Interior suplirá la falta de guardias civiles en zonas rurales con "avatares súper-realistas" de IA

Así figura en los pliegos de la licitación pública que Interior, a través de la Secretaría de Estado de Seguridad, publicó el pasado 23 de agosto y a cuyo contenido ha podido acceder EL ESPAÑOL. El valor del contrato asciende a 500.000 euros y tiene una duración de 2 años, desde enero de 2024.

La falta de agentes en el mundo rural es una de las principales preocupaciones de los últimos años en el seno de la Guardia Civil, como señalan cada cierto tiempo los colectivos que representan al Instituto Armado. La cifra de efectivos de la Benemérita en los territorios de la llamada "España vaciada" se ha visto reducida con el paso de los años, y los pueblos cuentan con significativamente menos cuarteles que hace décadas. 

Por eso, Interior ha visto la necesidad de poner en marcha soluciones a este problema. Una de ellas es este "proyecto basado en la creación artificial de avatares súper-realistas con la imagen corporativa de la Guardia Civil".

Serán dispositivos con inteligencia artificial, y "con integración en una interfaz de lenguaje natural diseñada para pantallas interactivas que serán desplegadas en localidades y puntos de la España".

Memoria justificativa del proyecto.

Los pliegos de este contrato subrayan que, "en un escenario de recursos limitados y dispersos, es prioritario potenciar el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías que permitan proporcionar una respuesta más eficiente y mejorar las condiciones de prestación del servicio a la ciudadanía".

Teniendo en cuenta lo anterior, la Guardia Civil, en el marco de diferentes iniciativas, ha fomentado la reflexión y el debate sobre una de las posibles soluciones a uno de los grandes problemas en el ámbito de la Seguridad, en concreto, la mejora de la atención a la ciudadanía que reside en la España vaciada.

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El departamento de Marlaska ha bautizado el proyecto como "Piloto Guardia Civil Virtual". Teniendo en cuenta "el actual escenario presupuestario", Interior lanza esta primera fase del proyecto con el fin de comprobar "su viabilidad tecnológica y su aceptación por parte de los usuarios objetivo".

El cometido de esta iniciativa es claro: "Minimizar el impacto negativo sobre la atención a la ciudadanía residente en la España del reto demográfico como consecuencia del menor desarrollo tecnológico en las áreas que presentan cada vez una menor densidad de población y una mayor desconexión digital".

El contrato hace referencia a estos aparatos electrónicos con el término "tótem interactivo". El proyecto financiará, por el momento, la construcción de un total de 10 dispositivos. Uno de ellos contará con un soporte móvil de ruedas para ser empleado en "eventos y ferias". Los otros nueve tendrán un anclaje fijo para ser instalados "en ubicaciones estratégicas dentro del territorio español".

Tótem masculino y femenino

La Guardia Civil, señala la documentación del Ministerio, "es testigo directo del progresivo despoblamiento de las zonas rurales, así como también del menor impacto del desarrollo tecnológico en las áreas que presentan cada vez una menor densidad de población y una mayor desconexión digital". Ahí estima Interior la necesidad de esta iniciativa. 

Cada dispositivo, dice el proyecto, contará con dos avatares "súper-realistas", y "representativos de los sexos biológicos masculino y femenino", con uniforme de servicio de la Guardia Civil. 

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"La característica súper-realista implica que el avatar debe representar, con la máxima realidad que permita la tecnología actual, a un ser humano, y que sus movimientos y expresiones (lenguaje no natural) tengan correspondencia con su lenguaje verbal", señala textualmente el pliego de la adjudicación sacada a concurso hace tan solo unos días.

Aspectos tecnológicos

La tecnología detrás de estos nuevos guardias civiles virtuales, en cualquiera de los dispositivos en los que se incluyan (serán compatibles con Microsoft Windows, Android e iOS), se basa en una interfaz de lenguaje natural, entrenada a través de un sistema de machine learning. Gracias a la Inteligencia Artificial, este modelo de aprendizaje automático permite identificar patrones en datos masivos y elaborar predicciones sin intervención humana.

El objetivo es que los avatares sean capaces de realizar el reconocimiento de voz con la suficiente precisión como para identificar el idioma empleado por el usuario e interpretar su lenguaje natural, lo que implica reconocer su estado de ánimo, y dar una respuesta en tiempo real con voz. Estos avatares virtuales tendrán que contestar en el mismo idioma y utilizar gestos y expresiones faciales que sean coherentes con el contenido de la conversación.

La interfaz facilitará al usuario, de manera visual, los cuatro temas de mayor interés en base a las consultas que se hayan realizado a lo largo de un periodo de tiempo semanal, además de otras preguntas preconfiguradas con diversas opciones. Así, en caso de que el avatar no consiga interpretar lo que dice el usuario o no encuentre la respuesta más adecuada, el motor de búsqueda ofrecerá distintas soluciones.

Otra función interesante es la posibilidad de reproducir vídeos y audios que puedan ayudar a resolver las preguntas de del usuario.

Inicialmente, los nuevos avatares de la Guardia Civil deberán ser capaces de interactuar al menos en castellano e inglés, tener voces masculinas y femeninas acordes con su sexo biológico y utilizar datos (cifras, fechas, ubicaciones…) que puedan ser útiles para el usuario. También se contempla la posibilidad de integrar en un futuro soluciones de accesibilidad para personas con discapacidad visual o auditiva.

Con esta nueva misión, la Guardia Civil busca mejorar la atención a la ciudadanía, impulsando una mayor cercanía y certidumbre, "en especial con los colectivos más vulnerables," así como facilitar "la vida profesional y personal de los miembros del Cuerpo que se presentan, en todas partes y en todas las circunstancias y ocasiones, como el primer agente de la acción del Estado".