El eco de la guerra Ucrania está poniendo en peligro las misiones contra el yihadismo que las Fuerzas Armadas llevan a cabo en el Sahel, concretamente en Mali.
Tras el anuncio de la retirada de Francia de la zona, pocos días antes de la invasión de Vladímir Putin, la llegada y las actividades de los mercenarios rusos del llamado grupo Wagner han provocado que la Unión Europea detenga allí los programas de adiestramiento antiterrorista a las tropas locales.
La presencia de esta organización paramilitar, que lleva desde 2014 sembrando el pánico en países donde Putin tiene intereses geopolíticos, ha cambiado por completo el panorama en una región considerada por fuentes militares como la frontera avanzada de la UE. Bajo esa premisa se sostienen buena parte de los proyectos de cooperación en materia de seguridad que el Viejo Continente venía desempeñando en territorio africano.
Fuentes militares de toda solvencia explican a EL ESPAÑOL que se han detectado "injerencias de contratistas militares rusos en la región. Están viendo si cancelan la misión y repatrian a las tropas, o solo una parte". Según cuentan, los batallones entrenados por las Fuerzas Armadas han sido luego utilizados por el Gobierno maliense "en operaciones de represión junto a contratistas rusos".
"Esto afecta a la seguridad de la operación", insisten las fuentes consultadas. Así, por el momento, la misión de formación y entrenamiento, conocida como EUTM-Mali, cuyo grueso lo constituye el contingente español, se encuentra suspendida.
Esto, explican fuentes expertas en la materia, deja en el aire la lucha que durante estos últimos años se ha llevado a cabo en ese país contra las franquicias de Al Qaeda y el Estado Islámico, donde cada vez se hacen más y más fuertes.
500 militares
Allí España es el país europeo que más tropas aporta, el 55% de los 1.000 soldados destinados: casi 500 militares. Se trata de una de las regiones que más quebraderos de cabeza genera hoy en día. Nuestro país tiene presencia en Mauritania, Mali y Senegal; una zona a la que China y, sobre todo, Rusia han echado los ojos en los últimos 10 años.
Desde el verano de 2021, en las manifestaciones por las revueltas en Mali aparecen pancartas con nuevos nombres y nuevos colores: Rusia, Putin y los mercenarios del Grupo Wagner acompañan al presidente del Comité Nacional para la Salvación del Pueblo, Assimi Goita.
Fue Josep Borrell, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el encargado de anunciar el cese de la instrucción: "Hemos decidido suspender algunas formaciones de nuestra misión de entrenamiento en Mali EUTM que han estado destinadas a las unidades de las fuerzas armadas malienses".
Esta decisión se tomó después de que la UE tuviera conocimiento de la colaboración de unidades militares malienses entrenadas por las tropas europeas con mercenarios de Wagner, llegados al país por petición de la Junta militar que perpetró en ese país el último golpe de estado el pasado mayo de 2021.
Alemania, a su vez, ha denunciado también que esos mismos mercenarios próximos a Moscú habrían cometido matanzas de civiles en los últimos tiempos en Mali. Fue a principios del pasado mes de marzo cuando una masacre perpetrada en la localidad de Moura hizo saltar todas las alarmas. Esta habría sido cometida por soldados del ejército estatal, pero apoyados por los sicarios de la compañía rusa.
Según testimonios de diversas ONG, no solo fueron asesinados centenares de yihadistas. También se acabó con la vida de civiles. Y eso era algo que la UE no está dispuesta a tolerar. "No podemos estar colaborando con algo que podemos lamentar mucho. Lo que pasó en Moura, no podemos estar entrenando a militares que pueden estar formando parte de este tipo de cosas", continuó Borrell.
GAR de la Guardia Civil
Las hostilidades en la zona podrían complicar además el papel que juegan también allí desde hace años efectivos del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil. Sus efectivos tienen la máxima preparación y se desempeñan en las misiones más complejas. Incluso, en territorio internacional.
El proyecto GAR-SI Sahel se desarrolla en los países del G-5 del Sahel (Mauritania, Mali, Níger, Burkina Faso, Senegal y Chad). Tiene como objetivo garantizar la estabilidad en la zona, mejorar las capacidades de los agentes de esos países, y luchar contra el crimen organizado y el terrorismo.
La situación en Mali coincide ahora en el tiempo con la renovación de este proyecto de la élite del Instituto Armado. El Ministerio del Interior ha garantizado que la labor proseguirá, pese a todo, en la zona. Asimismo, el medio millar de soldados del Ejército de Tierra permanecen en el país. Pese a todo, el trabajo que durante estos años han llevado a cabo en la región podría provocar la pérdida del control de la zona en favor tanto de los yihadistas como de los mercenarios al servicio de Moscú.
Mientras continúa la ofensiva contra Ucrania, Putin aprovecha y extiende su influencia en el África subsahariana. Y parece que la jugada le podría resultar favorable. El portavoz del Ministerio de Defensa de Mali explicaba el pasado otoño que "la opinión pública está a favor de una mayor cooperación con Rusia dada la actual situación de seguridad", tras la retirada de Francia de la zona.
Noticias relacionadas
- Interior asegura no tener "relación" con el espionaje al separatismo y Defensa, que siempre cumple la ley
- "¿Os funciona el correo?": Así lograron dos menores 'hackear' un foro privado de 52.000 guardias civiles
- El Gobierno ha intervenido ya 23 inmuebles, 12 cuentas bancarias y tres yates a oligarcas rusos
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos