Sanidad activa la alarma contra las peores patologías derivadas de la viruela del mono

Aunque se trate sólo de un protocolo de actuación cuyo principal destinatario son los médicos y las comunidades autónomas, es la primera vez desde que se notificaron casos de esta dolencia que el Ministerio empieza a hablar de cuadros clínicos graves. Lo hace después de que en nuestro país ya se hayan diagnosticado dos fallecidos y 237 personas hayan presentado complicaciones clínicas a lo largo de su ingreso.

En el protocolo acordado, cuando los contagiados por viruela del mono en nuestro país rondaban los 5.000, Sanidad ha estipulado que deben de ser notificados "de forma urgente" los casos de "especial gravedad". Hasta ahora los médicos no tenían un cuadro clínico que marcara qué dolencias implicaban gravedad en la viruela del mono y cuáles no.

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Así pues, en el documento se considera de "especial gravedad" los pacientes que desarrollen "neumonía, encefalitis o meningoencefalitis, lesiones faríngeas que impidan la deglución de líquidos y/o presenten compromiso total o parcial de la vía aérea u otras complicaciones que a juicio clínico revistan especial gravedad".

Sobre los pacientes que pueden desarrollar estas dolencias, Sanidad identifica el mismo grupo de riesgo que ya señalaba en su primer protocolo sobre viruela del mono, que data de mediados de mayo.

Explica que "con mayor frecuencia entre los niños, embarazadas, adultos jóvenes y personas inmunocomprometidas". Según los primeros estudios, están relacionados con el grado de exposición al virus "y la vulnerabilidad de la persona".

Dos muertes

Todo parece indicar que la variante de la viruela del mono que ha llegado a España presenta sintomatología diferente cuando se agrava. Según la literatura previamente publicada, las complicaciones pueden incluir "infecciones bacterianas secundarias, bronconeumonía, lesiones faríngeas que comprometen total o parcialmente la vía aérea, sepsis, encefalitis e infección de la córnea con la consiguiente pérdida de visión".

Con todo ello, en el brote actual, las complicaciones más frecuentes identificadas hasta ahora en España han sido "úlceras bucales, y sobreinfecciones bacterianas". Aunque también se han identificado complicaciones más graves como proctitis y úlceras corneales o encefalitis. Estas últimas se han asociado al fallecimiento de dos casos en adultos jóvenes.

Hasta ahora, los protocolos que emitía el Ministerio no se daba ningún tipo de recomendación a las regiones sobre qué hacer cuando aparecía un cuadro clínico grave. Ahora sí se explica.

El documento fechado a principios de agosto explica que se deben enviar las muestras al Centro Nacional de Microbiología (ISCIII) para el estudio microbiológico completo del caso y la secuenciación del genoma viral, en caso de que se considere oportuno.

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Para ello, las muestras recomendadas se determinarán en función del cuadro clínico observado. Así, ante una manifestación neurológica se debe recoger LCR; en caso de neumonía, muestras respiratorias (esputo, lavado broncoalveolar, exudado nasofaríngeo, etc.). Además, si es posible, se enviará también siempre una muestra de la lesión cutánea y de suero.

Por primera vez el protocolo del Ministerio de Sanidad contempla el fallecimiento de personas por esta enfermedad. Algo que categoriza como una "evolución fatal". En ese caso, las necropsias deben enviarse en fresco, "nunca parafinadas o en formol", ya que estos procesos comprometen la viabilidad viral y con ello la rentabilidad del cultivo posterior para la caracterización virológica.

Lo mismo ocurre con los casos en investigación que se consideren de especial gravedad. Sanidad ha estipulado con las regiones un protocolo especial por el cual deberán notificar de forma "urgente" los casos a los servicios de salud pública. Para saber qué casos considerar de "especial gravedad", Sanidad vuelve a hablar de: neumonía, encefalitis, lesiones faríngeas, etc.