Pinchos hechos de hueso y hachas de azulejos: las agresiones de Igor el Ruso a funcionarios de prisiones

Aunque ambos casos se saldaron con heridos leves, los dos rozaron la tragedia y llegó a usar armas parecidas: en Palencia usó un hacha fabricada con azulejos, en Madrid convirtió los azulejos en dos puñales con calcetines en la empuñadura y creó un tercero con un hueso.

"Está obsesionado con matar a un funcionario", comenta a EL ESPAÑOL una fuente penitenciaria. "Ya llevaba tiempo avisando de que quería hacerlo y amenazó con que iba a ser ese jueves, aprovechando el traslado", añade. "La vais a tener", asegura que dijo Feher instantes antes del ataque.

El hacha fabricada de un azulejo por Igor el Ruso en la cárcel de Dueñas (Palencia). EL ESPAÑOL

Igor el Ruso, que en realidad es de origen serbio, fue condenado hace dos años por haber asesinado en Teruel, en 2017, al ganadero José Luis Iranzo y a los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero. Prueba de su sadismo es que unos meses antes del triple homicidio, antes de llegar a España, había matado a otras dos personas en Italia, hecho por el que también fue condenado a cadena perpetua.

A estos cinco crímenes hay que sumar dos intentos de homicidio en Teruel, unos días antes de acabar con la vida del ganadero y los guardias civiles. Mientras se mantenía a la espera de juicio, en abril de 2021, en la cárcel de Dueñas agredió a cinco funcionarios que intentaron trasladarle a sede judicial.

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Este jueves, Feher iba a ser juzgado por la agresión de Dueñas y repitió la misma jugada. Se encontraba en el módulo de aislamiento de la prisión de Estremera y tenía que ser trasladado a la sala de videoconferencias del mismo módulo. "Para provocar la situación, se negaba a salir para acudir al juicio y la jueza, con buen criterio, obligó a sacarle por la fuerza", comentan fuentes penitenciarias.

Hasta ocho funcionarios de prisiones tuvieron que participar en el operativo del jueves. Uno de ellos acudió con un escudo y, tanto él como sus compañeros, parapetados con el llamado traje antitraumas. "Pero es un trabajo muy difícil porque se sube en la litera, en la mesa… es complicado encontrar el resquicio para ejercer presión y que no salga", añaden. Además, cuando ya fue arrinconado, se hizo un ovillo por lo que era muy difícil sacarle los brazos para ponerle los grilletes.

A ello hay que añadirle las armas y la protección. Feher se había vestido con diversas capas de ropa que había rellenado con periódicos, para amortiguar los golpes, y había fabricado tres puñales. Dos de ellos usando, como en Dueñas, azulejos rotos y con calcetines a modo de empuñadura y el tercero fabricado con un hueso extraído de una comida, como de una chuleta, y manipulado posteriormente.

Aunque pudo ir a más, el incidente se saldó con una herida superficial. Uno de los funcionarios recibió un corte de unos siete o diez centímetros de longitud, pero aunque sangró no hubo que aplicar puntos de sutura. Sin embargo, los funcionarios de prisiones protestan por la desprotección que sufren.

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"Es muy duro entrar en una celda en la que sabes que, el que está ahí, va a ir a matarte. Te preguntas, ¿será mi día?", cuenta Manuel Galisteo, coordinador general del sindicato de prisiones Tu abandono me puede matar. "Los funcionarios no estamos preparados para ello y va a ocurrir una desgracia", añade.

Asegura Galiseo que ellos no quieren que ese trabajo pase a formar parte de las competencias de los cuerpos y fuerzas de seguridad, que siga siendo de los funcionarios, "no trabajamos en El Corte Inglés y asumimos los riesgos", dice; pero pide "herramientas y formación, porque va a volver a pasar".

De hecho, el juicio al que tenía que asistir Igor el Ruso no se pudo celebrar por problemas técnicos en la videoconferencia. La Audiencia Provincial de Palencia ha decidido aplazar el juicio a una fecha aún por determinar en mayo y los funcionarios creen que volverá a oponer resistencia, como ha hecho todas las veces que ha tenido oportunidad de hacerlo.