La verdad sobre los datos del CIS: el cálculo habitual de los sondeos otorga 5,6 puntos de ventaja al PP

El barómetro ampliaba 2,3 puntos la ventaja del PSOE sobre Alberto Núñez Feijóo y el PP. Le posicionaba en cabeza con el 32,1% de la intención de voto y al PP por detrás con el 29,8. Todo ello pese a que la coalición vive uno de los peores momentos de la legislatura a nivel interno, toda una tormenta política y la ruptura interna a causa de la reforma de la ley del sólo sí es sí, con más de 500 agresores sexuales beneficiados por las rebajas de condenas.

Sin embargo, los expertos consultados por EL ESPAÑOL revelan los errores en la dudosa cocina que elabora Tezanos con los datos demoscópicos. Si a la encuesta se le aplicase el método habitual de cálculo que utilizan todas las empresas del sector la cifra que arrojaría la encuesta es que el PP obtendría 5,6 puntos de ventaja sobre el PSOE. 

Así, aplicando al análisis las correcciones y ajustes normales asumidos por las casas encuestadoras, el PP obtendría realmente el 31,9% de los votos y ganaría las elecciones, un dato que se aproxima y resulta más lógico respecto al resto de las encuestas que se han publicado en los últimos meses. 

Gonzalo Adán, director de SocioMétrica, la empresa encuestadora de EL ESPAÑOL, explica los defectos de la cocina de Tezanos. "El cálculo que ha hecho se antoja imposible, ya que la diferencia con lo que ha salido publicado contiene datos absurdos respecto de la manera habitual de calcular".

Voto real y recordado

"El cálculo que hemos llamado habitual o de consenso no es más que hallar la diferencia entre el voto recordado (lo que cada encuestado de la muestra dice que votó) y el real (lo que pasó realmente) en noviembre de 2019 y aplicar dicha discrepancia de forma ponderada a la totalidad de la matriz de transferencia, suponiendo una hipótesis de participación similar a 2019", dice Adán.

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Un ejemplo concreto podría ser el siguiente: en una encuesta se le pregunta al ciudadano qué votó en las últimas elecciones (voto recordado). El 25 % responde que al PSOE. Después, la empresa del sondeo acude a los datos reales y comprueba que, en realidad, en esas elecciones votaron al PSOE un 30% del electorado. "En este caso, la muestra a la que estamos preguntando está infrarrepresentada entre los votantes del PSOE". 

Ahí sería entonces cuando deberían aplicarse factores correctores para equilibrar la balanza. Esta forma de trabajar con los datos de encuesta es sencilla, y frecuente en las empresas que elaboran los sondeos. Es el método habitual de cálculo. No suele diferir mucho del resultado final si la encuesta está bien hecha. Para soslayar los sesgos todos los institutos han utilizado siempre unos coeficientes correctores. Todos excepto el CIS de Tezanos.

Con los datos de la encuesta y la intención directa de voto, y la discrepancia entre voto recordado y real, la diferencia resultante es de 5,6 puntos a favor del PP. El error en este caso, intencionado o negligente, sería de nada menos que 7,9 puntos. 

Vox y Podemos

La última encuesta, eso sí, mantenía a Podemos en tercera posición con el 12,7% del voto, aun sufriendo un importante retroceso de 1,5 puntos. Con el cálculo habitual elaborado por las firmas demoscópicas y aplicado aquí, la caída de Podemos sería todavía mayor, y se quedaría con el 11,5% de los votos.

Por su parte, Vox descendía hasta el 10% de intención de voto, el mismo resultado que en enero. Al aplicar las correcciones habituales de las empresas del sector, su intención de voto se situaría en el 15% del electorado.

Estos datos resultarían más acordes a los del último sondeo realizado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL a principios de este mes de febrero. En él, el 31,1% de los encuestados confirmaron su intención de votar al PP.

Sánchez, por su parte, firmaba un 25,4%, concordando con la tendencia a la baja que arrastra su partido desde hace meses según todos los sondeos. Todos excepto el CIS.