Los asesinos de Buesa o Lluch, entre los 30 etarras que han salido desde que Sánchez cedió Prisiones

Es la cifra de etarras a los que el Departamento de Justicia del Gobierno vasco ha otorgado ya la semilibertad, cinco en los últimos días. 16 de esas progresiones de grado han sido recurridas por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Solo dos de ellas han sido revocadas por los tribunales.

Entre los beneficiados por estos permisos figuran exjefes de la banda como Joseba Arregi Erostarbe, alias Fiti, histórico dirigente de la banda en prisión desde 1992. Fue condenado a 743 años de cárcel por participar en el atentado contra un autobús militar en Zaragoza en 1987. En él fallecieron 2 personas.

El listado también incluye a Lierni Armendáriz, condenada, entre otros delitos, por el asesinato del exministro y diputado del PSC, Ernest Lluch, cuando integraba el comando Barcelona. También Asier Carrera, condenado por el atentado mortal con coche bomba que acabó con las vidas del dirigente socialista vasco Fernando Buesa y su escolta en el año 2000.

Estos datos, que manejan las víctimas de la banda gracias a los recuentos que realizan por sus propios medios, se conocen al mismo tiempo que la noticia de un nuevo traslado masivo de presos de la banda a cárceles vascas, anunciado por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior. 

La noticia se conocía este jueves. Once miembros de la banda terrorista serán enviados en las próximas fechas al País Vasco. Entre ellos figuran condenados por atentados como el de Santa Pola, en el que falleció la niña Silvia Martínez o el perpetrado en la T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas.

A este ritmo, las víctimas de la banda auguran que para Navidad todos los presos de ETA dormirán en cárceles vascas. "El tiempo no para de darnos la razón. Lo que más preocupa a este Gobierno es que los presos etarras cumplan lo que les queda de condena bien cerca de los suyos", lamentan en la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). 

Balance

Desde el día en que el Gobierno vasco asumió la competencia de la gestión de las tres cárceles ubicadas en su territorio, el goteo de terroristas aproximados por Interior a sus prisiones ha sido constante, tanto que esta última tanda provoca que tan solo queden apenas unas decenas de etarras internos en prisiones fuera del País Vasco y Navarra.

Hace unas semanas, el Gobierno vasco publicaba el balance de su primer año de gestión penitenciaria. En él se refleja que tiene 116 condenados de ETA en sus prisiones. 36 disfrutan de un régimen de semilibertad. De todos ellos, 29 están en tercer grado, es decir, que solo tienen que ir a la cárcel para dormir. El resto del tiempo se encuentran en libertad vigilada. 

"Cuando, desgraciadamente, había atentados todos los días y los gobiernos se sentían amenazados y la sociedad en peligro, sí preocupábamos a la gente", lamentan las víctimas, desde la AVT.

"Llenábamos las calles con nuestras reivindicaciones. Se escuchaban nuestros gritos de auxilio", señalan las mismas fuentes, "ahora, somos prácticamente invisibles. Pero nos gustaría recordarles a todos, que todas esas personas, todas esas familias rotas que en esos tiempos reivindicaban derechos y justicia, siguen existiendo y su situación, en muchos casos, es ahora más desesperada que entonces", critican.

Gestión opaca

Tal y como ha publicado EL ESPAÑOL, la política de Instituciones Penitenciarias y de Interior de traslados de presos etarras está siendo cualquier cosa menos transparente: de ahí nace la creciente desconfianza de las víctimas. Prueba de ello es el afán del ministerio por ocultar los informes justificativos de los traslados de los etarras.

Así, hace unas semanas el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG) instaba al departamento de Marlaska a desvelar los "informes, comunicaciones o cualquier otra documentación" enviada al Gobierno vasco acerca de los traslados de etarras, tras meses de negativas a varias peticiones al Portal de Transparencia.

Asimismo, Interior se verá obligado también a revelar la agenda de reuniones de Ángel Luis Ortiz, Secretario General de Prisiones. Ortiz se había negado a facilitar esa información tras una petición a través de esa herramienta de transparencia pública.

Sin embargo, no tendrá más remedio que revelar esos datos, que desvelarían las reuniones que ha mantenido desde que está en el cargo. Se podrá conocer así cómo se han gestionado en los últimos años las negociaciones con el entorno de ETA para consumar los acercamientos a las prisiones del País Vasco.

Este es el listado completo de etarras a los que el Gobierno vasco ha concedido el tercer grado:

Concedidos en febrero de 2022: Egoitz Coto Echeandia, Ignacio Crispín Garcés Beitia, José Ángel Lerín Sánchez, José María Arregi Erostarbe, Francisco José Ramada Esteve, Unai Fano Aldasoro, Ugaitz Pérez Sorriketa.

Concedidos en abril de 2022: Gorka Lorán Lafourcade, Jon Crespo Ortega.

Concedidos en mayo de 2022: Aitor Esnaola Dorronsoro, Gorka Joseba Lupianéz Mintegi, Gorka Martínez Ahedo (revocado por la Audiencia Nacional), José Ignacio Bilbao Gaubeca (revocado por la Audiencia Nacional).

Concedidos en junio de 2022: Miguel Guillermo San Argimiro Isasa, Gorka Vidal Álvaro, María Lizarribar Merino.

Concedidos en julio de 2022: Unai López Ocariz, Javier Atistrain Gorosabel. 

Concedidos en agosto de 2022: Zigor Orbe Sevillano, Santiago Vicente Aragón Iroz. Aitor Herrera Vieites, Lierni Armendáriz González de Langarika, Igor Martínez de Osaba Arregui, Juan Carlos Subijana Izquierdo.

Concedidos en octubre de 2022: Garikoitz Arruarte, Ainhoa Barbarin, Roberto Lebrero, Patxi Marques, Asier Carrera.