El presidente de Vox, Santiago Abascal, este lunes en el acto organizado en Madrid por el sindicato Solidaridad.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, este lunes en el acto organizado en Madrid por el sindicato Solidaridad. Europa Press

España SONDEO EL ESPAÑOL - SOCIOMÉTRICA

Vox explota la vía Le Pen: caza votos en el 'cinturón rojo' de Madrid con su discurso antiinmigración

El partido de Abascal logra el 11,3% del voto en los grandes núcleos del sur, por encima de su resultado en el conjunto de la Comunidad, donde ronda el 8,8% según SocioMétrica.

2 mayo, 2023 02:57

Disputar el voto de los trabajadores a los partidos de izquierdas. Este es el objetivo prioritario que Vox se ha marcado para las elecciones del 28-M, con un discurso que desacredita a los sindicatos tradicionales, identifica la inmigración irregular con la delincuencia, y presenta la Agenda 2030 del Gobierno como la principal amenaza para la calidad de vida de los ciudadanos.

Esta estrategia —calcada de la que Marine Le Pen empleó para convertir a su Agrupación Nacional en la segunda fuerza política en Francia— quedó patente este lunes en la intervención de Santiago Abascal durante el acto organizado por el sindicato de Vox, Solidaridad, con motivo del día de los Trabajadores.

Según el último barómetro elaborado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL, Vox quedará estancado con 13 escaños (los mismos que tiene ahora) en la Comunidad de Madrid en las elecciones autonómicas del 28-M, a pesar de que su intención de voto desciende levemente desde el 9,1% que obtuvo hace dos años al 8,8%.

Dos manifestantes muestran sendas pancartas en el acto organizado por Vox este lunes en Madrid.

Dos manifestantes muestran sendas pancartas en el acto organizado por Vox este lunes en Madrid. EFE

Pero el sondeo incluye un dato especialmente significativo: el partido de Abascal mejora sus expectativas en las poblaciones del llamado cinturón rojo de la región. Si en los comicios del 4-M obtuvo el 9% del voto en estos municipios, ahora esta cifra crece hasta el 11,3% (dos puntos y medio por encima de su resultado en el conjunto de la Comunidad).

El cinturón rojo engloba a los grandes núcleos del sur de la región, tradicionalmente gobernados por el PSOE, como Alcorcón, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla o Rivas-Vaciamadrid, el feudo de Izquierda Unida. No obstante, la encuesta de SocioMétrica indica que Isabel Díaz Ayuso roza ya la mayoría absoluta de 68 escaños, por lo que no necesitará el apoyo de Vox para gobernar.

El crecimiento de Vox en las grandes poblaciones del sur de la región es fruto de una medida estrategia. Vox decidió celebrar este lunes la fiesta del 1 de mayo, con un acto alternativo de Solidaridad al que celebran tradicionalmente UGT y CCOO.

Durante su intervención, Santiago Abascal acusó a los sindicatos tradicionales de estar al servicio del Gobierno y presentó la Agenda 2030 como un capricho de millonarios, que perjudica a la clase trabajadora, al limitarle el uso del coche particular y disparar el precio de la luz, mientras se cierran las centrales nucleares.

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También recalcó que son precisamente los trabajadores que viven en la periferia de las grandes ciudades quienes más sufren los problemas de convivencia generados por la "inmigración descontrolada", que no inquieta a "aquellos que viven en sus mansiones, rodeados de altos muros".

De este modo, con motivo de la fiesta del 1 de mayo, este lunes se escucharon dos discursos muy distintos en Madrid. Antes de iniciar la manifestación convocada por los sindicatos tradicionales, los líderes de UGT, CCOO y tres ministros (Yolanda Díaz, María Jesús Montero y Alberto Garzón) centraron todos sus ataques en los empresarios: les exigieron que suban ya los sueldos y recorten sus "insoportables" beneficios, en expresión utilizada por la líder de Sumar.

Dos horas después, en la plaza de Chamberí, Santiago Abascal acusaba a UGT y CCOO de ser cómplices del Gobierno: "no han movido un solo dedo ante la precaridad, el alza de los precios y ante los gravísimos problemas que han enfrentado las familias", afirmó. También aludió a los "sindicatos del crimen" que sólo han salido a la calle para protestar en Madrid, "como si la sanidad solo tuviera problemas" en esta región.

"Eso sí", añadió el presidente de Vox, "cuando cambie el Gobierno, se van a echar a la calle, a romper la convivencia, a traer violencia y hacer huelgas amenazando a los trabajadores que quieran abrir sus comercios".

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Abascal desafió a los dos grandes sindicatos y les advirtió que, cuando llegue el Gobierno, les va a dejar sin subvenciones y "los va a poner en su sitio", como ha hecho García-Gallardo en Castilla y León.

Frente a la traición de UGT y CCOO a la clase trabajadora, Abascal aseguró que Solidaridad es "el único sindicato patriótico, antisocialista y anticomunista que defiende a los trabajadores. El único sindicato que es capaz de enarbolar la bandera de España en sus concentraciones", recalcó.

Otro de sus hilos argumentales fue advertir que la "transición ecológica" que promueve el Gobierno a través de la Agenda 2030 es una amenaza para la forma de vida de los trabajadores.

Un plan que, a su juicio, incluye el "derribo de centrales térmicas cuando los españoles pasan frío, la voladura de presas y pantanos cuando los españoles tienen sed y el campo agoniza, y la persecución del diésel y nuestros medios de transporte cuando aún no se ha encontrado un relevo ni es posible la transición energética".

Todo ello, según el líder de Vox, condena a los españoles a sufrir una situación insostenible con "paro, listas de espera en la sanidad, miedo al futuro, la vivienda inalcanzable, la familia convertida en una quimera con la que casi no pueden soñar los jóvenes, y los centros de la ciudad prohibidos para la mayoría".

Estos argumentos con los que Vox intenta atraerse el voto de los trabajadores le han permitido crecer en los núcleos del cinturón rojo de Madrid, y compensar la pérdida de respaldo electoral en otras zonas de la región, según el sondeo de SocioMétrica.