Era su último discurso como presidenta de Ciudadanos. Inés Arrimadas acababa su etapa al frente de la formación 'naranja', después de asumir la dirección del partido en 2020 tras la debacle electoral de Albert Rivera. En sus palabras finales Han sido palabras de despedida, con un punto de nostalgia, asumiendo en ellas los errores que haya podido cometer en estos tres años. Pidiendo incluso perdón.
"Veo el futuro con más ilusión. La política no es solo propuestas, son también actitudes. Tenemos que mostrarnos rebeldes, desacomplejados, audaces, optimistas, inconformistas... Seamos radicalmente libres", dijo Arrimadas, al ceder definitivamente el bastón de mando.
En tiempos difíciles para la formación, el consejo de Arrimadas a la nueva cúpula cuya andadura comienza este sábado ha sido el de que mantengan la unidad. "Solo comete errores quienes toman decisiones. Como decía mi madre, solo se le quema la comida a quien cocina, pero nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. No vamos a remontar peleándonos, atacándonos entre compañeros, echando la culpa a los otros".
Así, en la mañana de este sábado, Arrimadas entregaba el testigo a la nueva lideresa, Patricia Guasp. Para ellos se avecina una delicada encrucijada. En el momento en que mayor exposición pública necesita el proyecto, se acaba de elegir a dos líderes apenas reconocibles. Al lado de Guasp estará como secretario general Adrián Vázquez, hoy líder de la delegación de eurodiputados naranjas en Bruselas.
"Este partido es tan importante para España que es mucho más importante que nosotros", ha proclamado en su intervención en la Asamblea Extraordinaria, la diputada y portavoz 'naranja' en el Congreso. "¿Quién si no nosotros podemos estar en el Congreso enfrentándonos a Sánchez y al nacionalismo, con la credibilidad que nos da haber sido capaces de vencerles?".
"Si no somos nosotros quienes hablamos de la insostenibilidad de las pensiones o del cupo vasco, ¿quién lo va a hacer? No os dejéis engañar por cantos de sirena: otros partidos no quieren nuestras propuestas, ni siquiera nuestros activos. Quieren nuestros votos. Solo quieren robar a los españoles la opción de votar a un partido de verdad", proseguía.
VI Asamblea General
Durante este fin de semana, Ciudadanos celebra en el madrileño complejo Duques de Pastrana su VI Asamblea General, una cita con la que está dando por terminado su proceso de refundación y con la que pretende cerrar las heridas abiertas dentro del partido en las últimas semanas a cuenta de la elección de la nueva dirección.
"No os pido que miremos tan a largo plazo, pero tampoco podemos permitirnos el cortoplacismo que sea sacar a Sánchez de Moncloa a final de año. Esto es una prioridad, y tenemos que hacerlo, pero para cambiar a España hay que ir mucho más allá. Las soluciones no van a venir de los partidos que han gobernado hasta ahora", aseguraba la hasta ahora lideresa.
Arrimadas se acordó de los buenos momentos, de Albert Rivera, de los altibajos de estos años, y se mostró agradecida al final por todo lo que ha vivido. "No tendré vida para agradecer todo lo que el partido me ha dado. Cuando nos han rodeado, rociado con lejía cuando pasábamos... no me he sentido sola, siempre he visto un afiliado a mi lado".
Victoria de Guasp
Patricia Guasp (Palma de Mallorca, 1977), ya ostenta el cargo como nueva líder de Ciudadanos. La también portavoz del partido en Baleares está siendo ratificada en el cargo este fin de semana tras haber derrotado este jueves en elecciones primarias a Edmundo Bal. Sin embargo, la guerra sigue abierta en la organización, ya que ambos han dejado entrever que se presentarán al nuevo proceso interno que elegirá al candidato a las generales.
La victoria de Guasp es también, en el fondo, una victoria de Inés Arrimadas. La nueva líder fue elegida por la jerezana para disputar con Bal. Y ahora que esa vía ha prosperado, tal y como prometió en campaña, Guasp mantendrá a su antecesora como portavoz en el Congreso de los Diputados.
Guasp obtuvo un 53,25% de los votos frente al 39,34% cosechado por Bal. "La base del cambio", una candidatura minoritaria impulsada desde los municipios, alcanzó el 7,41%. La participación fue del 49,65%.
El primer obstáculo que va a encontrar la nueva líder es la división interna: la oposición a ella misma, y por ende a Arrimadas, es de casi el 47% –la suma de las dos propuestas alternativas–. Edmundo Bal, anoche, a las puertas de la sede, pese a apostar por la "unidad", insistió en la defensa de sus ideas. La campaña ha dejado el partido abierto en canal y se han generado heridas personales difíciles de sanar.
El segundo impedimento tiene que ver con la logística. Guasp compaginará su nuevo cargo con el liderazgo de la organización en Baleares. Va a vivir a caballo entre Palma de Mallorca y Madrid. Para más inri, su secretario general, Adrián Vázquez, también teletrabajará desde Bruselas.
Por último, el apoyo que ha recibido de Arrimadas podría ser también un inconveniente: el hecho de que la jerezana continúe siendo la líder naranja en el Congreso quitará foco a Guasp y hará más difícil que los medios la conozcan. "La líder del partido voy a ser yo a partir de ahora", dijo Guasp en su primera atención a medios tras conocer el resultado. Lo hizo consciente de la complejidad del desafío que afronta.