"Los clientes especiales, al segundo piso, a la zona VIP": aflora la corrupción en el Consulado de Tánger
Los agentes que investigan la venta fraudulenta de visados en Tánger destapan los detalles de la trama gracias a la denuncia de una víctima.
22 junio, 2023 03:44Los "clientes especiales" del Consulado de España en Tánger "suben directamente a la segunda planta, a la zona conocida como VIP". Ahí está el despacho de la secretaria del cónsul, Teresa G.
Fuentes de la investigación del presunto fraude de visados para introducir marroquíes en España aseguran que en el consulado había corrupción y pago de favores.
Según las pesquisas de los agentes, la secretaria del cónsul entrega cada día una lista para que se formen dos filas. A quienes están en la cola 1 se les atiende en ventanilla por los cauces normales, y a quienes aparecen en la fila 2 los recibe ella personalmente.
Además, en la segunda cola se permite que una sola persona gestione documentos de varios ciudadanos y, una vez están listos, también una sola persona puede recogerlos. Sin embargo, la ley obliga a que cada solicitante tenga que presentarse físicamente. Aquí sólo se le pide una autorización escrita y copia del carné de identidad.
Se desconoce la cantidad exacta de ciudadanos marroquíes que han entrado a España pagando por sus visados para posteriormente quedarse en el país de manera irregular, pero "muchas personas han reclamado que han pagado por el visado, y han montado broncas a las puertas del consulado", explican las fuentes.
De hecho, se estima que el fraude es de grandes proporciones porque incluye a supuestos trabajadores para el campo en España. "Entre el contingente de trabajadoras de la fresa, que gestiona un familiar de la secretaria del cónsul, hay muchas que pagan distintos precios por estar en el listado, porque no van a regresar. Es decir, realmente no son trabajadoras de la fresa y las cuelan", afirman las fuentes próximas a la investigación.
La Policía marroquí no había abierto hasta ahora una investigación formal en el Consulado de Tánger por falta de pruebas contundentes, pese a que varios trabajadores del centro habían denunciado posibles irregularidades.
Hubo un canciller que quiso tirar de la manta "pero era uno contra todos", explican las fuentes. Y a finales de julio de 2022, el jefe de la seguridad privada estuvo a punto de perder su trabajo por denunciar irregularidades con los visados. Le acusaron de varios delitos cometidos en el Consulado.
Una vez que EL ESPAÑOL ha destapado el caso, no faltan testimonios que denuncian las irregularidades dentro del Consulado: "Una empleada despedida en marzo de 2022 por una trama de visados amenazó con hablar y consiguió una plaza de conserje que convocó el Consulado con una calificación de 10".
El testimonio clave
La persona que ha dado pie a la investigación de la Policía marroquí es una ciudadana de El Jadida, localidad al sur de Casablanca. Mounira (nombre ficticio para salvaguardar su identidad) denunció a la secretaria del cónsul, Teresa G., y a una jefa de visados, María G., como cómplices de una estafa.
Según manifestó, le ofrecieron un visado para trabajar en España por 15.000 euros y finalmente le expidieron uno de turismo por tres meses, a través de un establecimiento intermediario.
Los supuestos cómplices en esta trama son dos trabajadores del Ayuntamiento de Tánger: Asma B. A., propietaria de la agencia de viajes y turismo Stars Voyage, y Abderrahim Z. que trabaja como encargado de Comunicación y Relaciones Exteriores en el consistorio.
Según la investigación, Asma contacta presuntamente con ciudadanos interesados en trabajar en España y les cobra miles de euros por arreglarles los papeles en el Consulado de manera irregular.
Inicialmente, los censa en su domicilio particular o en el de una amiga, al tratarse de ciudadanos de fuera de Tánger. Además, les proporciona contratos falsos como trabajadores de la agencia. A partir de ese momento, una vez ha recibido a plazos la cantidad de 15.000 euros, los pone en contacto con su socio para el resto del papeleo.
"Me dijo que no me preocupara que este señor tenía contactos y relaciones humanas de mucha influencia en la Embajada y en el Consulado de España", explica Mounira en una conversación telefónica con EL ESPAÑOL.
Agencia tapadera
Mounira fue citada junto a un matrimonio y una niña en el café La Fuga con Abderrahim Z., el enlace entre la agencia tapadera y las trabajadoras del Consulado que expiden los visados.
Mounira le firmó a la propietaria de la agencia un consentimiento para recoger su documentación en el Consulado. Sin embargo, descubrió que se trataba de un visado de tres meses y no de trabajo, de manera, que, si después se quería quedar en España, lo tenía que hacer de manera irregular.
"Tengo 32.000 euros en la cuenta. Con esos ahorros me hubieran dado un visado de turismo sin pagar nada. Lo que me ofrecieron fue un visado para trabajar de peluquera y me engañaron", explica.
Cuando Mounira denunció a la Policía, le invalidaron el visado ya expedido en el Consulado. En ese momento escribió un correo a cónsul, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, explicando toda la estafa y la venta de visados. Su queja nunca fue recibida porque su secretaria se encargó de atenderla. "Me aseguró que el cónsul estaba ocupado y ella le transmitiría mi mensaje", detalla.
En ese momento, la denunciante amenazó con dar a conocer los audios de WhatsApp de la propietaria de la agencia de viajes e intermediaria en el fraude. Según asegura, la jefa de visados la llamó desde un número privado marroquí para decirle que estuviese "tranquila" y "no hablase con nadie" porque iban a "buscar una solución" para ella.