La vida "relajada" de Txapote en la cárcel: le visitan representantes del Gobierno vasco
El asesino de Miguel Ángel Blanco, a la espera del primer permiso, goza de toda clase de comodidades en la prisión de Zaballa.
18 diciembre, 2022 02:25La cárcel de Zaballa (Álava), la prisión más grande del País Vasco, se ha convertido en la prisión con más etarras de toda España, tras los progresivos acercamientos aprobados en los últimos años por el Gobierno. Allí conviven ya unos 80 miembros de la banda terrorista ETA.
Entre todos ellos, en uno de los módulos más conflictivos, cumple condena uno de los terroristas más sanguinarios. Se llama Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, y es el asesino, entre otros, de Miguel Ángel Blanco.
"Tiene un régimen de vida relajado y con comodidades. Como casi todos, pasa muy poco tiempo en el módulo". El mayor percance lo vivió a su llegada. Los funcionarios se vieron obligados a confinarle y a aplicarle un tratamiento contra la sarna y las chinches que le detectaron en un cacheo inicial.
Txapote tiene una celda individual. Cursa estudios de la UNED. Participa en una actividad como auxiliar sociosanitario. "Lo hacen todo con libertad casi absoluta", insisten las mismas fuentes.
Además, ha recibido visitas de varias ONG afines a la izquierda abertzale. Incluso han ido a verle representantes del Gobierno vasco.
Tiempo en prisión
Txapote ingresó en prisión el 15 de diciembre de 2005. Cumple desde entonces una condena acumulada de 30 años por asesinatos, secuestro terrorista, delitos de atentado, de asociación ilícita, depósito de armas, robo, falsificación, estragos, incendios y daños. Durante todos estos años, la pareja Gaztelu-Gallastegui ha disfrutado de todos los beneficios carcelarios establecidos por la Ley Penitenciaria y el Reglamento de Prisiones.
Tanto Txapote como el resto de etarras, explican las fuentes consultadas, tienen "flexibilidad", mayor posibilidad de verse con gente en las comunicaciones. Se les da más margen, aseguran, y en algunas ocasiones los letrados que acuden al centro penitenciario organizan incluso "visitas colectivas", y se entrevistan con varios presos etarras a la vez.
[Los privilegios de Txapote antes de su traslado: compartía módulo y clases de teatro con su mujer]
Estas visitas acceden al centro con "facilidad y de forma habitual". También los abogados afines que representan a los etarras. No en vano, tienen a muchos clientes a los que ver, aparte del que quizás fue el mayor asesino de la banda.
También en esa prisión se encuentran el asesino múltiple Henri Parot, el etarra Félix López de la Calle, alias Mobutu, (condenado a 81 años por el asesinato de tres guardias civiles), Jon Bienzobas, Manuel Castro Zabaleta y Óscar Zelarain.
Las fuentes consultadas aseguran que Txapote, bien por iniciativa propia o porque alguien le ha dado instrucciones, va "intentando" implicarse en la vida del centro. Sabe que dentro de tan solo un año cumplirá las tres cuartas partes de su condena, y podrá salir de la cárcel de permiso, pero lleva tiempo preparar bien el terreno.
Todos al País Vasco
La aproximación de presos etarras al País Vasco forma parte de los acuerdos establecidos entre el PSOE y partidos vascos como Bildu y PNV, que forman parte de la llamada "mayoría de investidura" de Pedro Sánchez. Dentro de la letra pequeña de estos acuerdos figuraba la cesión al Gobierno vasco de las cárceles en el País Vasco, algo que se concretó hace apenas un año.
Ahora es el Departamento de Seguridad del Ejecutivo vasco el que decide la prisión a la que se envía a cada uno de los terroristas de ETA, que llegan de forma escalonada a las prisiones de las tres provincias.
Para buscar acomodo a las decenas de etarras que está recibiendo en sus cárceles, al Gobierno vasco no le ha quedado más remedio que mover a reclusos de sus centros a otras prisiones del territorio español.
En los últimos meses, varias decenas de condenados a altas penas de prisión fueron enviados a penitenciarías de otras regiones de España. El PNV y EH Bildu buscaba así facilitar el regreso a casa de los terroristas.
Mientras tanto, el ritmo de los traslados se ha incrementado de tal forma que ya solo quedan 14 etarras en prisiones del resto de España. El pacto resultaba fundamental e ineludible para que EH Bildu diera su apoyo a Pedro Sánchez.