Una de las detenidas por los envíos de material militar, en una foto remitida este miércoles por la Policía.

Una de las detenidas por los envíos de material militar, en una foto remitida este miércoles por la Policía. EL ESPAÑOL

España EXCLUSIVA

Desmantelan en Irún una red que servía repuestos militares y cabinas para cazas al ejército de Putin

La red llevaba "años asentada en España", había diseñado una sofisticada ingeniería aduanera y sus operaciones eran de "envergadura". 

6 abril, 2023 02:30

La Policía Nacional ha desmantelado una red que abastecía de material militar a empresas asociadas al Ministerio de Defensa ruso, saltándose la prohibición impuesta por la UE y la OTAN de suministrar este tipo de equipos a Vladímir Putin.  

En la operación, pionera en Europa, han sido detenidas dos mujeres, una rusa y otra ucraniana. Fuentes de la investigación aseguran a EL ESPAÑOL que el propósito de la red era abastecer a las tropas rusas de "componentes militares" que empiezan a escasear y que Moscú trata de importar de otros países.

Tal y como apuntan esas mismas fuentes, Rusia ha recurrido a veces al mercado negro porque no es capaz de autoabastecerse de todo el material necesario para mantener activa la ofensiva en Ucrania.

La red desmantelada contravenía las sanciones impuestas a Rusia en materia militar. Operaba desde el norte de España, en Irún y Hondarribia. Adquiría los repuestos y materiales en distintos países y, tras triangular los envíos para maquillar las operaciones, terminaba realizando las entregas a Rusia.

Durante el transcurso de la investigación, los agentes descubrieron que los destinatarios reales eran compañías vinculadas al Ministerio de Defensa ruso. Así lo corroboran fuentes judiciales de toda solvencia.

[Fusiles, cañones y una carabina: la Policía desmantela un taller ilegal de impresión de armas 3D]

Las detenidas gestionaban y dirigían las operaciones desde España. Hacían creer a los proveedores que el material iba dirigido a distintos países, pero en ningún caso a Rusia. Para ello empleaban una red internacional de contactos y falsificaban los certificados del supuesto último destinatario.

Se trata de una operación inédita en Europa. Las mismas fuentes consultadas sostienen que la red llevaba "años asentada en España" y que es un caso de "envergadura". Los implicados llevan un alto tren de vida y las operaciones económicas eran de cifras muy altas. 

La operación ha sido desarrollada de forma conjunta por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional, la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera y la Brigada Provincial de Información de San Sebastián, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional y de la Fiscalía Anticorrupción.

El magistrado aprecia en estos hechos un delito de contrabando de material de defensa. Uno de los dos detenidos ha ingresado en prisión provisional.

Cabinas de avión

La investigación se inició en junio de 2021, cuando los agentes tuvieron noticia de la presencia en España de un matrimonio de nacionalidad ucraniana que podría estar enviando material aeronáutico militar de contrabando desde su empresa.

La operación se precipitó con el intento de evitar la inminente salida desde territorio europeo de cristales para cabinas de aviones militares. El entramado sobre el que se ha intervenido estaba diseñado especialmente para el suministro de equipamientos militares del sector aeronáutico.

En el escenario actual de guerra en Ucrania, las cadenas de suministro de la industria militar rusa se han visto gravemente dañadas por la aplicación del Reglamento (UE) 833/2014, relativo a medidas restrictivas motivadas por la guerra .

El análisis de las operaciones hizo emerger un entramado que había diseñado una sofisticada ingeniería aduanera, a nivel internacional, para realizar operaciones en las que se declaraba que el destino de las mercancías eran países no sometidos a embargo. El Gobierno ruso era, realmente, su destinatario final.

Como consecuencia de la intervención de los agentes se han realizado también registros domiciliarios, en los que se ha intervenido documentación física y efectos informáticos, además de dos vehículos de alta gama.