Uno de los seis fundadores de la UE: "Admitir el catalán alentaría muchas otras peticiones similares"
Hay países como Italia, que tiene 11 idiomas oficiales, para los que votar a favor podría avivar conflictos territoriales internos.
1 septiembre, 2023 03:19La intención del Gobierno de España de convertir oficiales en la Unión Europea (UE) el catalán, el gallego y el euskera cuenta cada día con más obstáculos. Fuentes oficiales de uno de los seis países fundadores, en conversación con EL ESPAÑOL, informan de que se inclinan a votar en contra; debido a que interpretan que abrir la puerta a las lenguas minoritarias españolas podría avivar conflictos territoriales en otros estados.
Fuentes de la Representación Permanente de dicho país, que han pedido no ser identificadas hasta que vayan a comunicar su postura oficial a España, aseguran que "es un ejercicio muy complicado". "Admitir el catalán, el gallego y el euskera abriría la puerta a muchas otras peticiones similares", añaden.
"No lo vemos sucediendo en un futuro próximo, pero es un tema muy relevante y merece la pena discutirlo en las instituciones si así se quiere", apuntala un alto funcionario de dicho Estado. Italia, por ejemplo, cuenta con 11 idiomas oficiales y que Roma vote a favor del catalán podría generar tensiones territoriales internas.
Esta declaración se produce días después de que Eslovaquia, en una postura trasladada en exclusiva a EL ESPAÑOL, pidiera al Gobierno de Pedro Sánchez que, antes de intentar oficializar el catalán y demás lenguas minoritarias en la UE, las hiciera oficiales en el Estado español.
"Si el Gobierno de España quiere convertir los tres idiomas mencionados en oficiales de la Unión Europea, el primer paso recomendado es que los convierta en idiomas oficiales en todo el territorio del Reino de España, al mismo nivel que el español/castellano", trasladaron desde la Representación Permanente de Eslovaquia ante la UE.
Según la Constitución Española, este requisito no se cumple. En su artículo 3 se establece que el castellano es el idioma oficial de todo el Estado. En el 3.2 se establece que "las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas comunidades autónomas, de acuerdo con sus Estatutos". Esto implica que el catalán, gallego y euskera son cooficiales en sus territorios, pero no en el resto del Estado. Para que lo sean, habría que reformar la Constitución.
El Consejo de la Unión Europea celebrará su próxima reunión el día 19 de septiembre y el Gobierno de España, a través del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha pedido a los socios comunitarios que la oficialidad de las tres lenguas minoritarias se aborde en el orden del día. Para que acabe siendo efectiva, necesitará la aprobación unánime de todos los estados de la UE.
También se ha pronunciado al respecto la Representación Permanente de Hungría. Aunque las fuentes no se aventuran a firmar un apoyo o rechazo explícito, sí aseguran que "España tiene que discutir internamente y resolver sus problemas" antes de llevarlos a la UE. Ni uno solo de los países que se han pronunciado de momento han trasladado su apoyo explícito a España.
Negociación de años
La postura de Eslovaquia publicada por este diario, la más contundente hasta el momento, provocó que Moncloa llamara a Bratislava. La conclusión de las autoridades españolas es que la versión aportada por los socios comunitarios respondía a la regulación jurídica genérica que exige esa oficialidad en todo Estado miembro.
Pero Moncloa ya asume que la negociación ante la UE va a ser larga y ante cada uno de los estados miembros para buscar la unanimidad. El ejemplo más cercano que manejan es el caso del gaélico en Irlanda.
Los irlandeses incluyeron la intención de oficializar el gaélico en la UE en su tratado de adhesión de 1972. La cuestión se puso encima de la mesa en el año 2005 y el gaélico se hizo oficial en Europa en el año 2007. Sin embargo, sufrió una derogación por falta de medios y no fue efectivamente oficial hasta el 1 de enero de 2022. Tardó 17 años en total en culminar el proceso.
La diferencia en el caso español es que ni España incluyó las tres lenguas minoritarias en el tratado de adhesión de 1985 ni estas son oficiales en todo el Estado. Además, Eslovaquia aseguró que la praxis de la UE y el Reglamento 1 de 1958 adoptado por el Consejo permiten deducir "un principio general" que dicta que cada Estado miembro "debería estar representado únicamente por una o dos lenguas". España está solicitando cuatro, el doble.