El 'cerebro' de Tsunami en 2019: "¿No podemos hacer un Hipercor, provocar un accidente?"

Esa charla tuvo lugar apenas unos días antes de la concentración con la que Tsunami Democràtic trató de sembrar el caos antes del partido de fútbol entre el Barcelona y el Real Madrid en el Camp Nou. Y cuando las calles en Cataluña seguían incendiadas tras la sentencia del procés, dos meses atrás.

Un informe de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, disecciona la información incautada en los dispositivos de Oriol Soler. Este empresario era, según los investigadores, "pieza activa y fundamental en el espectro estratégico" de la organización. Los agentes encontraron en el teléfono de Soler, entre otras conversaciones bajo seudónimo, una en la que hacía alusión al atentado de Hipercor de ETA en Barcelona, ocurrido en 1987.

. Diseño: Arte EE / IAAC, El Español

Estos mensajes aparecen en uno de los informes realizados por los Servicios de Información de la Guardia Civil (SIGC) para el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, en el marco de la investigación sobre Tsunami Democràtic.

Tal y como se puede observar en el informe, los agentes solo logran extraer las palabras de Soler a su interlocutor, pero estas resultan suficientes para llamar la atención de los investigadores. 

—¿Cuándo hacéis la prueba del cacharro?, dice Soler.

— ...

—¿Vamos bien?...

—...

—¿Tú irás?

—...

—Qué bien. Será realmente impresionante.

—...

—Una cosa: ¿no podemos hacer un Hipercor? ¿Provocar un accidente? 

—...

—Bien, no quería hacer por su parte, con la intencionalidad. Ya veo que es totalmente improbable.

—...

—Gracias por todo...

Fragmento de la conversación interceptada por la Guardia Civil a Oriol Soler. EL ESPAÑOL

En el informe, los agentes se fijan especialmente en los detalles de esta conversación: "Destaca sobremanera las referencias que ambos hacen a la prueba de algún tipo de instrumento o tecnología a la que se refieren como 'cacharro', seguido de un comentario sobre la consecución de algún tipo de acción a la que se refieren como 'un Hipercor'".

Para la Guardia Civil, se trata de una clara "alusión al atentado terrorista que la banda ETA cometió en la ciudad de Barcelona en el año 1987". Precisamente este lunes se cumplían 36 años de aquella masacre en la que la banda terrorista detonó un coche bomba con 200 kilos de explosivos en el aparcamiento de ese céntrico establecimiento comercial. Aquel día ETA asesinó a 21 personas, entre ellas 4 niños.

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El juez García-Castellón llevaba tiempo tratando de averiguar quién estaba detrás de Tsunami Democràtic, que presuntamente instigó las protestas en Cataluña, muchas de ellas violentas.  

Según todos los indicios recabados por los agentes, Oriol Soler mantiene la citada conversación con otro de los implicados, el empresario Jesús Rodríguez Sellés. Ambos emplean un seudónimo. Sellés se define como "cooperativista" del semanario La Directa. Este es el medio que hace unos meses publicó una noticia en la que se revelaba la identidad de un policía infiltrado durante años en la esfera más radical del separatismo.

Mensajes cifrados

Los implicados exhibían un gran celo por mantener la seguridad de las comunicaciones, tal y como pudo comprobar el grupo investigador al analizar los teléfonos de los detenidos. Para ello, continúa el informe, quienes urdieron Tsunami Democràtic se valieron de aplicaciones y proveedores de servicio que siguen políticas sin registros, cuya política implica "transparencia total con sus usuarios y nula cesión de datos a las autoridades". 

La Guardia Civil ha constatado la intención de los cabecillas de ocultarse al comprobar que, para comunicarse con los demás organizadores de Tsunami Democràtic, Oriol Soler empleaba la aplicación Wire, una plataforma de mensajería cifrada.

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Desde ella mantuvo "la práctica totalidad de las conversaciones relativas a la organización" de las protestas radicales. Era, según la Guardia Civil, "la aplicación predilecta por parte de Oriol Soler para tratar aquellos temas delicados y de especial trascendencia".

Oriol Soler ya fue detenido en el marco de la operación Volhov, que indaga sobre el desvío de fondos públicos de la Generalitat de Cataluña para financiar a Puigdemont en Waterloo. 

Sobre Soler, el informe de la Guardia Civil es muy claro: "Habría participado activamente en la monitorización de las acciones de Tsunami Democràtic en tiempo real y en la toma de decisiones, y se han encontrado conversaciones en este sentido relativas a las acciones del Aeropuerto Josep Tarradellas-El Prat, la jornada de reflexión del 9 de noviembre del 2019 o el corte de la AP-7 los días 11, 12 y 13 de noviembre del 2019, entre otros".

Según el juez, dada "la extrema violencia" contra las fuerzas policiales, dado el "grave riesgo contra la seguridad colectiva" y por poner "en riesgo el buen funcionamiento de una infraestructura crítica como el aeropuerto de Barcelona", la magnitud de los hechos orquestados por Tsunami se encuadrarían dentro de los delitos de "organizaciones y grupos terroristas" así como de "delitos de terrorismo".