Este año sólo le falta dar las campanadas de Nochevieja desde la Puerta del Sol en TVE, junto a Ana Obregón y Los Morancos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha celebrado las vísperas de la Navidad recorriendo los programas de máxima audiencia de la televisión, antes de visitar los puestos de la Plaza Mayor junto a Alberto Núñez Feijóo.
Ayuso pasó el martes por el plató de Got Talent (Telecinco), donde se tomó con humor las indirectas de Risto Mejide, y el jueves se puso el delantal para ayudar a los concursantes de MasterChef (TVE), que intentaban trinchar una especie de pularda deshuesada.
El equipo de comunicación de Ayuso asegura que la elección de estos programas no responde a una campaña para promocionar la imagen de la presidenta ante un público familiar más amplio, a cinco meses de las elecciones autonómicas.
Más bien, argumentan, se debe a que el interés que despierta la presidenta madrileña hace que las televisiones se rifen su presencia en horario de máxima audiencia. Aunque la aparición de Ayuso en Got Talent fue en directo, los programas de MasterChef se graban a veces con varias semanas de antelación, si bien la emisión de ambos espacios coincidió en la semana de Navidad.
Ayuso mantiene una excelente relación con uno de los jurados de MasterChef, Jordi Cruz, quien varias veces ha mostrado su agradecimiento por la gestión que la presidenta madrileña realizó durante la pandemia, que evitó el cierre de miles de negocios de hostelería.
"Yo nunca habría votado al PP, pero ahora mismo votaría a Ayuso. ¿Qué está pasando?", afirmaba Jordi Cruz en junio de 2021 en una entrevista, "yo soy cocinero, nunca he hablado de política porque no me interesa y si me he de definir políticamente, soy tecnócrata y me gusta la gente que gestiona bien".
De este modo, la presencia de Ayuso en MasterChef también sirvió para mostrar su apoyo al sector de la hostelería y la restauración, vital para la economía de Madrid, señalan desde la Puerta del Sol.
"No te preocupes, que sólo te haremos pelar una manzana con cuchillo y tenedor", le había comentado Jordi Cruz a la presidenta madrileña antes de empezar el programa. Pero no fue tan fácil: ya con el delantal, Ayuso tuvo que ponerse a cortarle la cabeza a una lubina, rodeada por Boris Izaguirre, Bibiana Fernández y Mario Vaquerizo.
"¿Esa no es la del Ayuntamiento?", preguntaba un niño, al que también habían puesto a cocinar. La presidenta madrileña finalmente se rindió y reconoció que cocinar no es su fuerte: "En mi casa cocina el bar de abajo. Soy de las que prueban los platos que cocinan los expertos".
Con todo, Ayuso reconoció luego a un grupo de periodistas que se había "divertido mucho" durante la grabación del programa.
¿Casualidades? Tan sólo unas horas después del paso de Ayuso por MasterChef, los bomberos de la Comunidad de Madrid lanzaban en redes una campaña, con tintes bastante dramáticos, sobre los riesgos de ponerse ante los fogones sin experiencia.
En el plató de Got Talent, Ayuso apareció por sorpresa en directo para felicitar a un grupo infantil, Las niñas de Lola, que había representado un cuadro flamenco, al que incitó a actuar en Puerta del Sol en la fiesta del próximo 2 de mayo.
"Estoy totalmente emocionada, porque todo lo que hacen, como entraña tanto sacrificio, tanto talento y tantos valores, es algo maravilloso y estoy orgullosa de todas ellas", comentó la presidenta madrileña. Desde el jurado, Rito Mejide no quiso reconocerle ningún mérito y negó su voto al grupo elegido por Ayuso.
El equipo de comunicación de la Puerta del Sol afirma que, de momento, Isabel Díaz Ayuso no tiene prevista su presencia en otro programa de entretenimiento en las próximas semanas. Ni siquiera en El Hormiguero, contra cuyo presentador, Pablo Motos, Podemos ha lanzado una campaña con dinero público desde el Ministerio de Igualdad para tacharle de "machista".
Ayuso ya pasó por El Hormiguero en noviembre de 2011 y cosechó una cuota de pantalla del 23,2%: más de 3,5 millones de espectadores siguieron el programa.
Pero es muy habitual que los responsables de los partidos elijan programas de entretenimiento, en horario de máxima audiencia, para promocionar su imagen ante un público más amplio, y a veces más alejado de los asuntos políticos.
Cuando estaba en la oposición, Pedro Sánchez entró en directo con una llamada telefónica en el programa Sálvame en septiembre de 2014, para prometer a uno de sus más rendidos admiradores, Jorge Javier Vázquez, que cuando fuera presidente prohibiría la fiesta del Toro de la Vega. Su Gobierno pidió el pasado mes de septiembre a la Fiscalía que impida esta celebración.
Quien peor ha digerido el tour televisivo de Ayuso es la periodista Rosa María Artal, a la que Podemos colocó en el consejo de administración de RTVE.
Artal se temía lo peor y estalló en las redes el pasado miércoles: "Ayuso también ¡en la final de Got Talent de Telecinco! uno de los programas de más audiencia, dice", escribió, "esta escandalosa múltiple promoción no es casual, en la España sucia nada es casual. La maquinaria trabaja a tope".
Antes de la cena de Nochebuena, Isabel Díaz Ayuso culminó su semana navideña recorriendo la Plaza Mayor y la Puerta del Sol con Alberto Núñez Feijóo: recibieron muestras de cariño y se hicieron selfies con todo el que se lo pedía antes de entrar en un restaurante argentino para comer una parrillada.
Ayuso y Feijóo quisieron exhibir así, de nuevo, una imagen de unidad, desafiando a las encuestas de Tezanos que vaticinan todo tipo de males al PP y amenazan con elevar a Mónica García a la presidencia de la Comunidad en las elecciones del próximo mes de mayo.