El exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha sido tajante en su podcast La Base al analizar las elecciones andaluzas que este pasado domingo se consumaron con una mayoría absoluta para el candidato popular, Juanma Moreno Bonilla.
Hay quien desde el PSOE celebra el supuesto moderantismo de Moreno Bonilla. Me voy a reservar mi opinión", ha declarado el fundador de Podemos en el arranque del episodio. "El PSOE ni siquiera repite los resultados de Susana Díaz", ha criticado, después de que la formación socialista haya perdido peso en los grandes feudos andaluces a favor de los populares.
"Lo de ayer pone aún más a tiro del bloque de la derecha que forman PP y Vox llegar al Consejo de Ministros. Esto creo que no es opinable y hay que asumirlo para poder ponerle remedio a tiempo", ha espetado Iglesias en su análisis.
"Las elecciones andaluzas consolidan el poder de la derecha en Andalucía y ya sabemos lo que eso significa para la sanidad, para la educación, para los servicios públicos y para que toda la estructura de redes clientelares y vínculos con el poder mediático andaluz que construyó el PSOE se termine de poner, ya definitivamente, a trabajar para la derecha", ha explicado.
El exvicepresidente del Gobierno ya había comentado esta madrugada, en relación con las elecciones andaluzas que ha ganado el PP con mayoría absoluta, que se trataba de "un día duro" para Andalucía y España.
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"Hoy es un día duro para la izquierda en Andalucía y en España, pero llega una gran alegría desde Colombia con la victoria histórica de Gustavo Petro", tal y como recitaba el tuit del fundador de Podemos.
Jarro de agua fría para el socialismo
La histórica derrota del PSOE en las elecciones autonómicas de Andalucía ha supuesto un jarro de agua fría para los socialistas que, con Pedro Sánchez a la cabeza, tratan de evitar que esta debacle salpique al Gobierno, negando tanto un cambio de ciclo como una lectura nacional de los resultados.
Aunque en el PSOE se afanan en asegurar que no hay preocupación tras el resultado electoral en Andalucía, las caras serias de los miembros de la Ejecutiva Federal y el silencio que mantienen los principales dirigentes socialistas evidencian que la herida es más profunda de lo que quieren aparentar.
Y es que el PSOE no sólo ha obtenido el peor resultado de su historia en unas elecciones autonómicas andaluzas al bajar hasta los 30 escaños, sino que ha perdido frente a un PP que por primera vez logra la mayoría absoluta en la comunidad más poblada de España y la que hasta ahora era el principal caladero de voto para los socialistas.