El Gobierno argelino ha consolidado en los últimos días un acercamiento a Italia como socio estratégico en Europa en respuesta a los "cálculos estrechos y egoístas" de España, cuyo Gobierno ha dado recientemente su apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, un giro muy criticado por Argel.
"Italia es un país amigo que siempre ha estado presente en las circunstancias más difíciles y es sobre todo un país con un constante apego a posiciones de principios sobre cuestiones regionales de interés común, al contrario de lo que acabamos de experimentar con otros socios de la región, más experimentados en duplicidades y cálculos estrechos y egoístas", ha afirmado el enviado especial del Gobierno argelino para el Sáhara Occidental y los países del Magreb, Amar Belani, en una entrevista con el portal de noticias argelino TSA.
Así, Belani ha defendido los proyectos para "garantizar un aumento gradual de la cuota de gas natural" argelino en el mercado italiano "a corto, medio y largo plazo".
Estos avances dependen de las "discusiones técnicas" pendientes para aumentar la producción de gas natural de "proyectos conjuntos en Argelia" y para "lanzar nuevas iniciativas conjuntas en Argelia para la investigación y producción de gas de cuencas geológicas confirmadas".
El pasado 11 de abril el primer ministro de Italia, Mario Draghi, visitó Argel donde firmó un acuerdo para un incremento de casi un 50% en las importaciones de gas natural argelino.
El impulso de las exportaciones convertiría a Argelia en el primer proveedor de gas natural de Italia en sustitución de Rusia, al aumentar sus envíos entre 9.000 y 10.000 millones de metros cúbicos adicionales por año a finales de 2022.
Italia recibió alrededor de 21.000 millones de metros cúbicos de gas de Argelia en 2021, en comparación con alrededor de 29.000 millones de metros cúbicos de Rusia.
Riesgo de conflicto armado
Además, Belani ha advertido de un "posible desbordamiento" de las "acciones belicistas" marroquíes hacia territorio argelino ya que las fuerzas marroquíes están atacando a "comerciantes y civiles" con el objetivo de obstaculizar el comercio entre Argelia y Mauritania.
El embajador argelino se refería así a la muerte el pasado 10 de abril de dos civiles, una mujer y su hijo, en un ataque de un dron marroquí contra un camión en Ain Bentili, en la frontera entre el Sáhara Occidental y Mauritania.
Belani ha recordado que hay un acuerdo entre Argelia y Mauritania para construir una carretera entre la provincia argelina de Tinduf y la localidad mauritana de Zuerat como alternativa a la vía que comunica Marruecos con Mauritania a través de Guerguerat, en disputa entre Marruecos y el Frente Polisario saharaui.
"Rabat es consciente de que el reforzamiento del comercio entre Argelia y Mauritania dará a este último país un mayor margen de maniobra en la cuestión estratégica de diversificar sus flujos comerciales", ha apuntado Belani.
El diplomático argelino cree que la nueva carretera rompería el "cuasimonopolio" de la vía de Guerguerat y "permitiría a Mauritania distanciarse de un régimen expansionista que todavía sueña con un Gran Marruecos cuyas fronteras fantasiosas bordean el río Senegal".
Cuando se termine esa carretera, "los líderes marroquíes tendrán que enfrentarse al escenario de pesadilla de la insularidad que convertirá a su país en una isla encajada entre Mauritania, el Sáhara Occidental cuyo estatus final está por determinar y Argelia, como un estado fundamental en el Magreb central".
Para Belani "estos son los fundamentos y las motivaciones de estos abominables asesinatos selectivos, actos de terrorismo de Estado que Marruecos perpetra cobardemente contra comerciantes pacíficos y civiles inocentes que no representan una amenaza para las fuerzas de ocupación marroquíes".
Así, un "desbordamiento de estas acciones bélicas" en el territorio argelino "sería considerado como un 'casus belli' incluso si Argelia proclama que sólo hará la guerra en legítima defensa".