El próximo sábado, 30 de abril, entrará en vigor el convenio de cooperación en materia de seguridad y de lucha contra la delincuencia entre España y Marruecos, según ha publicado el Boletín Oficial del Estado.
Este acuerdo bilateral se ha activado coincidiendo con la visita de Pedro Sánchez a Rabat el pasado 7 de abril. Sin embargo, el contenido del mismo no lo firmaron ese día el presidente español y Mohamed VI: es el que habían sellado los ministros de Interior Fernando Grande-Marlaska y Abdelouafi Laftit en febrero de 2019.
El convenio se cerró en la última visita de los Reyes de España a Marruecos, hace tres años. Frente a los tronos de Felipe VI y Mohamed VI desfilaron por un amplio salón del Palacio Real de Rabat los ministros de distintas carteras para firmar acuerdos bilaterales, entre ellos, este de Interior, en materia de seguridad y lucha contra la delincuencia.
El convenio, de cinco páginas y 15 artículos que ahora se saca del cajón, se basa en el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación de 1991, que ahora tienen que actualizar Marruecos y España tras la crisis bilateral generada por la acogida en nuestro país de Brahim Ghali, secretario general del Frente Polisario.
En la declaración conjunta hispanomarroquí del pasado 7 de abril, se aludía específicamente a esa renovación: “Se iniciarán conversaciones sobre la actualización del Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación de 1991, sobre la base de los principios, parámetros y prioridades que deben guiar sus relaciones bilaterales en los años venideros”.
En esa lucha conjunta contra la delincuencia se incidirá especialmente en el crimen organizado. Marruecos y España combatirán “el terrorismo, incluyendo la colaboración y la financiación” y delitos contra “los recursos naturales y el medio ambiente”. También habrá colaboración para luchar “contra cualquier otro delito cuya prevención, detección e investigación requiera la cooperación de las autoridades competentes de ambos”.
España y Marruecos “se informarán recíprocamente sobre investigaciones en curso en las distintas formas de delincuencia organizada, incluido el terrorismo, sus relaciones, estructura, funcionamiento y métodos”, según se especifica en el BOE.
Además, cuando sea necesario, se celebrarán encuentros de trabajo para la preparación y asistencia en la realización de medidas coordinadas. En esta línea, como adelantó EL ESPAÑOL, está prevista una primera reunión a principios del mes de mayo en Rabat con los secretarios de Estado de Interior, Exteriores y Migraciones.
Comisión mixta
Los órganos competentes para materializar los acuerdos son los departamentos de Interior de ambos países, “sin perjuicio de las competencias que correspondan a otros ministerios”. Las comunicaciones se remitirán por escrito directamente a los órganos competentes o a través de los enlaces policiales. En los casos urgentes, se podrán adelantar las comunicaciones de manera verbal, aunque se confirmarán los trámites por escrito inmediatamente después.
En cuanto a los gastos relacionados con una solicitud o con la realización de una acción, “serán asumidos por la parte requirente” y “estarán condicionados a la existencia de disponibilidad presupuestaria anual ordinaria”, según consta en el documento. Aunque, se aclara que “las autoridades podrán decidir otra cosa en cada caso individual, de mutuo acuerdo”.
En todo caso, se constituirá una comisión mixta de tres participantes por cada país, elegidos entre expertos en la materia a tratar, para el desarrollo y examen de la cooperación. Se reunirá en sesión ordinaria una vez al año y, en sesión extraordinaria siempre que uno de los Estados lo solicite, en fecha, lugar y con el orden del día a determinar por cauces diplomáticos.
Salvo acuerdo especial consensuado, las reuniones se realizarán alternativamente en España y en Marruecos, y los trabajos serán presididos por el jefe de la Delegación del territorio donde se realice.
Este acuerdo tiene una validez indefinida y seguirá vigente mientras uno de los países no lo denuncie por vía diplomática. En este caso, el convenio dejará de ser válido a los seis meses de la recepción de la nota de denuncia.
De esta manera, la audiencia del rey Mohamed VI al presidente Sánchez el mes pasado sirvió para sellar el fin de la crisis que de manera explícita mantenían España y Marruecos desde hace un año. A partir de ahí, comienzan a ponerse en marcha los pactos firmados con anterioridad.