Los Reyes Felipe VI y Letizia, en junio de 2018.

Los Reyes Felipe VI y Letizia, en junio de 2018. Gtres

España CASA REAL

Felipe y Letizia viajan a Menorca para visitar la herencia que les dejó el millonario Balada

El empresario Juan Ignacio Balada, fallecido en 2009, legó a la Familia Real todo su patrimonio, cifrado en 10,6 millones de euros.

9 enero, 2023 02:44

Los Reyes Felipe VI y Letizia viajan el próximo jueves a Menorca para saldar una deuda pendiente con el empresario Juan Ignacio Balada, quien al morir en noviembre de 2009 legó a la Familia Real una herencia cifrada en 10,6 millones de euros.

Los Reyes aprovecharán su visita a la isla para inaugurar las obras de rehabilitación de la centenaria Farmacia Llabrés, una joya de la arquitectura modernista construida en 1907, que está protegida como Bien de Interes Cultural (BIC). El inmueble forma parte del legado Balada y la Familia Real ha cedido su gestión a la Fundación para las Personas con Discapacidad de Menorca.

Hombre solitario y con fama de extravagante, Juan Ignacio Balada legó toda su fortuna a la Familia Real para el "apoyo a la institución monárquica y su fomento a través de las ciencias y las artes".

Fachada de la Farmacia Llabrés, cuyas obras de remodelación inaugurarán el jueves los Reyes, en Ciutadella (Menorca).

Fachada de la Farmacia Llabrés, cuyas obras de remodelación inaugurarán el jueves los Reyes, en Ciutadella (Menorca).

Una vez descontado el pago de 3,3 millones de euros a las arcas del Govern balear en concepto de Impuesto de Sucesiones y otros gastos, la herencia asciende a 7,1 millones, según informa la web de la Casa del Rey

De acuerdo con las últimas voluntades de Balada, la mitad de este patrimonio se destinará a proyectos sociales, culturales y de inserción laboral de los jóvenes de la isla.

Los vecinos aseguran que durante su juventud, en los años 60, José Ignacio Balada celebraba sesiones de espiritismo con una médium en la casa familiar de Ses Voltes, en el casco antiguo de Ciutadella, tal como relató El Periódico de Aragón.

Era hijo de Catalina Llabrés Piris, que fue la primera mujer farmacéutica de la isla, y del empresario Ramón Balada, quien se estableció en Menorca después de la Guerra Civil, procedente de Alcanar (Tarragona).

El palacete Balada, situado en la Plaza Joan de Borbó y valorado en 1,5 millones.

El palacete Balada, situado en la Plaza Joan de Borbó y valorado en 1,5 millones.

Ramón Balada fue un emprendedor que hizo negocios en Menorca primero gestionando un cine, y luego con la puesta en marcha de una fábrica de hielo y otra de azulejos. Invirtió parte de su fortuna en la compra de los terrenos conocidos como S'Hort den Llabrés, en los que luego se ejecutó buena parte del desarrollo urbanístico de Ciutadella en los años 70 y 80, lo que multiplicó su inversión.

Precisamente en esta zona de la ciudad se encuentra el inmueble de más valor que ha legado a la Familia Real: se trata de un palacete conocido como Casa Balada, que ha sido tasado en 1,5 millones de euros. Tiene una superficie construida de 500 metros cuadrados e incluye un solar urbano calificado para la construcción de un bloque de pisos.

Jose Ignacio Balada dispuso en su testamento que la mitad de su herencia debe repartirse, a partes iguales, entre los Reyes Felipe y Letizia y los ocho nietos de los Reyes eméritos. Esto arroja una cifra de 70.000 euros para cada uno de los diez herederos, una vez descontados los impuestos, según la web de la Casa del Rey.

Los niños no podrán acceder a estos bienes hasta que sean mayores de edad. Felipe y Letizia han donado su parte de la herencia (que suma 140.000 euros) a la citada  Fundación para las Personas con Discapacidad de Menorca y a un programa de becas para jóvenes.

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De acuerdo con las últimas voluntades de Balada, la Casa del Rey ha destinado la otra mitad de la herencia, cuatro millones de euros (estos, exentos de impuestos), a constituir la Fundación Hesperia, que tiene su sede en el Palacio de La Zarzuela.

Sus objetivos son "la formación de la juventud, para facilitar su mejor acceso al mercado de trabajo, la promoción, participación y fomento de proyectos de carácter social, y el fomento de la cultura en sus diversas manifestaciones".

Los Reyes Felipe y Letizia ocupan la presidencia de honor de esta Fundación, bajo el Protectorado del Ministerio de Educación. El patronato está formado por Gonzalo Urquijo, Juan Luis Iglesias y Enric Brancós, que a la vez son miembros de la Fundación Príncipe de Asturias y la Fundación Príncipe de Girona.

Las tres entidades acordaron el pasado mes de abril donar 430.000 euros a Cruz Roja, Cáritas y Banco de Alimentos para atender las necesidades de los refugiados ucranianos acogidos en España.

Otro de los inmuebles que forman parte del legado de Juan Ignacio Balada a la Familia Real.

Otro de los inmuebles que forman parte del legado de Juan Ignacio Balada a la Familia Real.

Juan Ignacio Balada gestionaba buena parte de su patrimonio, por valor de 5,2 millones de euros, a través de la sociedad Adalab SL. Esta cifra incluye depósitos bancarios y acciones en Bolsa por valor de 3,5 millones, que ya han sido liquidados para incorporarlos a la masa hereditaria.

El resto de la herencia está formada por varios inmuebles, que la Casa del Rey comenzó a poner a la venta en 2019, según informó el diario Menorca.

La visita del próximo jueves de los reyes Felipe y Letizia a Menorca también incluye una cita de gran valor simbólico. Ambos acudirán a la Isla del Rey, situada en el puerto de Mahón, donde un grupo de voluntarios coordinado por el general Luis Alejandre Sintes (que fue jefe de Estado de Mayor del Ejército de Tierra bajo el Gobierno de Aznar) ha rehabilitado un antiguo hospital militar, construido en 1711 bajo la dominación británica, y los restos de una basílica palecristiana.

El edificio principal que visitarán los Reyes ha sido transformado en un museo, que muestra cómo funcionaba la medicina y la farmacia de los siglos XVIII y XIX, y también recrea la tragedia del acorazado Roma, el buque insigna de la Armada italiana que fue hundido por los nazis en las inmediaciones de la isla en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial.