El PP busca una "mayoría incontestable" en Andalucía para acercar a Feijóo a la Moncloa

Las fuentes oficiales de la dirección nacional del PP consultadas por EL ESPAÑOL huyen del triunfalismo y evitan hacer una lectura nacional de estos comicios: "No vamos a arrogarnos ningún éxito, el resultado electoral será mérito de Juanma Moreno, aunque por supuesto vamos a ayudarle todo lo posible".

Otras fuentes del partido auguran un gran desembarco de barones regionales y de los principales líderes nacionales del partido en Andalucía en las próximas semanas, para respaldar a candidatura de Juanma Moreno. Porque el alcance de estas elecciones va mucho más allá de la región, por distintos motivos.

El "símbolo" del cambio

En primer lugar, son los primeros comicios que afronta la nueva dirección surgida del Congreso de Sevilla, que ha imprimido un nuevo estilo al partido: Núñez Feijóo huye de la permanente "hipérbole" -un eufemismo con el que en la calle Génova aluden al discurso altisonante de Pablo Casado- y mantiene la mano tendida al Gobierno, para alcanzar grandes pactos de Estado.

Un partido de oposición que busca ser "útil" a los españoles, con propuestas como su plan económico para inyectar 15.000 millones de euros a las familias más golpeadas por la crisis. En las elecciones andaluzas del 19 de junio se pone a prueba este nuevo modelo de hacer política, impulsado por Núñez Feijóo.

En segundo lugar, para el PP es esencial conservar el bastión andaluz, por el valor simbólico que supuso, en diciembre de 2018, desalojar del poder al PSOE tras casi cuatro décadas de hegemonía en la región. Es la herida que más duele en un Partido Socialista que tuvo en Andalucía durante 37 años su principal caladero de votos.

Las tornas han cambiado y el PP quiere convertir ahora la región en el símbolo del cambio que pretende extender al resto de España. "Un modelo de éxito que puede aplicarse en toda España", en palabras del consejero de Presidencia de la Junta, Elías Bendodo. Tras estas elecciones, Bendodo abandonará Andalucía para asumir su nueva función como coordinador general del PP en Madrid.

Espadas no se consolida

En tercer lugar, las elecciones andaluzas del 19-J constituyen un ensayo de los comicios municipales y autonómicos previstos para mayo de 2023 en el conjunto de España, en los que el PP aspira a consolidar el vuelco político a nivel nacional, con la vista puesta en la Moncloa. 

En principio, Juanma Moreno parte con todas las encuestas favorables. El último sondeo de SocioMetrica publicado por El ESPAÑOL el pasado día 18 otorgaba a los populares 46 escaños, 20 más de los que tiene actualmente. Por su parte, el PSOE de Juan Espadas (cuyo liderazgo no ha conseguido consolidarse) quedaría estancado en 33 escaños, los mismos que obtuvo Susana Díaz en 2018.

La lista de Juanma Moreno sumaría así más que todas las formaciones de izquierdas (que obtendrían un total de 43 diputados) y quedaría a sólo nueve escaños de la mayoría absoluta, fijada en 55. Moreno Bonilla podría ser investido presidente con la abstención del PSOE, o mediante un pacto con Vox. La dirección nacional del PP prefiere, con diferencia, la primera opción.

En su reciente entrevista concedida a EL ESPAÑOL, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, aseguró que el PSOE está dispuesto a facilitar la gobernabilidad cuando el PP sea el partido más votado, siempre que los populares rompan sus acuerdos con Vox en toda España.

Cs asume el adelanto

El equipo de Núñez Feijóo elude esta última cuestión, la más resbaladiza ante la inminente campaña electoral, y se limita a indicar que el PP aspira a obtener en Andalucía una "mayoría suficiente para gobernar, tan sumamente amplia que sea incontestable. Si es absoluta, mucho mejor".

En cualquier caso, desde la calle Génova celebran que todas las encuestas otorgan "una subida rotunda" al PP de Juanma Moreno. Algo que demuestra, a su juicio, que los andaluces "respaldan su gestión y están satisfechos" con el cambio que se produjo en diciembre de 2018. "Cuanto más nos conocen, más nos apoyan", apostilla la dirección del PP. 

El Gobierno andaluz se ha caracterizado durante estos tres años y medio de legislatura por la estabilidad. La relación en el seno del pacto de gobierno PP-Cs ha sido de una gran sintonía, aunque en las últimas semanas el vicepresidente de la Junta, Juan Marín (Cs), se oponía a este adelanto electoral.

Ciudadanos se enfrenta a estos comicios en unas circunstancias muy difíciles, debido a la debilidad del partido a nivel nacional. Pese a las últimas discrepancias, el partido naranja elogia las formas con las que Juanma Moreno ha anunciado el adelanto electoral, comunicándolo a su vicepresidente Juan Marín antes que al resto de consejeros.

Un pacto con "lealtad"

"Siempre hemos pensado que junio no era un buen mes para celebrar las elecciones, pero se han hecho las cosas con lealtad", aseguran desde Cs a este periódico. No obstante, las mismas fuentes lamentan que la disolución del Parlamento impedirá celebrar el Pleno previsto para este miércoles y jueves.

Esto impedirá aprobar el dictamen de la comisión de investigación de la Faffe, la extinta fundación de la Junta de Andalucía destinada a la formación de los parados andaluces. Dirigentes de la Faffe gastaron una parte de sus fondos en prostíbulos. No obstante, Juanma Moreno se ha comprometido a volver a llevar al Parlamento el dictamen de la comisión de investigación, si vuelve a gobernar Andalucía.