Sánchez se reivindica en Kenia como líder europeo y el PP dice que lleva más séquito que empresarios

Pedro Sánchez se convierte así en el primer mandatario internacional que se entrevista con Ruto, y el primer presidente del Gobierno español que realiza un viaje oficial a Kenia.

Moncloa tenía previsto realizar este viaje en agosto de 2021, pero se vio obligado a posponerlo a causa de la crisis internacional provocada por la retirada de las tropas occidentales de Afganistán y la evacuación del personal diplomático en el país, que ha quedado en mano de los talibanes.

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Durante su encuentro del miércoles, Sánchez y Ruto abordaron algunos de los retos globales que afronta la comunidad internacional, derivados de la guerra de Ucrania, como la crisis alimentaria (que puede resultar especialmente acuciante en el continente africano), el alza de los precios de las materias primas y la crisis energética.

Además, el presidente William Ruto se comprometió a sumarse a la Alianza Internacional para la Resiliencia ante la Sequía, que el Gobierno español tiene previsto impulsar, junto a Senegal, en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27). No en vano, Kenia es un país sometido a eventos climáticos extremos, y las sequías prolongadas pueden provocar el riesgo de desabastecimiento de alimentos básicos para la población.

El presidente Pedro Sánchez, ayer miércoles junto a la directora de la ONU en Kenia, Zainab Haiwa Bangura.

La visita oficial a Kenia y Sudáfrica que Pedro Sánchez tiene un especial interés estratégico para la Unión Europea, por un doble motivo. En primer lugar, la UE busca contrarrestar la creciente influencia, tanto política como económica, de Rusia y China en la región.

Ambas potencias tienen una enorme capacidad de desestabilizar el continente, como demuestra la presencia de los mercenarios rusos del Grupo Wagner, que han facilitado levantamientos y golpes de Estado, como el más reciente en Burkina Faso. Se trata del mismo Grupo Wagner que ahora intenta recuperar el terreno perdido por las tropas regulares rusas en Ucrania.

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Esta milicia militar privada, del conglomerado que comanda, Yevgeny Prigozhin, el cocinero de Vladímir Putin, ya está presente en países como Libia, Siria, República Centroafricana o la región del Sahel. Algo que ha provocado una enorme preocupación de la Unión Europea, pues a menudo sus actividades potencian el comercio de armas y el narcotráfico a gran escala, así como las acciones de las mafias de la migración ilegal y de la trata de seres humanos.

Por ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha elegido cuidadosamente el doble objetivo de este viaje: Kenia y Sudáfrica. Se trata de dos democracias asentadas que están llamadas a jugar un papel clave en la pacificación de los principales conflictos de la región: desde la crisis de los Grandes Lagos hasta la guerra interna de Etiopía y los esfuerzos políticos y militares para estabilizar la región de Cabo Delgado en Mozambique, que vive un levantamiento islamista.

Pero además, los gobiernos de Kenia y Sudáfrica se han mostrado especialmente interesados en estrechar los lazos económicos con España. Por ello el presidente Pedro Sánchez viaja acompañado de la ministra de Industria, Reyes Maroto, y de representantes de empresas españolas de sectores como la transición energética, agua, ferrocarril e infraestructuras. Kenia ofrece un gran potencial de desarrollo para estos sectores, e importantes oportunidades comerciales y de inversión.

Al respecto, fuentes del PP han criticado que el presidente Pedro Sánchez realice su gira acompañado por más séquito que empresarios. "Reprochamos que el personal de apoyo a Sánchez sea superior al número de empresarios, teniendo en cuenta que el objetivo del viaje es reforzar alianzas estratégicas con Kenia y facilitar oportunidades de negocio a empresas españolas", señalan en fuentes del PP.

"Que no sea un safari"

Los populares han llamado la atención sobre el hecho de que Sánchez haya iniciado su viaje ausentándose del importante debate sobre las enmiendas de la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado de 2023, que concluirá este jueves en el Congreso de los Diputados. 

En el PP piden a Sánchez que no convierta este viaje en un "safari" turístico, teniendo en cuenta los objetivos del viaje y la fecha elegida: "Confiamos en que los resultados del viaje repercutan en beneficio de la sociedad y del tejido empresarial, y no se convierta en un safari. Debería ser así, teniendo en cuenta que Sánchez se ha ausentado en el día en que se debaten en el Congreso de los Diputados sus Presupuestos, la ley más importante del curso político".

Durante la jornada del jueves, Sánchez se ha entrevistado con la directora de la ONU en Kenia, Zainab Haiwa Bangura, y ha cumplido con la tradición de plantar un árbol en la sede de este organismo.

El presidente Pedro Sánchez, ayer miércoles junto a la directora de la ONU en Kenia, Zainab Haiwa Bangura. EFE

Durante la segunda jornada del viaje, en Pretoria, Sánchez dará una rueda de prensa conjunta con el presidente de Suráfrica, Cyril Ramaphosa, y rendirá homenaje a Nelson Mandela en el Constitution Hill de Johannesburgo.