La actitud y el comportamiento de Marruecos en la frontera de Ceuta y Melilla parecen haber cambiado de forma notable en las últimas dos semanas. Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes de inteligencia presentes sobre el terreno, en las últimas jornadas los marroquíes están empezando a alejar del perímetro y de la zona más próxima a la valla a los inmigrantes que pretendían penetrar en suelo español.
Esta novedad coincide con el radical viraje de timón que Pedro Sánchez ha aplicado a la política exterior de España con respecto al Sáhara Occidental, inclinándose a favor de la soberanía de la monarquía marroquí tras 50 años de neutralidad. De ese modo, sostienen las fuentes consultadas, Marruecos "vuelve a colaborar".
Según las citadas fuentes, las comunicaciones de los militares marroquíes en la zona revelan las interceptaciones que están realizando. En esas transmisiones, autoridades norafricanas aluden a los grupos de inmigrantes a los que localizan en las inmediaciones de la valla y alejan de la frontera.
"Cuando cogen grupos de dos o tres inmigrantes, los llevan a una especie de CETI que tienen en la zona", relatan las fuentes en la región a EL ESPAÑOL.
2.000 en los montes
Eso sí, los policías marroquíes por el momento no están realizando batidas en los grandes campamentos situados en los promontorios cercanos, como es el caso del monte Gurugú. En esas montañas continúan pernoctando unos 2.000 inmigrantes, dispuestos a abandonar el país por esa senda, tal y como acreditan los datos recabados por la inteligencia española.
"Al menos volvemos a estar bien con Marruecos", aseguran fuentes policiales que trabajan día tras día en la frontera, las cuales coinciden en que la tensión se ha relajado de forma considerable en la última quincena. Los agentes destacados en la zona constatan que la situación ha regresado a una cierta normalidad, 20 días después del salto más multitudinario que se recuerda en la valla de Melilla.
20 días de calma
En apenas tres días consecutivos, más de 3.500 migrantes saltaron la verja fronteriza en dos intentos multitudinarios perpetrados a primera hora de la mañana. El primer día 491 de los 2.000 inmigrantes que intentaron cruzar desde Marruecos consiguieron su propósito, según fuentes del Instituto Armado.
Los inmigrantes se dispusieron, en torno a las nueve de la mañana, entre los pasos fronterizos de Barrio Chino y Farhana, justo donde el vallado está más desprotegido desde hace ya meses. En total, resultaron heridos 30 agentes de la Guardia Civil, que tuvieron que ser atendidos en el hospital.
Quienes protagonizaron el salto más masivo que se recuerda en la ciudad autónoma sabían que a primera hora de la mañana la presencia policial era menor en torno a la alambrada. Los turnos se fortalecen por la noche con unidades de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), un grupo de élite dentro del cuerpo cuya función principal es la de garantizar el orden público. A plena luz del día, nunca se había notificado un intento tan masivo de cruzar a territorio nacional.
Pertrechados con garfios y tornillería en los zapatos para poder trepar con mayor facilidad, los subsaharianos se lanzaron, en masa, desde Marruecos hacia España en el tramo más desprotegido de la frontera. Con las obras en ese trecho detenidas desde hace un año, era la parte más vulnerable de la valla. Y fue allí donde aprovecharon para trepar y acceder a territorio nacional.
Ha sido un año muy complicado tanto en Ceuta como en Melilla. Desde que comenzó la crisis con la monarquía encabezada por Mohamed VI, debido a la acogida en España de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, han sido miles los inmigrantes que han entrado de forma ilegal en España.
Los datos que maneja el Ministerio del Interior señalan que 50.000 personas han accedido de ese modo a España. Además del flujo migratorio habitual, se han registrado entradas masivas propiciadas desde el lado marroquí de la frontera: en Ceuta en mayo de 2021 y en la valla de Melilla, en marzo de 2022, tal y como recoge Europa Press.
Tan solo un mes más tarde de la entrada presuntamente ilegal del mandatario saharaui, sin control de aduanas y con pasaporte falso, Marruecos facilitó el paso de 10.000 personas, que cruzaron la frontera de Ceuta entre el 17 y el 18 de mayo. En poco más de 24 horas.
Las cifras de 2021
El Ministerio de Interior aseguró luego que, en 48 horas, ya se había devuelto al 80% de las personas que habían entrado ilegalmente en Ceuta. Posteriormente, en agosto, la Delegación de Gobierno en la ciudad autónoma inició la devolución de menores que habían llegado a territorio español. Sin embargo, la Justicia paralizó la operación, tras la denuncia presentada por una ONG.
Tras los meses de verano, con llegadas en torno a los 3.000 y 4.000 migrantes al mes (lo que implica una subida entre el 50% y 60% respecto al año anterior) se incrementaron de nuevo las entradas ilegales en septiembre. En dicho mes se superaron las 8.200 llegadas.
El mes de diciembre del año pasado es el que registra un mayor número de entradas de 2021: un total de 11.655. Solo en la última quincena del año, según se recoge en los datos de Interior, entraron de forma ilegal en el país más de 10.600 personas. Ahora, con un giro diplomático en el que España reconoce las pretensiones de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, Moncloa pretende revertir la situación. Queda todavía por ver cuál será el siguiente movimiento de Argelia, el archienemigo del monarca alauí.
Noticias relacionadas
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos