Marruecos sigue sin contener la inmigración: crecen el 27% las entradas por Ceuta y Melilla en 2022

De 1.738 personas que cruzaron la frontera en 2021 por Ceuta y Melilla, se ha pasado a 2.210. Son las cifras oficiales que maneja el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, desde el 1 de enero hasta el 15 de diciembre. 

El dato coincide con el año en el que España ha vivido el episodio más dramático que se recuerda en la valla de Melilla. El 24 de junio fallecieron aplastadas decenas de personas (23 oficialmente) en un salto masivo de 2.000 personas al perímetro fronterizo.

El episodio ha dejado marcado a Marlaska, a quien ha señalado todo el arco parlamentario por su gestión y sus contradictorias versiones sobre los hechos. A la gestión de la valla en Ceuta y Melilla se le han visto las costuras en forma de saltos multitudinarios.

El primero de ellos se produjo en marzo. A principios de ese mes, 2.000 inmigrantes intentaron saltar la verja por un tramo desprotegido desde hacía un año porque las obras llevaban paradas todo ese tiempo.

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Tal y como contó EL ESPAÑOL, un total de 4,5 kilómetros de los 12 que componen la valla todavía estaban desprotegidos. 491 inmigrantes llegaron a superar la alambrada.

Durante todo el año, asociaciones de la Guardia Civil como JUCIL, mayoritaria en el Consejo del Instituto Armado, o la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) venían advirtiendo de la falta de recursos y de medios de los agentes en las dos ciudades.

Tres meses después se produjo el salto masivo a la valla de Melilla. En el momento de los hechos tan solo había cinco guardias civiles en la zona atacada. Tuvieron que replegarse a la espera de la llegada de sus compañeros. Entre todos no lograron contener el intento de salto.

Por mar

La cifra migratoria por vía marítima a las ciudades autónomas también se ha incrementado este año. De 37 inmigrantes que llegaron en 2021 a Melilla utilizando esa vía se ha pasado a 152 en 2022. 

En total, la llegada de inmigrantes a España ha descendido en términos generales con respecto al año 2021: de 38.979 se ha pasado a 30.000. Ese año se produjo la crisis diplomática con Marruecos a causa de la acogida de Brahim Ghali, que propició la llegada masiva a Ceuta de 10.000 inmigrantes en un solo día. 

Sin embargo, el freno no se empezó a notar hasta la segunda mitad del 2022, tras una serie de reuniones entre representantes de España y Marruecos a principios del pasado verano, justo tras el estallido del caso Pegasus, en el que se apuntó a Marruecos como responsable de espiar a varios altos cargos del Gobierno, entre ellos el propio Pedro Sánchez.

Para entonces, como reveló este diario, las cifras globales del 2022 en materia de inmigración superaban incluso a las de 2021. 

En esas reuniones bilaterales se pactó reforzar las patrullas marítimas conjuntas con el fin de frenar la llegada de pateras procedentes de los países africanos de la región del Sahel. Quizás el más importante sea Mauritania, donde miles de inmigrantes se echan al mar por la peligrosa ruta hacia Canarias huyendo de la inseguridad y la guerra de sus países de origen.

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Pero hasta el verano, la colaboración con Marruecos -y también con la resentida Argelia tras el viraje del Gobierno en el Sáhara- seguía resultando endeble: España había recibido un 15% más de inmigrantes por vía marítima desde estos dos países.

La situación se ha revertido en la ruta canaria, que se nutre de inmigrantes llegados de distintos países, pero las fuentes presentes en el terreno y los especialistas en materia migratoria piden cautela. Mientras tanto, Ceuta y Melilla se han pasado todo el año en el foco del huracán.