Un grupo de Islas Caimán dio a Cascos 331.000 € para diseñar una 'universidad virtual' para la PlayStation
La empresa de arte que gestioban el exministro de Fomento y su entonces pareja recibió estos fondos en varias transferencias durante 2017 y 2018.
4 febrero, 2023 02:27La empresa de compraventa de arte del exministro Francisco Álvarez-Cascos y María Porto, su entonces mujer, Aqualium Spain SL, recibió en los años 2017 y 2018 varias transferencias, que suman 331.450 euros, procedentes de una sociedad con sede en el paraíso fiscal de las Islas Caimán.
La finalidad de estos pagos era —al menos, sobre el papel— crear una "universidad virtual" a la que se podría acceder desde la consola de videojuegos PlayStation de Sony, según los documentos a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL y que ya están en poder de la Fiscalía Anticorrupción.
La empresa de arte Aqualium Spain SL —en cuya gestión participaba Álvarez-Cascos, aunque, oficialmente, quien figuraba como administradora era su entonces pareja, María Porto— justificó estos ingresos mediante varias facturas por conceptos como "demo realizada para presentación de PlayStation" y "Thinking Virtual University".
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No fue hasta meses después, tras recibir estas transferencias que suman más de 330.000 euros, cuando se formalizó el acuerdo para poner en marcha el proyecto.
Se plasmó en un documento firmado ante un notario de Madrid el 8 de marzo de 2019 por tres socios: María Porto (en representación de Aqualium Spain), Carlos Heeren Ramos (director gerente de la Universidad de Ingeniería y Tecnología-UTEC de Perú) y Leticia de la Cruz Fernández (en representación de la mercantil World Wide University Inc).
Esta última sociedad tiene su sede en George Town, en la Isla de Gran Caimán, que, en aquellas fechas, aún era considerado por la Unión Europea como un paraíso fiscal por la opacidad de sus entidades financieras. No fue hasta 2020 cuando la UE lo eliminó de la lista.
Según el acta notarial firmada en marzo de 2019, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, los tres socios se comprometían a invertir un millón de euros para desarrollar una plataforma de software de realidad virtual con aplicaciones educativas, a través de la sociedad Albius Investments SL, que había sido constituida en Madrid el 3 de mayo de 2018.
El protocolo tiene varias singularidades. Aunque se trataba de un acuerdo entre cuatro partes, sólo comparecieron ante el notario dos personas: Leticia de la Cruz Fernández, en representación de la empresa de las Islas Caimán y la propia María Porto (entonces pareja de Álvarez-Cascos), que acudió representando por poderes a Aqualium, a Albius Investements SL y al socio peruano, Carlos Heeren. Así lo acreditan las firmas estampadas en el acta notarial.
Como socio mayoritario, con una participación del 90%, la empresa de las Islas Caimán, World Wide University Inc, se comprometía a realizar una aportación de 900.000 euros, de los que ya había desembolsado 412.468.
A la empresa de Álvarez-Cascos y su mujer, Aqualium Spain SL, le correspondía una participación del 5%, cifrada en 50.000 euros como "aportación no dineraria".
Es decir, Aqualium no tuvo que poner ni un euro para obtener esta participación en el negocio: las acciones le fueron entregadas en compensación por los servicios profesionales que ya había prestado para desarrollar el proyecto (y por los que ya había cobrado 331.000 euros), de acuerdo con un protocolo firmado el 15 de octubre de 2018.
Por su parte, el tercer socio, Carlos Heeren, recibió otra participación del 5% del negocio, según consta en el acta notarial. En virtud de este acuerdo, María Porto fue designada el 7 de mayo de 2019 consejera de la sociedad Albius Investments SL, que sería la encargada de desarrollar el proyecto de "universidad virtual" para la plataforma de videojuegos PlayStation.
Carlos Heeren asumió la presidencia de la sociedad, que pasó a denominarse Wide World University SL, adoptando la marca de su grupo matriz, radicado en las Islas Caimán.
Los 412.468 euros que la sociedad con sede en el entonces paraíso fiscal había adelantado, para poner en marcha el proyecto, aparecen reflejados en una factura que Wide World University SL había remitido el 15 de octubre de 2018 a Albius Investments.
La factura especifica que esta cifra corresponde a todos los gastos que había abonado entre agosto de 2017 y octubre de 2018 para el "desarrollo del Proyecto de Universidad Virtual desarrollado y comercializado como titular por Albius Inversiones SL para su uso en la plataforma PlayStation de Sony (Proyecto VU)".
