La Sala Music, en la que este sábado hubo 13 menores atendidos por las emergencias sanitarias, es reincidente. Al menos en 2021 la Policía Local de Sevilla intervino en dos ocasiones en fiestas celebradas en este local. Una de ellas, en Halloween, con adultos; otra el 17 de diciembre, con menores. En ambos casos la sala fue desalojada y precintada.
En el caso de la fiesta en las mismas fechas que este año, era una celebración con casi 1.800 adultos en el interior de la misma sala. Según la Policía Local, en torno a las 4:45 de la madrugada intervinieron por "incumplimiento generalizado de las medidas covid-19 respecto al uso de mascarillas y el mantenimiento de las distancias de seguridad, y tras su desalojo, los agentes ordenaron el cese inmediato de la actividad".
Apenas tres semanas después, los agentes volvían al mismo lugar, al polígono industrial Carretera Amarilla, a la calle Economía. Allí desalojaban a 2.000 menores, con edades comprendidas entre 14 y 17 años, de una fiesta light. Entonces, los policías siguieron la pista de las redes sociales y confirmaron que no se cumplían las medidas contra la Covid-19.
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El mismo tipo de fiesta que en esta ocasión. Jóvenes agolpados en el local. Los agentes inspeccionaron la sala y apercibieron a los organizadores de entonces que debían cumplir con la ley en cuanto al consumo y la exposición de tabaco, alcohol y otras sustancias ante menores.
En esa fiesta prenavideña, en los alrededores de la Sala Music se agolpaban familiares de los menores esperando para recogerlos en torno a las diez de la noche. Entonces la Policía Local volvió a realizar una inspección, comprobando que eran 2.000 los menores que estaban en el interior incumpliendo la normativa de distancia de seguridad y uso de mascarilla.
Curiosamente, tras aquella fiesta de menores del 17 de diciembre se había convocado, a continuación, una celebración para adultos. La presencia de la Policía Local generó la suspensión de la segunda y se dieron incidentes en la calle por los que tuvieron que acudir agentes de la Policía Nacional.
Según relata una de las asistentes al evento de diciembre de 2021, en aquella ocasión sí había agua corriente en los baños. La sensación de agobio y de exceso de aforo era evidente, igual que en la fiesta de Halloween que ha asustado a Sevilla este sábado.
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