El flujo migratorio a las Islas Canarias ha aumentado un 19,8% en relación con el mismo periodo del año pasado, según los datos del Ministerio del Interior a día 30 de septiembre. Cinco días después, la cifra ya supera la de todo 2022.
En los primeros nueve meses del año llegaron 14.976 personas al archipiélago a través de la ruta del Océano Atlántico. Y sólo esta semana, han arribado más de dos millares a Lanzarote, El Hierro y Fuerteventura. En 2022 entraron en Canarias 15.682 personas por la costa.
"El 2023, si no marca récord de la década, si se colocará muy próximo a las 22.000 o 23.000 personas de 2020 y 2021", augura Txema Santana, experto en migración, extrabajador de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y del Gobierno canario.
Este año, las llegadas de embarcaciones desde Marruecos se mantienen. Sin embargo, ha crecido el número por la incorporación de la población senegalesa en cayucos, principalmente provienen del propio Senegal y de Mauritania. Además, ahora se ha sumado la población gambiana a la ruta canaria.
Por ello, los especialistas en migración apuntan a que se ha abierto la ruta del sur. Desde Mauritania tardan entre cinco y ocho días en alcanzar las Islas Canarias, desde Senegal les cuesta entre siete y once días, aproximadamente.
Este lunes llegaron casi 400 personas a Arrecife en varias lanchas neumáticas. Lanzarote se ha convertido ya en la primera isla en recepción de embarcaciones con migrantes en lo que va de 2023.
Hasta este mes de octubre, a Lanzarote han llegado 5.200 personas y a Fuerteventura 1.560, las dos islas vinculadas a las rutas migratorias que parten de Marruecos. Estas cifras suponen el 32% y el 9% del total de llegadas, respectivamente.
[Los narcos marroquíes trafican con migrantes: es más rentable y el fiscal baja las penas a 2 meses]
Entre 2021 y 2023, alrededor de 16.000 ciudadanos marroquíes y subsaharianos entraron por mar a Lanzarote y 10.500 a Fuerteventura. Por su parte, la isla de El Hierro, con una población de 11.000 habitantes, ha recibido alrededor 1.200 personas solo esta semana.
Así, Lanzarote ha desbancado a Almería, la provincia que hasta este año recibía más personas migrantes desde África. Hay que tener en cuenta que esta isla tiene una superficie de 845 kilómetros cuadrados, en comparación con la región de Almería, con una extensión de 8.774 kilómetros cuadrados.
La mayoría llega al puerto de Arrecife y una parte significativa accede directamente a la costa, aunque "ahora es más frecuente que los migrantes llamen desde alta mar para ser rescatados antes de la llegada", desvela un voluntario de la Cruz Roja en una entrevista con EL ESPAÑOL en la capital de Lanzarote.
Salidas en grupo
En los primeros nueve meses de este año se han superado las llegadas de 2022 a las Islas Canarias. La previsión es que acabe 2023 por encima de las 22.000 personas. "Estamos en un año en el que llegarán menos embarcaciones, pero eso no quiere decir que vaya a disminuir el número de personas porque apenas hay pateras en esta ruta. Lo que nos encontramos son neumáticas sobrecargadas con 50 o 60 personas y mucho cayuco que hasta cuadriplica la capacidad de una patera", detalla Txema Santana.
Actualmente, la dinámica es que varias neumáticas viajen juntas, con entre 250 y 300 pasajeros, después suspenden los viajes durante dos semanas y reinciden. De esta manera, aunque Lanzarote dispone de un Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CATE) para primera atención con unas 300 plazas, dependiente del Ministerio del Interior, y de pequeñas instalaciones de acogida para menores y adultos, esta semana 120 personas han dormido en el exterior.
"En Lanzarote se repite con asiduidad el patrón que cuando llega una patera de Marruecos no llega una, sino seis o siete juntas. Es decir, que se produce una salida de 200 o 300 personas. Esto hace que el CATE se vea desbordado si las llegadas se producen en 24 horas, como ha ocurrido el lunes", mantiene Santana.
De esta manera, el mes pasado, la Fiscalía solicitó al Gobierno que establezca un CATE "digno y permanente" en Lanzarote, ya que cuenta con tiendas de campaña.
Más personas por viaje
Los especialistas en migración consultados por EL ESPAÑOL en Lanzarote coinciden en que viajan más personas por embarcación que en años anteriores, algo que evidencian así mismo los datos del Ministerio del Interior. Apuntan han llegado 2.500 personas más que en el mismo periodo del año pasado, aunque nueve embarcaciones menos, lo que indica que aglutinan a más personas por viaje.
"Este aumento se explica porque las rutas son más cortas y se les rescata en alta mar. Llaman desde el Océano y el barco de rescate de Salvamento Marítimo los lleva al puerto comercial. De tal manera que llevan menos combustible y menos agua. Ese espacio lo compensan con personas", asegura el voluntario de Cruz Roja, que prefiere mantener el anonimato.
Hay embarcaciones que solo transportan a personas marroquíes de diferentes edades y de distintas partes del país, otras que únicamente llevan a personas subsaharianas, la mayoría de Senegal, Mali y Gambia; y existen barcas mixtas.
Los expertos están pendientes estos días de "ver de dónde vienen y quiénes son porque están mezclados subsaharianos con marroquíes. Quizás estos se empiecen a mover a causa del terremoto", revela Txema Santana.
Neumáticas y cayucos
En el otro lado, las autoridades marroquíes ejercen mayor control sobre la costa del Sáhara Occidental, frontera con Mauritania, tras el acuerdo entre Rabat y Madrid. Los propios migrantes subsaharianos explican que los retienen y los alejan de la costa. De hecho, actualmente la ruta parte desde el sur del país magrebí, de Tan-Tan, en la región de Guelmin, hasta Agadir.
Además, desde Marruecos se han sustituido las pateras por neumáticas. "Antes en las neumáticas sólo venían subsaharianos y ahora llegan también marroquíes", detalla el mediador de Cruz Roja.
[Marlaska envía 30 guardias civiles a Melilla para controlar la frontera con Marruecos]
Dentro de su precariedad, la patera es más segura que la neumática. "Eso quiere decir que la situación también se está complicando para los marroquíes, porque antes usaban las pateras, que son embarcaciones de pesca, mientras que las neumáticas al final se confeccionan con retales de goma expresamente para el viaje migratorio, ni siquiera son compradas. Además, ha aumentado también el número de gente por neumática con lo cual todavía es más peligroso, ya que son las que más naufragan", explica el trabajador de Cruz Roja.
El precio de la ruta más larga y más insegura, la que procede de Senegal y de Mauritania, oscila entre los 600 y los 1.000 euros, depende de diferentes cuestiones, como el tipo de embarcación o de la gestión. La cantidad va destinada casi exclusivamente a costear los motores y los asuntos vinculados al viaje en sí mismo. Se trata casi de una travesía autoorganizada.
Es diferente en el sur de Marruecos, donde se detecta cierta organización y el precio por pasaje oscila desde los 1.000 hasta los 2.500 euros, según el estado del mar, el número de ocupantes y el tipo de embarcación.