El documento indica que la cifra global desembolsada también incluye los pagos efectuados en las mismas fechas a Aqualium Spain SL (la sociedad de Álvarez-Cascos y su mujer) "por los trabajos de desarrollo del Project VU", así como a otra firma comercial en concepto de formación y a los honorarios de abogados y notarios españoles.
Efectivamente, durante los dos años previos al acuerdo, la empresa del exministro Francisco Álvarez-Cascos y su pareja había recibido de la sociedad de las Islas Caimán transferencias que suman al menos 331.000 euros, como acreditan los extractos bancarios y facturas que está analizando la Fiscalía Anticorrupción.
Aqualium Spain SL justificó estos ingresos con distintos conceptos. La empresa controlada por Álvarez-Cascos y su mujer recibió el 11 de junio de 2018 una transferencia de 54.450 euros, realizada por Wide World University Inc., a través de una sucursal del JP Morgan Chase Bank.
Se trataba del pago de una factura emitida diez días antes por Aqualium, en concepto de "Thinking Virtual University" (ligado a las labores de concepción del proyecto). La factura había sido remitida tanto a la sociedad de las Islas Caimán como a la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) de Lima, cuyo director gerente, Carlos Heeren, aportaba el how know de esta entidad como aportación al proyecto.
Aqualium también cobró de la sociedad de las Islas Caimán 67.760 euros en concepto de "demo realizada por RECO para presentación de PlayStation", según la factura fechada el 12 de diciembre de 2017. RECO Technology es un conocido desarrollador de software para la consola de Sony.
A lo largo de 2017 y 2018, la empresa de Cascos y su pareja también recibió del mismo cliente transferencias mensuales de 21.000 euros con el concepto de "honorarios proyecto Universidad Virtual coordinado con UTEC".
En estos casos, el importe total de la factura ascendía a 26.000 euros, pero se hizo constar que los 5.000 restantes quedaban retenidos para alcanzar la participación de Aqualium en Albium Investements SL, cifrada en 50.000 euros (equivalente al 5% del accionariado).
Para conocer los detalles de este proyecto de "realidad virtual", EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con María Porto, quien ha eludido responder a las preguntas de este diario. "No voy a hacer ningún comentario", se ha limitado a indicar.
Por su parte, fuentes de la universidad UTEC de Perú han recalcado que no se efectuó ningún pago directo a Francisco Álvarez-Cascos, sino a la sociedad Aqualium Spain SL, por las labores de "consultoría tecnológica" que prestó para el proyecto de "universidad virtual", que finalmente se ha hecho realidad.
En la actualidad, la sociedad Albius Investments SL continúa activa (bajo la nueva denominación de World Wide Investments SL). Tiene sede en un despacho de la calle Velázquez de Madrid, activos valorados en más de 4 millones de euros (incluyendo la aportación de un millón realizada por los socios y mencionada en el acta notarial) y un solo empleado de plantilla.
No consta que la ex de Álvarez-Cascos —se hizo pública la ruptura de su matrimonio en julio de 2020— tenga experiencia profesional en el diseño de software. La empresa que ambos gestionaban, Aqualium Spain SL, se dedicaba fundamentalmente a vender obras de arte; entre otros, a constructoras que habían recibido adjudicaciones del Ministerio de Fomento durante la etapa de Cascos como ministro y a administraciones gobernadas por el PP, partido del que Cascos había sido secretario general.
Uno de los proveedores que suministraron lienzos a Aqualium, el marchante gallego José Carlos Bergantiños, fue detenido años después, en 2014, acusado de estafar durante más de una década a banqueros y galerías de Manhattan con la venta de obras de arte falsificadas.
Aunque sólo figuraba María Porto como administradora (junto a otra socia minoritaria, que tenía una única acción), los documentos que está investigando la Fiscalía Anticorrupción acreditan que el exministro participaba activamente en la gestión de la compañía.
Pero además, Álvarez-Cascos se benefició de los ingresos de la empresa, de la que cobró "honorarios" por "asesoramiento a la dirección de la sociedad" (es decir, a su entonces esposa).
Cascos también cargó a la compañía la compra de su todoterreno Toyota (49.000 euros), las facturas de su teléfono móvil, la compra de muebles de lujo para un apartamento que ambos disfrutaban en Marbella y varios viajes familiares a París, Cancún (México) y Argentina, entre otros gastos personales.