La Policía investiga entre los radicales pro Putin en España para identificar al autor de las cartas bomba

Las cartas remitidas presentan características similares: tienen la misma caligrafía, son del mismo color, fueron enviadas desde España, todas a través de Correos, y en ellas se halló la misma clase de sustancia explosiva. No había ninguna nota en su interior.

Según las fuentes consultadas en la investigación, los datos iniciales llevan a pensar en que el plan pudo ser ejecutado e ideado por un solo individuo. Nada haría sospechar por el momento que existiera una estructura operativa y logística sofisticada detrás de la secuencia de estos envíos.

Las cartas se han localizado en el Palacio de la Moncloa, en el Ministerio de Defensa, en la base aérea de Torrejón de Ardoz, en las embajadas de Estados Unidos y Ucrania en Madrid, y en la empresa que fabrica los lanzacohetes que España envió a Ucrania.  Hubo un séptimo aviso de paquete sospechoso en las inmediaciones del cuartel general del Ejército del Aire pero tras comprobarlo se descartó que fuera un sobre similar.

Los Tédax detectaron en todos los artefactos elementos de baja carga explosiva o incendiaria. El ejemplo es el que hirió al trabajador de la embajada de Ucrania, el único que no fue desactivado.

El mecanismo que accionó la explosión era el mismo que se ha encontrado en los otros paquetes neutralizados por los especialistas en explosivos de la Policía Nacional.

"Deflagración"

Este jueves, Rafael Pérez Ruiz, secretario de Estado de Seguridad, descartó elevar el nivel de alerta antiterrorista. En este momento nos encontramos en el nivel 4, el segundo más elevado que existe. Esta situación se mantiene desde el año 2015, cuando se registró una oleada de ataques yihadistas en diversos puntos de Europa.

Agentes de Policía en la Embajada de EEUU en Madrid donde se ha recibido un paquete bomba. Eduardo Parra Europa Press

"No creo que se tenga que convocar la mesa de valoración de nivel de alerta terrorista por el momento. Los sobres son de deflagración, con una llama súbita, no de explosión", explicó Pérez.

[Una carta bomba causa un herido en la embajada de Ucrania en Madrid]

Todas las cartas contenían el mismo sistema en su interior. Una pequeña caja repleta del material pirotécnico explosivo. En cuanto la caja se abría, la sustancia prendía fuego y de ahí surgía una llama.  

El trabajador de la embajada de Ucrania, al percatarse del fuego, arrojó inmediatamente el sobre. La deflagración le causó heridas de carácter leve en una mano.

Moncloa, el día 24

Moncloa desveló ayer que el pasado día 24 interceptó uno de estos envíos, dirigido expresamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según fuentes del Gobierno, al encontrar un paquete sospechoso se activaron los protocolos y se dio aviso a la Policía Nacional, que se hizo cargo del asunto. No hubo decisión política, sino estrictamente policial.

En estos casos en los que existe un artilugio explosivo los agentes exigen máxima discreción para poder investigar, buscar al autor, impedir que se destruyan pruebas y evitar un posible efecto contagio. Por eso el caso no se hizo público hasta que un juez abrió la investigación por la explosión en la embajada de Ucrania.

Inmediatamente también, la Secretaría de Estado de Seguridad dio orden a la Guardia Civil y a la Policía Nacional de incrementar las medidas de seguridad en dependencias públicas. 

Dos Agentes de Policía en la embajada de Ucrania este miércoles. Carlos Luján Europa Press

Al conocerse lo ocurrido en la embajada de Ucrania que hirió a un trabajador del recinto, la Audiencia Nacional abrió diligencias de oficio. Luego se conocieron los casos de la empresa Instalaza, en Zaragoza, el de la base aérea de Torrejón de Ardoz y el de la carta enviada a la ministra Margarita Robles a la sede del Ministerio de Defensa. La Policía Nacional constató entonces las similitudes con el resto, incluida la recibida días antes en Moncloa. 

[Robles sobre las cartas bomba: "No cambiarán nuestro compromiso de apoyar a Ucrania"]

Los agentes creen que se trata de un "artefacto" rudimentario, de poca más carga que un petardo y no está claro aún si se trata de pólvora.  

La pista más fiable se encuentra en estos momentos en Torrejón de Ardoz. Allí se encuentra el único de los seis paquetes que los TEDAX no hicieron estallar. No necesitaron hacerlo para desactivarla.

Este envío iba dirigido al Centro de Satélites de la Unión Europea (SatCen), el edificio dentro de la base militar madrileña que facilita información estratégica a Ucrania sobre las tropas de Putin.

La Policía Nacional realiza una investigación reservada que está dirigiendo la Comisaría General de Información. Todo está coordinado por el Juzgado Central de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional, que se hizo cargo de las diligencias. Las pesquisas avanzan y los agentes tratan ahora de trazar el recorrido de cada carta, y el lugar exacto desde el que se enviaron todas ellas.