Europol ha accedido a la petición del Ministerio del Interior de retirar la referencia que vinculaba al independentismo catalán con el terrorismo en el informe anual que la agencia de la UE para la cooperación policial pública sobre la materia.
Tras la petición de España, Europol retiró su informe y lo ha vuelto a publicar sin la mención al terrorismo, según ha podido comprobar EL ESPAÑOL.
En la primera de las 94 páginas del análisis se advierte ya de que se trata de una actualización realizada tras la petición de "Estados miembros", modificando unos apartados y agregando otros.
Esta novedad se produce un mes después de que el líder de Junts, Carles Puigdemont, incluyera en una rueda de prensa en Bruselas esta exigencia a Pedro Sánchez como uno más de los requisitos para apoyarle la investidura.
El Informe de Situación y Tendencias del Terrorismo en la Unión Europea 2023 analiza la lucha policial contra los grupos que suponen una amenaza contra los Estados miembros. Tal y como avanzó EL ESPAÑOL el pasado 19 de junio, en la primera versión del informe se hacía referencia expresa a Cataluña y al País Vasco, y se hablaba de "Terrorismo anarquista y de extrema izquierda".
[Lea el documento ya modificado por Europol]
En el primero de esos apartados sobre terrorismo se definía al independentismo radical vasco y al catalán como movimientos "violentos". "En España, los movimientos independentistas catalán y vasco son actualmente los más activos y violentos en el escenario separatista español", remarcaba específicamente el texto. Todo ello estaba recogido bajo un epígrafe titulado Terrorismo separatista y etnonacionalista.
A renglón seguido añadía: "En sus relatos se combinan separatismo con puntos de vista extremistas de izquierda, centrándose en mensajes contra el Estado español y sus instituciones, así como frente a temas más amplios como el capitalismo".
Sin embargo, en la versión actual, ya modificada, esas afirmaciones, que permanecen intactas, están incluidas en un nuevo epígrafe sencillamente titulado "extremismos". En ningún caso aparece dentro de un apartado en el que se haga referencia a actividades propias de grupos terroristas en Europa.
Es la única modificación que se ha incluido en el documento. La segunda de las referencias, dentro del capítulo Terrorismo anarquista y de extrema izquierda, mencionaba que "en la UE se observa la superposición entre extremistas de izquierda y separatistas".
A renglón seguido, alertaba de la existencia de "una línea, a menudo poco clara, entre extremistas de izquierda y separatistas en el País Vasco y Cataluña, en España, particularmente en términos de la motivación de sus ataques". Esta afirmación se ha mantenido también.
Petición oficial
El pasado 26 de septiembre, el general Manuel Navarrete, director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), envió una carta a Europol señalando que se trataba de un "error técnico", ya que desde España no se había hecho referencia "en ningún caso" a los movimientos independentistas como terrorismo.
Así, solicitaba la "rectificación de los epígrafes con el fin de que las alusiones al independentismo catalán se eliminen del apartado de terrorismo".
En su misiva, el general Navarrete se quejaba de que del documento se infería "que los movimientos independentistas catalanes y vascos estarían considerados como organizaciones terroristas", algo que consideraba que no estaba reflejado en el análisis que España envió previamente a Europol.
Fuentes de Interior explicaron en ese momento que, antes de la petición de Puigdemont, ya se había informado del "error técnico". Señalaron además que "no tienen cabida otras consideraciones", por lo que desvinculaban la corrección de Europol con las exigencias de Puigdemont.
Investigados por terrorismo
A pesar de ello, los sectores radicales del separatismo han sido responsables de las acciones violentas más graves en los últimos años en Cataluña, como los protagonizados por el llamado Tsunami Democràtic. Algunas de estas acciones están siendo investigadas por la Justicia como posibles actos terroristas.
Un claro ejemplo es la causa en la que se investiga a los Comités en Defensa de la República (CDR). En el seno de esa organización radical hay 12 personas procesadas por terrorismo en la Audiencia Nacional que previsiblemente irán a juicio como presuntos miembros de una organización "radical" dispuesta a usar la violencia extrema para conseguir la independencia de Cataluña.
A ocho de ellos, la Fiscalía de la Audiencia Nacional les achaca delitos de tenencia, depósito y fabricación de explosivos y estragos. El objetivo de ese grupo, en cuyas viviendas se encontró material con el que estaban confeccionando explosivos, era según el juez instructor de la causa, Manuel García-Castellón, "llevar a cabo acciones violentas" e incluso "atentados contra objetivos previamente seleccionados".
Todos los investigados, tal y como señalaba García-Castellón, compartían principios ideológicos y objetivo: conseguir la independencia de Cataluña, empleando para sus propósitos la violencia en su máxima expresión. Para ello, trataban de emplear "sustancias incendiarias fabricadas en los dos laboratorios clandestinos que la propia organización tenía instalados en dos domicilios particulares".
Según aquel auto del juez, los investigadores les atribuyeron "una labor fundamental en la planificación del asalto, ocupación y defensa del Parlament de Cataluña".
Allí pretendían, entre otras cosas, encerrarse con el expresidente catalán Quim Torra como respuesta a la previsible condena de la sentencia del procés en octubre de 2019.