La Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional acaba de detener a 4 personas, 3 hombres y una mujer, en una operación contra el terrorismo yihadista desarrollada en los últimos días en distintos puntos de la península.

Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de diversas fuentes policiales, todos ellos serían jóvenes "muy radicalizados" que han sido arrestados tras detectar que habían intensificado sus labores de adoctrinamiento en el ideario del yihadismo radical.

De hecho, los investigadores detectaron que varios de ellos grababan vídeos en los que reclamaban "derramar sangre para recuperar Al Andalus y restaurar el Califato".

La operación se inició en 2022 y se ha llevado a cabo en Barcelona, Granada y Madrid. Por el momento se encuentra bajo secreto de sumario. Dos de los detenidos han sido arrestados en Cubelles (Barcelona), el tercero en Huetor-Tajar (Granada) y el cuarto en Madrid. El líder del grupo realizaba un consumo masivo de contenido violento y utilizaba las redes sociales para captar y adoctrinar a otros usuarios.

El juez les atribuye los delitos de autoadoctrinamiento con propósito terrorista, adoctrinamiento a terceros y enaltecimiento del terrorismo. Los investigadores han constatado como estas personas, enlazadas a través de grupos cerrados de redes sociales, habían sufrido un proceso de radicalización.

La operación

La investigación se inició en el año 2022, cuando los expertos en la lucha contra el terrorismo detectaron a un individuo que al que se denominaba Califa.  El Califa era creador y administrador de varios grupos en los que trataba de adoctrinar a jóvenes en el credo yihadista.

De este modo, dinamizaba a sus seguidores. Luego creaba grupos privados a los que invitaba a los radicales con los que entablaba mayor confianza. En ellos, indican las fuentes policiales, hablaban abiertamente de la causa terrorista.

El seguimiento de estos grupos permitió la identificación de otros miembros del mismo, todos ellos jóvenes, los cuales estaban interconectados entre sí, aunque no se conocían físicamente. Dos de ellos, estrecharon sus lazos y acabaron contrayendo matrimonio, contando para ello con la autorización del líder del grupo y comenzando a convivir en el mismo domicilio.

Esta nueva relación supuso un punto de inflexión en la investigación. Los investigadores detectaron que ambos aumentaban exponencialmente su nivel de radicalización, grabando vídeos en los que reclamaban "derramar sangre para recuperar Al Andalus y restaurar el Califato".

La operación, que se ha desarrollado de forma conjunta entre la Comisaría General de Información y las Brigadas Provinciales de Información de Granada, Barcelona y Madrid, ha sido coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número Cinco. A nivel internacional, ha contado con el apoyo de la Agencia EUROPOL.

En la mañana del día de hoy, los cuatro arrestados han sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción nº5 . El juez ha decretado el ingreso en prisión de tres de ellos.

Aumento de la seguridad

Las unidades antiterroristas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llevan dos semanas volcadas al máximo en labores de vigilancia e investigación para prevenir posibles atentados yihadistas en España. 

Tras los asesinatos perpetrados esta semana y la pasada en Francia y en Bruselas, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha reforzado el nivel 4 de alerta contra el terrorismo en todo el territorio. Fuentes del ámbito de la seguridad detallan a EL ESPAÑOL que la vigilancia se intensifica ya en trenes, autobuses, museos, aeropuertos y otras infraestructuras críticas como depósitos de agua.

Interior implementó este plan de refuerzo en base a "informaciones de inteligencia y operativas disponibles" que indicaban una mayor peligrosidad de la situación actual. Incluso algunas iglesias en las que se producen aglomeraciones y estadios de fútbol son también lo que se conoce en el argot policial como Puntos de Interés (PDI), y por ello también están siendo supervisados por las fuerzas del orden.

[Interior pone seguridad en sinagogas y colegios judíos tras llamar Hamás a la "yihad global"]

Alarma

Las alarmas llevan encendidas desde que Hamás irrumpió en Israel y mató a más de 1.000 personas en un fin de semana. Tras esos fatídicos 7 y 8 de octubre, y tras la respuesta de Israel en forma de bombardeos masivos en Gaza, la situación ha tomado un cariz de lo más imprevisible en todo el mundo. 

Por eso, desde principios de la semana pasada, las unidades antiterroristas comenzaron a desplegarse para establecer vigilancia sobre distintos objetivos. En primer lugar, se comenzó por lugares habitualmente transitados por la comunidad judía en España: las sinagogas, las guarderías, colegios...

El pasado viernes, Khaled Mashal, el líder del grupo terrorista Hamás entre 2014 y 2017, llamó a los musulmanes de todo el mundo a que "salieran a las calles" a protestar contra Israel. Apeló a realizar una "jornada de ira" contra el sionismo, exigiendo a los musulmanes de todo el planeta que participasen de una "yihad global".

Interior no quiere que se produzcan trágicos episodios dentro del país contra el pueblo judío ni contra el resto de la población civil. Lamentablemente, fuentes de la inteligencia estatal aseguran que se está viviendo "una nueva ola" en Europa, y que se está trabajando a una alta intensidad para evitar cualquier riesgo en España.