Moreda de Aller (Asturias) celebraba la pasada noche el Festival de la Seronda y una verbena, pero lo que iba a ser una noche festiva se convirtió en una auténtica batalla campal. La Guardia Civil y la Policía Local del municipio tuvieron que intervenir para evitar que un gran número de vecinos agrediese a un grupo de menores que habían protagonizado distintos altercados en la zona.
El grupo de menores estaba formado por cinco jóvenes y un recién nacido, hijo de uno de ellos, según informa Europa Press, y llevaba varias semanas causando altercados en el municipio asturiano, de casi 5.000 habitantes, donde vivían desde hace pocas semanas en una vivienda social.
Los jóvenes estaban alterando la convivencia de Moreda. Habían agredido y amenazado a varios vecinos en el municipio y en la línea de tren de Collanzo, que utilizaban con frecuencia para trasladarse a Mieres u Oviedo. De hecho, los responsables policiales ya los tenían en su 'radar' y Renfe había aumentado la vigilancia y la presencia policial en la línea de tren.
La Guardia Civil evita el linchamiento vecinal
Los vecinos de Moreda estaban cansados de los continuos altercados y decidieron tomarse la justicia por su mano este sábado. Los hechos se produjeron en torno a las 19:20 horas, cuando una persona comenzó a increpar a los jóvenes en la calle Conde de Guadalhorce.
Una patrulla de Seguridad Ciudadana del Puesto de Moreda, junto con Policía Local de Aller, se aproximaron al lugar del incidente para evitar que la situación fuese a más y que se produjera un linchamiento en plena calle.
En ese momento, un grupo numeroso de vecinos que se encontraba en la zona de ocio de la localidad acudió a la zona y comenzó a agredir a los jóvenes con manotazos, a golpearles con paraguas y a proferirles gritos de "¡Fuera, fuera!", además de insultos.
La situación era cada vez más tensa, por lo que el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil derivó hacia la zona varias patrullas de servicio, tanto de Seguridad Ciudadana, como de Tráfico y agentes de la USECIC.
En total, se trasladaron hasta la zona una decena de patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local del municipio asturiano, que establecieron un cerco de protección en torno a los menores para evitar agresiones más graves. En medio de la intervención policial, un miembro del Instituto Armado recibió un golpe en la cara.
No obstante, debido a la gran afluencia de vecinos, sobre las 22:40 horas, las autoridades policiales tuvieron que escoltar a los jóvenes hasta la salida del municipio y trasladarlos hacia otras localidades de Asturias en un vehículo de transporte público.
Los agentes establecieron un dispositivo de seguridad que permitió la salida de su domicilio y traslado sin que se produjeran más incidentes relevantes.
La Guardia Civil mantiene abierto un operativo en el municipio asturiano por si se produjeran nuevos incidentes y, según informa Europa Press, trata de identificar a los responsables del altercado.