tal y como adelantó el martes EL ESPAÑOL.
"Se van a retirar. Han enviado las placas para ponerlas con luz y todo. Lo que pasa es que querían corregirlo en las comisarías sin que nadie se enterase, y cambiar 'frontera' por 'Bab Ceuta' y 'Bab Melilla', como en las aduanas", mantienen las mismas fuentes.
Esta orden de ida y vuelta de la DGSN evidencia la descoordinación entre los ministerios marroquíes del Interior, que emitió la orden, y de Exteriores, que trata de apaciguar la crisis diplomática que mantiene con España desde hace un año.
Perfiles próximos al régimen marroquí, así como referentes públicos, anunciaron a bombo y platillo esta medida en las redes sociales, ilustrando el inminente cambio de carteles con fotografías de campañas organizadas en su día para reclamar las ciudades de Ceuta y Melilla.
Precisamente, una de las fuentes de polémica fue la imagen que difundieron estos perfiles la mañana del martes para celebrar el cambio del término de frontera por parte de la Policía. La fotografía, como publicó EL ESPAÑOL, muestra a unos ciudadanos pegando un cartel de "Ceuta ocupada" en árabe y francés en una señal de Castillejos.
Se trata de miembros del Comité de Liberación de Ceuta y Melilla de la región de Tetuán, que pedían la anexión de las ciudades españoles en 2010 por incorporar la palabra "frontera" en las comisarías.
Sin duda, la frontera está siendo tema de discusión interna en Rabat esta semana. El ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), pidió en un comunicado el miércoles "examinar de inmediato la utilidad de suspender todos los vuelos internacionales, y trabajar para la apertura de aeropuertos y fronteras para acomodar turistas, vuelos comerciales y humanitarios".
Por su parte, este lunes, el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, llamó a la cautela sobre este asunto. "Cada país está tomando las medidas necesarias para contener la propagación de la pandemia, teniendo en cuenta la evolución de su propia situación epidemiológica", señaló.